jueves, 27 de mayo de 2010

Rizando rizos


AVISO: En este post voy a hablar del final de la serie "Perdidos". Si aún no has visto el final y tienes intención de hacerlo te recomendaría por una parte que no siguieses leyendo y por otra que esas dos horas que ibas a dedicar a ver ese último capítulo las dediques a cosas mucho más interesantes como puede ser la investigación sobre el comportamiento del escarabajo pelotero en situaciones de máximo estrés o a realizar un collage formado con legumbres que luego pueda servir para adornar tu habitación. Saldrás ganando.


Ayer tuve la suerte de ver el último capítulo de "Perdidos" y digo suerte por un par de razones. En primer lugar por haber llegado hasta aquí tras seis temporadas de una serie que empezó muy bien (recalco la palabra "empezó"), y en segundo lugar por quitarnos del medio esa incertidumbre en la que estábamos metidos desde el primer minuto de la serie, cuando el avión se estrella en una isla desconocida.


Se habían ido metiendo los guionistas en muchos berenjenales. Berenjenales de los que no sabían cómo salir y los que veíamos la serie sabíamos que era imposible salir de todos ellos. Ellos, los guionistas, nos prometían que todos esos líos se iban a resolver en el último episodio y así nos tuvieron viendo temporadas y temporadas con la esperanza de resolver los misterios en el último capítulo. Era algo así como cuando una persona que debe dinero a otra le da largas diciendo que pronto se solucionará todo, pero esa solución nunca llega. Algo parecido.


Ese capítulo final llegó y los guionistas no supieron resolver ni uno solo de los enigmas planteados. Merece la pena escuchar el diálogo final entre el padre muerto y su hijo en el que están como cinco minutos hablando y no dicen absolutamente nada. Es un diálogo completamente vacío y en el que parece que los guionistas, como son guionistas de LOST, se permiten hacer este tipo de diálogos sabiendo que nadie les dirá nada y todo el mundo hará interpretaciones, quedando nosotros como los ignorantes y ellos como los que todo lo saben.


En pocas palabras, que me siento estafado como seguidor de esta serie, pero algo me hacía sospechar de ello desde hace tiempo, aunque tenía una mínima esperanza de resolución.... Que pena de final, con lo bien que había comenzado todo. Siempre nos quedará "Mad Men".

miércoles, 26 de mayo de 2010

Pequeño homenaje

Minutos Musicales

martes, 25 de mayo de 2010

Pequeños placeres cotidianos



Existen cantidad de pequeños placeres que nos rodean constantemente, pero lo hacen tan a menudo y están tan presentes en nuestras vidas que no nos damos cuenta de ellos y pasan desparecibidos hasta que por alguna causa, esos placeres que forman parte de nuestra rutina, desparecen y es entonces cuando empezamos a lamentar su ausencia.



Hace pocos días recibía la agradabilísima visita de unos amigos en mi ciudad (Gijón, ya lo sabéis) y al acercarnos a la playa me dice uno de ellos "Vaya como se nota el ruido del mar". Aquella frase me dejo sorprendidísimo porque yo no era capaz de escuchar nada que no fuese el ruido de los coches que por allí pasaban. En ese momento puse todo mi interés en escuchar ese sonido y al final lo conseguí, pero me costó mucho, lo reconozco. Es un sonido al que estamos tan acostumbrados que nuestra mente dice : "No pierdas el tiempo en analizar este sonido y dedícate a otras cosas" y nosotros que somos muy obedientes hacemos caso a nuestra mente y dejamos de escuchar ese sonido, que es uno de los mejores sonidos que una persona puede escuchar.



Todo eso me llevó a pensar lo que decía al inicio de este post y es que con nosotros van mil y un placeres que, por desgracia, no sabemos apreciar hasta que algo o alguien nos hacen pensar en ellos o hasta que desaparecen y también me lleva a preguntarme "¿qué placeres tendré a mi alcance y no seré capaz de disfrutar de ellos?".


Y es que hay tantos y tantos pequeños placeres: Una buena lectura, una buena conversación, una buena brisa en la cara, una buena peli, un buen vino, una buena tarde, una onza de chocolate, una oportuna lluvia, una canción, una cocacola, un baño con salitre ...... Deberíamos tratar de disfrutar de ellos siempre. Seguramente seríamos más felices.

sábado, 22 de mayo de 2010

Batiburrillo II


Hoy se puede hablar de muchas cosas. Se puede hablar de los 30 añazos que cumple un clásico de los videojuegos, el comecocos. Aquel juego en el que una bola amarilla se comía puntitos más pequeños y al que yo jugaba en los bares a los que me llevaban mis padres a tomar el "vermouth" (esto era una manera de llamarlo, ya que yo jamás tomé vermouth). La verdad es que es un aniversario que yo no tenía en cuenta en mi agenda, pero ya que me entero gracias a Google, pues vaya desde aquí mi sincerísima felicitación. Ahora bien, al que le haré incluso una fiesta cuando cumpla los 30 será a Tetris, mi gran amigo.


Otra noticia que me impacta en esta mañana me viene en forma de fotografía y no es otra que la de la cornada de Julio Aparicio en la que se ve prefectamente el asta del morlaco atravesando su barbilla y saliendo por su boca. Es una foto no apta para aprensivos, espectacular por el momento exacto que refleja y que, seguro seguro, ganará alguno de esos premios que cada año otorgan a esa rama del periodismo. Quien no la haya visto y no tenga reparos, que la busque y que entre en el debate de si los medios deben publicar ciertas fotos o no hacerlo. En este caso es una fotografía de un espectáculo público en el que se sabe que existen este tipo de riesgos y que estos riesgos pueden ser fotografiados, pero nunca podré olvidar una fotografía de portada en la que unos policías sacaban del mar, concretamente de la playa de San Lorenzo, una bota Doc Martins amarilla de la que salía y se veía perfectamente una tibia. Esa tibia pertenecía a una chica joven que había desaparecido unas semanas antes. Esa foto, como ya os dije, se publicó a todo color, en un tamaño importante y en la portada de ese periódico, que a poco listos que seáis, ya sabréis a cuál me refiero.
Y otro día debatiremos sobre si es más fuerte la ansiedad de un periodista por publicar o la de un anónimo por ser publicado. Egos que se necesitan y se complementan.
PD: Anuncio que después del verano, volveré con la inciativa 1 Día = 1 Post. Seguiré informando.


jueves, 20 de mayo de 2010

Vaya lío


A lo largo y ancho de nuestra vida tenemos que tomar decisiones de una manera casi continuada. Decisiones que unas veces son tan fáciles de tomar que pasan completamente desapercibidas como pueden ser las rutinarias: "Hoy decido que voy a trabajar en vez de quedarme en la cama" u "Hoy decido que voy a comer lentejas en lugar de comer un cuarto de libra con queso y doble de patatas que es lo que realmente me apetece".


Pero es que también hay que tomar decisiones que se complican por momentos y que se complican por factores externos como puede ser la propia educación de cada uno, el temor a que esas decisiones puedan afectar a terceras personas que no tienen la culpa de nada, el miedo a equivocarse o a que te digan NO (típico temor del enamorado, que a veces prefiere vivir con el temor antes que con la decepción). Son decisiones que te marcan de una manera más profunda y que por ellas puede variar tu vida de una forma muy sustanciosa, para bien o para mal.


Y todo esto lo digo porque ahora me veo en una situación en la que tengo que decidir. No es nada serio, pero si es algo que puede hacer que mi vida sea más cómoda o más incómoda. Lo bueno de esta decisión es que, tome la que tome, seguiré siendo igual de feliz o infeliz. Lo malo, que si la tomo perjudicaré a alguien, pero yo me pregunto: Si fuese al revés, ¿ellos pensarían en mí?..


Y vosotros diréis: ¿A mi que me importa todo esto?...



AVISO: La decisión es importante, pero no demasiado. Que nadie piense cosas extrañas ni que voy a hacer una barbaridad, que nada más lejos de la realidad.

martes, 18 de mayo de 2010

Ofertas de pacotilla



Siempre desconfío de las ofertas. Quizás tenga un trauma infantil, pero no hay oferta en la que confíe. Todas me parece que llevan detrás un "algo" que hace que la oferta no sea pura y esconda algo oscuro que, tarde o temprano, saldrá a la luz.


Estoy casi seguro que este pequeño trauma viene por mi primera compra inmobiliaria. No tenía más de 8 años y había leído en una revista un anuncio en el que se vendían todo tipo de cosas. Eran aquellos anuncios que ocupaban una página entera, normalmente la última, y entre los productos ofertados estaban unas estupendas gafas de rayos X y unos seres marinos muy monos que se instalaban en tu pecera y hacían allí su vida. ¿Recordáis este tipo de anuncios?.


Pues en unos de estos anuncios encontré la "casa de mis sueños". Vendían a un precio interesante una estupenda cabaña de troncos canadienses que según el dibujo (estos anuncios no tenían fotos, sólo dibujos) tenía hasta chimenea. Yo me imaginaba viviendo en esa cabaña que iba a instalar en la terraza de mi casa y realizando allí mi vida alejado de la gente en los momentos en los que necesitaba estar solo y leyendo un libro al calor de la leña ardiendo. No dormía pensando en la cabaña y un buen día llegó el cartero con ella. Yo esperaba una empresa de instalaciones especializada con quince operarios al frente, pero el que vino era el cartero, el solito con su bolsa al hombro (antes no llevaban carrito). Y es que en el anuncio se olvidaron de incluir un pequeñísimo detalle: La cabaña de troncos de madera de Canadá no era en realidad de troncos de madera ni de Canadá ni de la maderera gallega sino de cartón fino con troncos mal dibujados, igual de mal dibujados que la chimenea e igual de bien dibujado que la palabra "PRINGAO" que pusieron los de aquella empresa de estafas a domicilio junto a mi foto. Vamos, que me la metieron totalmente doblada y no sería la única vez.

Por cierto: todo esto vino a mi cabeza porque esta mañana pude ver en el escaparate de una cafetería una oferta del 5 % para las consumiciones realizadas por parados, jubilados y funcionarios. Eso si, a los autónomos que nos parta un rayo. ¿Alguna vez visteis una oferta más cutre?. yo, pocas veces.

Un día os cuento cómo conseguí mi primer teléfono móvil.






sábado, 15 de mayo de 2010


Hartazgo pluvial

Ya sé que no tengo ningún derecho a quejarme. También sé que pronto saltará una voz que me recordará lo necesaria que es y sé que también alguien me recordará como en otras latitudes del planeta desearían tener lo que yo ahora detesto pero, por favor, que pare YA de llover!!!

Llevamos así muchos días seguidos, sin tregua, con la humedad metida entre nuestras venas, con los ánimos cotizando a la baja (el mal tiempo es lo que tiene) y para una persona como yo, que adora el calor, la luz y recarga su energía con el Sol, esto es terrible.

Por favor, querida lluvia, tómate un descanso, que te lo mereces.



viernes, 14 de mayo de 2010

2 sentidos


Tenemos la vida cargadísima de recuerdos. Buenos recuerdos que nos hacen ir hacia adelante y malos recuerdos que nos sirven para evitar cometer viejos errores. Pero tenemos tantos, tantísimos recuerdos que a veces se van olvidando y desaparecen hasta que algo nos hace que aparezcan de nuevo y que disfrutemos con ellos.


Nuestro cerebro es tan listo que es capaz de almacenarlos con una pequeña nota en la que dice algo así como "Si suena tal canción, este recuerdo que está almacenado con el número 3988/90 debe salir a la primera fila" y allá aparece el recuerdo de golpe a nuestras cabezas para poder ser degustado con tranquilidad el tiempo que sea necesario.


Además de la música, otra de las guías por las que ordenamos nuestros recuerdos es la de los olores. Con los olores, los recuerdos aparecen aún más rápido que con la música. Un olor es prácticamente personal e intransefrible. Es cierto que un mismo olor lo pueden tener dos recuerdos diferentes, pero seguro que uno de ellos tendrá un pequeño matiz que hará que ese recuerdo sea el más importante y el que de verdad quieres recordar y mantener ahí para siempre.

jueves, 13 de mayo de 2010

Física o Química (lo siento)

Soy plenamente consciente de que con este post perderé definitivamente el respeto de todos vosotros, casi extinguido desde mi confesión pública sobre la exposición del Titanic, y que esos que a la derecha dicen seguirme a través de Facebook irán marchándose como aquellos que marchan de un bar en el que no les están poniendo buena música, pero es que no me resisto a poneros dos de las versiones de una misma canción y que vosotros mismos comprobéis la diferencia. La primera es lenta, es para pensar, para echar la vista atrás y dar paso a la nostalgia


La segunda es potente, es para saltar, para reir, para bailar...pero es exactamente la misma que la anterior e interpetada por los mismos. Es para que simuléis que estáis tocando una guitarra en la oficina, pero sin que os vea el jefe. Es, entre otras cosas, para que vayáis pensando en el fin de semana que tenemos por delante.



Queridos lectores, todos tenemos puntos débiles... Seguro que no soy el único.

miércoles, 12 de mayo de 2010

No lo tiro, te lo doy (sin condiciones)


Hace una semanas llegaba a mi una web (una URL como dirían los más entendidos del tema) a la que merece la pena echarle un vistazo, y ya aviso que no es por su espectacularidad ni por su diseño, sino por su contenido y su labor social que gana, por mucho, a cualquier diseño atractivo que se nos pueda poner delante de nuestros ojos.




A lo largo de nuestras vidas acumulamos miles de cosas que con el paso del tiempo y por las razones que sean, vamos apartando y alejando de nuestros intereses, van perdiendo posiciones en el fondo de un armario hasta que llega un momento en el que incluso desaparecen de nuestras mentes hasta que un buen día alguien las descubre y decide deshacerse de ellas. Aquí, en este punto, es donde empieza la gran labor de NOLOTIRO.COM.


Y es que mucha gente tira aquellas cosas que le molestan en casa sin pensar que puede haber otras personas en su misma ciudad que necesitan aquello de lo que se quieren deshacer. Gente que no puede acceder a ellas pero que les darían un buen uso, mucho mejor que tenerlos en el fondo de un armario o lo que sería peor, tirarlo a la basura.


En NOLOTIRO.COM hay cientos de personas de toda España deseosa de recoger aquello de lo que te quieres deshacer y que incluso te molesta. También hay gente ofreciendo y sin ningún tipo de compensación económica por el medio. Gente que necesita, porque no podemos olvidar que hay mucha gente que necesita y a la que le haríamos un enorme favor si ponemos a su disposición todo aquello que a nosotros ya no nos sirve. No nos cuesta nada hacerlo.


Hoy por ti, quizás mañana por mí.

domingo, 9 de mayo de 2010

No me matéis


Podéis dejarme en mitad de un desierto sin una gota de agua, podéis colgarme de la rama de un árbol desnudo boca abajo durante 15 días y 15 noches, podéis atiborrarme de tortilla de patata con triple ración de cebolla e incluso podéis llevarme a ver un concierto de Fran Perea acompañado por los Santa Justa Klan, pero por favor os pido que nunca nadie me vuelva a llevar al circo, al menos al que me tocó ir hoy.

Ya iba yo de mala gana porque, para mi, el circo no es circo desde que, hace algunos años, me desilusionó comprobar que Orzowei, ese mito viviente al que iba admirar con toda la ilusión de este mundo, también se dedicaba a vender números de una rifa, entradas en la taquilla y sabía domar felinos. Desde entonces no había vuelto a pisar una pista circense ni ganas que tenía, pero hoy me vi obligado por cuestiones filiales.

Y es que, además, barato lo que se dice barato no era. Puedo garantizar y garantizo que pagué menos dinero por ver en directo a los Rolling Stones que por ver a un descolorido y grisáceo Bob Esponja.

Todo esto me da pena y me da pena porque estos circos que circulan por medio mundo y que de vez en cuando aterrizan por las pequeñas ciudades nada tienen que ver con los verdaderos espectáculos que aún existen (pocos) y en cierto modo desprestigian a la profesión, ya desprestigiada de antemano, cuando no debería ser así.

Hace pocos días leía un artículo sobre la figura de Ángel Cristo y en ese artículo se hablaba del domador y de la persona previa a esa vida de colorín que le tocó vivir junto a Bárbara Rey. Se podía comprobar perfectamente que, no hace tantos años, el circo si era el mayor espectáculo del mundo y que Ángel Cristo era uno de sus grandes valores. A uno de esos circos si volvería, pero nunca, a una imitación como la de esta tarde.

Que sopor....

jueves, 6 de mayo de 2010

Profesionales de la manifa


Hay gente que trabaja mirando al mar, gente que trabaja en lo alto de una torre contemplando la ciudad a vista de pájaro, gente que trabaja mirando a la gente y gente como yo que trabaja justo enfrente del "manifestódromo" de mi ciudad. Cada vez que hay una manifestación, sin importar la temática, la tengo que ver. Estoy obligado a ello sin que nada lo pueda evitar. No forma parte de mi trabajo, pero no me queda otro remedio, salvo que cierre los ojos y eso ya si que no lo puedo hacer. Tras varios lustros de manifestaciones ya puedo decir, sin miedo a equivocarme ni en una sola persona que SON SIEMPRE LOS MISMOS. Garantizado.

Y es que los personajes que por aquí pasan son verdaderos profesionales sin importarles (o importándoles) mucho la temática por la que se manifiestan. Que hay manifestación por la república, ahí están todos con sus banderas tricolor. Que toca manifestarse por el pueblo saharahui, ahí están con sus pañuelos palestinos al cuello. Que toca manifestarse por el primero de mayo, ahí los tenemos con sus banderas sindicales. Que toca manifestarse por el sector naval, ahí los tenemos armados con tirachinas y petardos. Distintos distintivos para idénticos sujetos.


Que conste que me parece muy bien que la gente salga a la calle a expresarse libremente y que no seré yo el que critique estos actos, pero es que me hacen mucha gracia esos personajes que llevan en la sangre los glóbulos protestones y que deberían recibir ya la consideración oficial de tribu urbana. Lo que ya no me parece tan bien que estos individuos hagan cosas que no se justifican, por terrible que sea aquello por lo que se manifiestan, como la barricada de neumáticos que decidieron incendiar porque SI el pasado 1 de mayo en mitad de la ciudad o las pintadas que dejaron a modo de recuerdo por diferentes edificios. Ahora estoy esperando que esos mismos "profesionales" se dignen a limpiar esas mismas paredes, quiten las manchas de humo de las fachadas afectadas y pidan perdón a esas personas a las que les hicieron pasar un mal rato totalmente injustificado.

Y, ojo, que nadie les diga nada....

miércoles, 5 de mayo de 2010

Nostalgia Televisiva


Hace algunos años, pero no demasiados, los de mi generación ya podíamos ver la televisíon, podíamos ver programas como Un globo, dos globos, tres globos. Podíamos ver a María Luisa Seco presentando la programación de la tarde, podíamos ver 3,2,1 contacto (a punto estuve aquí de poner "contacto...con tacto" que nada tenía que ver con la programación infantil), podíamos ver Sabadabadá presentado por Sonia Martínez, podíamos ver Barrio Sésamo, podíamos ver El Kiosco de Verónica Mengod y Pepe Carabias (mítica voz de aquellos años), podíamos ver como dibujaba ese señor cuyo nombre no recuerdo, podíamos ver a Horacio pinchando sus discos, pero eso si, sólo lo podíamos ver cuando lo ponían...y punto.


Los niños de ahora pueden ver todo lo que quieran y en el momento en el que les venga bien (generalmente a sus padres), lo pueden ver las veces que ellos quieran y pueden escoger aquello que más les apetezca, porque no sé si recordáis que nosotros sólo podíamos ver la serie de dibujos los fines de semana a las tres y media, después del telediario y si no lo veías en ese momento, mala suerte y a esperar a la semana siguiente porque ni vídeos ni repeticiones en otros canales. Otro dato a tener en cuenta es que sólo podíamos ver un capítulo. Nada de 3 seguidos como hacen ahora. Y después de los dibujos: Peli de vaqueros.


En aquellos años se quedaron Ulises 31, David el gnomo, el Comando G, Don Quijote, Rui el pequeño cid y muchísimos más que ahora mismo no recuerdo.


¿Podéis imaginas las carcajadas de nuestros hijos cuando algún día les contemos que nosotros sólo podíamos ver dos capítulos de media hora a la semana de la serie de dibujos del momento?. Me imagino que serán las mismas que cuando les digamos que en nuestros tiempos no había televisión por la mañana y a eso de las 12 de la noche aparecía el himno de España y la carta de ajuste para decirnos que se había acabado y que hasta el día siguiente no habría más tele.


Sin duda, vamos a peor.

martes, 4 de mayo de 2010

Una cancioncilla


Hace pocos días escuché esta canción y me gustó mucho. No me arrepiento ni una miqueta, como dirián en Cataluña, de estar diciendo esto. ¿Qué le voy a hacer si soy un romanticón empedernido???.

Este no es el vídeo oficial porque no me deja publicarlo el Sr. YouTube, pero el original tiene coña. No se lo pierdan...