viernes, 8 de enero de 2010

De libros y familias



Hay decisiones gubernamentales que me gustan más que otras, pero la que no me gusta nada de nada y que hemos recibido esta misma mañana es la de la desaparición del "Libro de Familia", ese documento, casi siempre roido por el paso de los años, con páginas amarillentas y la escritura temblorosa de algún funcionario del Registro Civil que da fé de tu fecha de nacimiento, matrimonio o fallecimiento.


Hace años, además de las anotaciones pertinentes, al libro le acompañaba una fotografía de todos los componentes de la familia en plan posado y la mía no era menos. Allí, en las últimas páginas estábamos los seis, en una foto en un amarillento blanco y negro y cada uno con sus mejores galas. Yo tendría unos cinco años y debo decir que no recuerdo una foto peor, salvo aquella que me hicieron en Foto Nebot a los doce años y en la que aparezco con mi mejor melena sobre un fondo nebuloso y mirando al infinito en una pose que ni la portada de un disco de Luis Miguel. Impresionante aquella imagen que durante muchos años presidió la pared del salón de casa de mi abuela. Hoy, esa imagen, está desparecida. No así la del Libro de Familia que la conserva mi madre y que no hace ni un mes tuve el gustazo de presenciar de nuevo.


Otra anécdota de este ya casi extinguido documento la vivimos mi amigo Patxi y yo en una misa de domingo de hace muchos años, pero sintiéndolo mucho y como si de un secreto de confesión se tratara, aquello se quedará entre las paredes de la Iglesia de San Pedro y para reirnosa de vez en cuando que es lo que hacemos cuando lo recordamos.
¿Dónde iremos a parar?



2 comentarios:

elebronaceencantabria dijo...

Yo no recuerdo tener foto en nuestro libro de familia pero lo voy a buscar. Mi duda es si en el tuyo la tienes porque eres de una generación muy anterior a la mia o porque te estás refiriendo al libro de familia numerosa en lugar de al libro de familia habitual.

El libro de familia numerosa se mantiene (sin foto) y además te dan un carné para que te hagan descuento...hay que probar en el Molinón.

Lan dijo...

Quizás tengas razón en lo de que sea el libro de familia numerosa, dado que así estábamos considerados. Lo de ser una generación muuuy anterior a la tuya, pues no creo porque soy un chavalín.
Si vas al Molinón con el carnet de familia numerosa creo que te hacen pagar más aún por entender que al ser más en casa vas a contarles las hazañas del equipo a más gente y, amigo, eso cuesta dinero...