Un poco de alegría.

Había oido hace tiempo que este grupo era uno de los mejores para ver en directo y, por lo que se puede ver, no lo hacen nada mal.

Esta canción me parece buenísima para bailar, saltar, reir, gritar, disfrutar. Una canción perfecta para disfrutar de una fiesta.

Una canción a la que le tengo ganas...muchas ganas.

Insultando con motivo

Si hay un insulto que expresa perfectamente en una palabra todo lo que una persona quiere decir, ese es: Gilipollas. (debe decirse con la boca bien ancha)

Cuando alguien lo dice lo dice con ganas, con rabia, con mucha contención e incluso con pizcas de odio y ser gilipollas es... lo peor que le pueden decir a una persona. Uno lo es por su manera de ser, por su manera de actuar, por su manera de afrontar los imprevistos y los previstos, por la manera de mirar, de hablar, de pensar.

Hay insultos que se dicen, pero no se piensan, pero cuando dices GP y lo dices tomando aire y expulsándolo fuertemente a la vez que la pronuncias, la sinceridad es total. Pocas veces una persona podrá ser más sincera que en ese momento.

Y yo hoy lo digo y lo digo muy alto y dedicado a un trabajador de Correos que ha venido a traerme un paquete esta misma tarde. El tipo, en cuestión, me recibió con una sonora bronca porque no había escrito bien mi dirección (tengan en cuenta que el paquete lo recibía yo y por lo tanto, salvo que seas gilipollas, no te mandas un paquete a ti mismo). Me dijo que había estado preguntando en todos los locales comerciales de esa dirección (son 3 y el tercero era yo) e insistía en que la próxima vez pusiese bien la dirección (para el paquete que me mandaré yo mismo, claro está).

Al final de todo y sintiéndolo mucho le despedí con un sonoro y afectivo "Anda y que te dén..", que también es poco poético, pero muy sincero. Bien ancho que me quedé.

Que conste que me llevé una sorpresa porque jamás tuve yo ningún encontronazo con ningún trabajador de esa empresa ex-pública, pero es que son tantos que algún gilipollas tenía que haber.

Ah, y ¿sabéis lo mejor?: La dirección estaba correctísimamente escrita, con su código postal y todo. No se habían equivocado ni en una eñe, aunque el paquetito viniese de Francia.

En fin...

Cine Español

En mi sana intención de haceros la vida aún más fácil de lo que en realidad ya es, os dictaré un par de consejillos muy útiles para poder saber, sin necesidad de ver los títulos de crédito, si una película es española o extranjera.

La fiabilidad es de un 92 %, aumentando al 96 % si la película corresponde a la horquilla comprendida entre los años 1977 y 1988, según indica la Asociación Zamorana de Estudios Cinematográficos (AZEC).

En una película española, sea de la temática que sea, siempre y cuando digo siempre es SIEMPRE, buscan una excusa para poder exhibir el pecho desnudo de una mujer. Da igual que la peli trate de la Guerra Civil, de una historia de amor y desamor o sea un docudrama sobre la recolección de la remolacha. Siempre habrá una ocasión para sacar una mujer semidesnuda que dejará ojipláticos al personal masculino más adolescente.

Por otro lado, si el título de la misma es una soberana chorrada, estaremos de nuevo y sin ningún genero de duda ante otra obra cinematográfica de este país desde el que escribo. Bastan como ejemplos películas como "Desde que amanece apetece", "Semen", "Campamento Flippy", y así hasta diez mil.

Otra cosa y sin salir del cine: ¿Sabéis como se puede descubrir a un actor español en una entrega de premios a la que acuden dos millones de actores del mundo???. Pues muy sencillo: porque en la solapa lleva una chapilla de "No a la guerra".

Ahí va mi particular homenaje al cine español...

Potencia

Ideas Originales

No destaqué yo nunca por mis ideas originales (siempre se recordará aquel día en Salamanca en el que lucía orgullosísimo un nuevo jersey que luego resultó ser el uniforme de los camareros del bar donde había decidido lucirlo y deslumbrar así a las chicas presentes) y hoy me acabo de llevar una nueva decepción que no sé si podré superar algún día. Os cuento con calma, porque es terrible:

Resulta que hoy he leido en la prensa (no recuerdo el medio) que Facebook se estaba preparando para recibir al usuario 300 millones, que no es poco. Y me llamó la atención a la vez que asentía mentalmente con mi cabeza, porque a estas alturas es mayoría la gente que conozco con cuenta ahí que la que conozco que no la tiene. Hasta este blog tiene su propio apartado en Facebook.

Con todos estos datos se me ocurrió una brillantísima a la par que originalísima idea: "Haré una página en FB para conseguir que el cantautor brasileño Roberto Carlos tenga, de una vez por todas, ese millón de amigos que tanto pide en su canción".

Me puse a ello, abrí el Facebook con mi contraseña secretísima y decidí, por prudencia, buscar si a alguien se le había ocurrido algo similar, aunque me daba en la nariz que nadie iba a tener esa brillantísima idea. Meto las palabras clave en el buscador y....tachán, tacháaaaaaaan: Nada menos que 147 (una detrás de otra) páginas de lo mismo!!!! Y casi ninguna de ellas llega a tener apenas 200 amigos.

Inmediatamente y con la moral destrozada cerré el FB y me puse a escribir en mi blog que es algo mucho más agradecido. "No es justo" repetía constantemente dentro de mi cabeza, pasando el pensamiento de una a otra neurona.

Lo peor es que pensaba que, con un poco de suerte, los medios se harían eco de tan original idea, me llamarían, me entrevistarían y acabaría de contertulio en La Noria los sábados por la noche y vendiendo mi vida en millonarias exclusivas.

En fin...barajo el sucidio y Roberto Carlos se tendrá que conformar con su "coro de pajarillos".

Fechas para recordar. Fechas para olvidar.

Mientras poco a poco y muy lentamente trato de volver a la rutina (deseadísima en estos momentos) y a la vez que trato de acostumbrar a mi cuerpo a dormir menos horas de las que estaba habituado y en cortos espacios de tiempo, me doy cuenta que van pasando los días y que ya, casi casi, llegamos al otoño.

Ayer fué 11 de septiembre. Un día de esos en los que siempre recordarás lo que estabas haciendo en el año 2001.

Yo estaba en la playa con un amigo y menteniendo una costumbre que, por desgracia y de momento, ha desaparecido. Estábamos disfrutando de un buen día de sol en las horas centrales del día hasta la hora de comer. A eso de las 15:00 llegué a mi casa (la casa de mi madre en la que entonces vivía, aunque en esos días hice la mudanza a mi morada actual) y, mientras comía, puse las noticias en Telecinco. Estaba Angels Barceló explicando que una avioneta había impactado en NY contra un edificio hacía pocos minutos con imágenes en directo del humo que salía de una de las torres. En ese momento aparece por la imagen otro avión que impacta en la otra torre. Era algo inexplicable. La locutora hablaba de una recreación virtual del accidente, pero la realidad era que la imagen era puro directo. Creo que ahí empezamos todos a pensar cosas...muchas cosas.

Era imposible de creer lo que estaba ocurriendo y necesitamos muchas horas para asimilarlo. Aún hoy yo no acabo de hacerlo.

Recuerdo que al día siguiente decidí guardar todos los periódicos siendo consciente del momento histórico que, por desgracia, nos estaba tocando vivir.

Ya pasaron 8 años y, sospecho, que es algo que nunca jamás desaprecerá de nuestras memorias.

Paciencia

Llevo unos días sin escribir y, probablemente, la cosa se ralentizará un poquito durante algunos días. La causa no es otra que la del nacimiento de mi segundo hijo.

Los que tenéis hijos ya sabéis que, sobretodo al principio, el caos se apodera de nosotros y nos falta tiempo, mucho tiempo para todo. De ahí que agradezcamos de una manera infinita cualquier ayuda que se nos pueda proporcionar (en este apartado destaco tremendamente la ayuda desinteresada de las abuelas quienes, con su presencia y su sonrisa, nos facilitan la labor de una manera que considero imposible de explicar, dada su magnitud. Y no me olvido tampoco de los amigos).

Los que aún no tenéis hijos os diré que, si algún día los tenéis, prepararos para el caos inicial. Luego se pasa y todo se hace más llevadero hasta límites desconocidos, pero los primeros días....ufffffff.

Llevo varios días en el Hospital y ya me considero uno más de la plantilla. Me conozco todos sus recovecos, todos los horarios, los truquillos fundamentales para la supervivencia (emplazamientos de las máquinas de café y agua), los ascensores menos utilizados, etc.

De estos días allí conseguí llegar a la conclusión que el Hospital es el lugar donde más se mezclan los sentimientos más opuestos y de una manera fortísima. Por un lado están las tristezas (familiares muy malitos e incluso alguna muerte, etc.), por otro lado las preocupaciones (dudas sobre el estado de salud ajeno y propio incluso), las alegrías (resultados positivos para el paciente) y alegrías extremas (nacimientos de niños con la impresionante felicidad para las familias) y es curioso porque, por mucho que lo pienso, no encuentro otro lugar en el mundo donde exista tal mezcolanza de sentimientos y allí no es difícil que se crucen dos personas por un pasillo con estado de ánimo completamente antagónicos. Muy curioso.

Bueno, pues dicho esto os pido paciencia por lo dicho: En los próximos días escribiré de una manera más pausada, pero en ningún caso pararé de hacerlo.


GRACIAS.

Bye Bolsas Bye

Ayer saltaba la alarma y parece que ya no hay marcha atrás. Más bien todo lo contrario: De ahora en adelante se irán yendo, poco a poco, de nuestras vidas y no podremos hacer nada.

Y es que una cadena de hipermercados de la que no quiero dar publicidad pero cuyo nombre empieza por CARREF ha decidido retirar las bolsas de plástico que amablemente nos entregaban para poder transportar los útiles que compramos desde el super hasta nuestras casas, dejándonos en ellas las palmas de las manos sobremanera si esas bolsas las llevamos bien cargadas.

Esa decisión, que fué tomada por el bien de nuestro planeta, tiene consecuencias gravísimas que no han sido tenidas en cuenta pero, como dije antes, ya no hay marcha atrás.

La primera consecuencia es que ya nunca podremos cotillear el lugar donde gasta nuestro vecino. Y es que el supermercado donde consumes dice mucho de la persona que lo hace. Existen muchos que son los normales (Mercadona, Eroski, etc..) pero hay otros que destacan sobre los anteriores y que son indicativos de una economía pudiente o ganas de aprentarla (El Club del Gourmet e incluso Oblanca cuando era lo que era). Me consta que hay gente que es capaz de calificarte por la bolsa que portes en cada momento e incluso gente que oculta su compra del Lidl en bolsas de estos sitios.

La segunda consecuencia es la pérdida de esa tradición tan bonita que es ver, en el momento en el que aparece un inesperado chaparrón, a un grupillo de señoras con una bolsa en la cabeza a modo de chubasquero para no estropear los peinados recién salidos de la peluquería. En este punto debo decir que pertenezco a un grupo de Facebook que se llama: "Señoras con la bolsa en la cabeza cuando llueve" en el que estamos casi 100.000 personas!!!. La foto, por cierto, pertenece a ese grupo tan entrañable.

Y la tercera y más grave a mi entender es que tendremos que vovler a comprar bolsas de basura. Ya no podremos usarlas como improvisadas bolsas para tirar deshechos y volveremos a esas bolsas oscuras de toda la vida que casi casi habían llegado a desaparecer. La verdad es que el uso de bolsas de super para basura estaba perdiendo fuelle por culpa de las del Mercadona que, no se porqué, tenían un agujerillo en el fondo que hacían casi imposible que se pudiesen utilizar para lo que no habían sido diseñadas, esto es, para la basura.

¿Hasta dónde llegaremos?