martes, 30 de noviembre de 2010

Con el culo al aire.


Recordaréis, mis fieles seguidorcillos, que hace unos meses se hablaba en este blog (a propósito de la ciclogénesis explosiva) de esos términos que aparecen de pronto en nuestras vidas y que en cuestión de horas ya salen de nuestras bocas y los introducimos en conversaciones con la misma naturalidad con la que abrimos un yogur o llamamos al ascensor. Hoy tenemos nuevo término: Wikileaks, esa especie de vecino cotilla cibernético que nos cuenta todos los secretos de las altas esferas sin piedad alguna.

Sin duda, uno de los mejores consejos que recibí en mi vida y que a menudo me repito es "Si no quieres que se sepa no lo digas (a NADIE)" .Así de sencillo, pero así de cierto y que quizás, alguno por ahí debería haber seguido para librarse ahora del bochornazo internacional que está sufriendo, porque puedo entender que cada uno opine (todos opinamos), que piense bien o mal de cómo lo hacen los demás, que tenga o no tenga razón, pero de ahí a que lo escriba y encima que lo archive sin saber quién puede acceder en un momento dado a esa información ya es un poco de .... (no sé que palabra utilizar aquí que no suene malsonante).


Yo puedo opinar que mi vecino el de abajo es un gilipollas (esto no me importa decirlo), pero no lo voy a escribir (demasiado tarde) y menos almacenar en un fichero al que tenga acceso toda la comunidad de propietarios con una etiqueta bien grande fuera que ponga "Don Ricardo, el del tercero", porque entonces el gilipollas sería yo y no él, que bien merecido se tiene ese calificativo.


Vamos, que no entiendo cómo se pudo llegar a esto (me refiero a Wikileaks) y que por mucho que alguien me lo explique, creo que tampoco llegaría a entenderlo nunca, quizás porque realmente sea incomprensible y además me demuestra que estamos en manos de gente que, sin menospreciar a nadie, no debe de ser mucho más inteligente que el resto, sino más bien lo contrario, ¿no creéis?.


Y recordad siempre ese consejo, que al fin y al cabo no es nada malo tener secretos.




jueves, 25 de noviembre de 2010

Ya están aquí....

Ya se acercan las navidades igual que se acerca la manada de búfalos a Kevin Costner en "Bailando con lobos" (haciendo el mismo ruido y todo), pero me temo que tampoco este año conseguiré lo que tanto me apetece desde que tengo uso de razón...

Y es que siempre quise ir a una fiesta navideña de esas que salen en algunas películas. Esas fiestas de empresa o privadas que comienzan sobre las 9 de la noche en un lugar repleto de decoración navideña elegante, lucecitas blancas, árboles bien puestos y con villancicos de fondo a ritmo de jazz. Esas fiestas en las que te reciben con una copa de champán (o cava) y en las que todo el mundo sonríe y va vestido de una manera impecable, elegante e informal. Si hay nieve en la calle, mucho mejor.

Aquí debo decir que así como me gustan mucho este tipo de fiestas glamourosas, odio a muerte esas cenas o comidas de empresa en las que un número indeterminado de trabajadores se sientan en una mesa con el jefe presidiendo la misma cual emperador romano mientras sus súbditos se ríen bajo ridículos gorros de Papa Noel e ignorando los odios generados por la convivencia laboral de este 2010. Ese tipo de cenas que salen en los telediarios cuando notician aquello de que cada español se gastará equis euros en celebraciones navideñas. Acordaros de mi cuando las veáis este año, porque ahí estaré yo maldiciendo las imágenes.

Con lo fiestero que soy y que este año también me quedaré sin glamour. En fin, sólo nos queda escuchar a Ella Fitzgerald....




lunes, 22 de noviembre de 2010

Aniversario, o mejor dicho: Postiversario.



Supongo que nadie se habrá dado cuenta, que ninguno de vosotros tendrá hecha la contabilidad correspondiente, pero es que este post que estoy escribiendo es, suenen los tambores….TACHÁN, TACHÁAAAAAAAAAAAAAAAAAAN…….el post número 500 de este maravilloso, genuino, sin igual, incomparable blog que tanto os gusta y que tanto leéis cada día una y otra vez hasta que aprendéis los textos como un opositor memoriza sus temas.

A mi, personalmente, me parece una barbaridad y recuerdo, cuando al principio, echando un vistazo en otro blog vi un post sobre los 500 posts que llevaba ese blog y yo pensaba “ni de coña llegaré yo hasta ese punto”, pero aquí estoy, con 500 posts a la chepa, unos mejores y otros peores, unos divertidos y otros infumables, unos comprensibles y otros similares a ciertas columnas dominicales del periódico que más estadísticas publica en todo el norte de España y que no hay dios que lea.

Ahora bien, os confieso otra cosa relativa al blog: Si hubo un momento en el que realmente disfruté, un reto con el que me lo pasé bien y algo que al culminar me sintiese orgulloso fue aquel de 1 día = 1 post del pasado mes de marzo. Por eso y desde aquí aviso que, salvo que me vaya a vivir al otro barrio, en marzo de 2011 intentaré repetir aquella hazaña. Ojalá pueda!!!

Como siempre, muy agradecido por esos minutos que os echasteis leyendo el blog en vez de hacer otros cosas tan divertidas como planchar, pasar el aspirador, dar biberones a horas intempestivas, fregar grasientas vajillas….

lunes, 15 de noviembre de 2010

Ay, ay, ay...

…. que acabo de leer en la prensa (la misma prensa que el pasado sábado me descubría que los fines de semana duermo como un lirón) que Juanjo Puigcorbé está tremendamente ofendido por las críticas recibidas de su interpretación del Rey de España y que incluso llega a lanzar un reto para que veamos a la vez un mensaje de Navidad de el Rey y otro suyo (interpretando al campechano monarca) y nos atrevamos a decir, sin fallar, quién es quien (lo juro). No se me puede ocurrir un plan más apasionante.

Pero es que va más allá (el actor) cuando dice que esa prueba ya la hizo con varias personas y que TODOS fallaron. Me puedo imaginar la escena con los participantes maniatados y amenazados con una sesión continua de la miniserie sobre la vida de Felipe y Letizia durante 48 horas hasta que, extenuados, no les quede más remedio que decir que, efectivamente, Juanjo Puigcorbé es más rey incluso que el propio Rey, haciéndonos dudar a todos si en estos últimos 35 años hemos sido engañados por un actor del que no conocemos su nombre real……madre que lío.

Recomiendo a todo el mundo que vea esa serie de dos capítulos, que la busque en YouTube, que se la deje su cuñada la que todavía tiene vídeo VHS o que escriba a Tele5 para que se la manden porque es, sin duda alguna, el mejor remedio para cualquier depresión. Quedaréis con la boca abierta desde el principio hasta el final, no podréis dejar de mirar a la pantalla y lo que es mejor, no pararéis de reír ni un solo minuto. Además, si a eso le añadimos entrevistas tan interesantes como la de Puigcorbé, entonces estaremos sin duda ante uno de los productos más cómicos del año después de la imitación que Bea "La Legionaria" hizo de Michael Jackson en GH El Reencuentro allá por el mes de marzo.

Y que conste que Juanjo Puigcorbé siempre me pareció un gran actor, pero es que esto supera todo....


sábado, 13 de noviembre de 2010

Angelillos míos....


Tengo cada vez más claro que a aquellos profesionales que se dedican a hacer estudios estadísticos para que alguien los publique los metería en un barco a la deriva en medio del Cantábrico y con un par de bocadillos de salchichón del barato. Si no me pongo a leer esta mañana el periódico y me encuentro con la noticia (el supernotición diría yo) de que según el estudio realizado por alguna asociación que desconozco los asturianos, los fines de semana, dormimos dos horas más que el resto de la semana y dedicamos 21 minutos a desayunar, cuando de lunes a viernes lo hacemos en 12.


Perdonadme pero antes de analizar la noticia en sí, tengo que gritar a los cuatro vientos que no entiendo este tipo de estudios, que no entiendo a quién le pueden servir o les va a hacer la vida más fácil (salvo a algún bloguero perdido que lo utilice para hacer un post) y que entiendo mucho menos que un medio de comunicación le dedique un espacio por pequeño que sea. No lo entiendo.


Dicho esto, confieso que yo no soy uno de los encuestados, porque si me llegan a preguntar a mi les rompo todos los esquemas. Gracias a mis hijos y a su fantástico relojillo interno, los fines de semana duermo menos, mucho menos. Los angelicales se duermen (que no es lo mismo que se acuestan) como 1 o 2 horas más tarde y cuando podrían dormir toda la mañana porque nadie les va a exigir nada pues van y se despiertan sin piedad, como mínimo, una hora de media más temprano que en un día laborable destrozando de ese modo la poca paz interna que pudieran tener sus adorados padres. Y de desayuno, para qué hablar...


Y así un día tras otro, un fin de semana tras otro, un mes tras otro, un año tras otro. No se si habrá suficiente barco para meter a los estadísticos, a los periodistas que les dan cancha y a alguno más para el que aprovecharía el viaje...

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Otra de marketing


De todos es sabido el cariño que le tengo a la ciudad de Madrid, quizás la tercera ciudad del mundo en la que yo he pasado mas tiempo de mi vida, después de Gijón y Salamanca, desde que ya de muy pequeño me iba a tratar mis problemas alérgicos a un médico del que sólo recuerdo que tenía su consulta en la calle O´Donnell y que cada vez que iba me caían, como mínimo, veinte pinchazos en cada brazo para detectar a qué sustancia era yo alérgico.

En uno de aquellos viajes de hace ya más de 30 años, recuerdo que paseando con mi padre por la calle Velázquez y justo al lado de aquella antigua confitería donde mi abuela nos compraba unos caramelos con forma de bocadillo de chorizo que eran muy graciosos se alzaba una tienda, que no me atrevo a aventurar qué vendía, y en cuya fachada colgaba el cartel con el mensaje que más impacto publicitario causó en mi mente a lo largo de mi ya extensa vida: “NO COMPRE AQUÍ. TODO ES MUY CARO”. Mi primer pensamiento, entonces, era que se habían vuelto locos, que eran malos comerciantes y que acabarían cerrando el negocio debido a que los obedientes ciudadanos harían caso del mensaje y comprarían en otros lugares a precios más populares.

Pero que equivocado estaba. La gente se agolpaba ante los escaparates para ver lo que era tan caro, comprobar que no lo era tanto y, de paso, el comerciante había conseguido su objetivo que no era otro que acercar a todo paseante a contemplar su cristalera, ver el género que vendía y, oye, seguro que a alguno le interesaba y entraba a comprar ahí donde un cartel le aconsejaba que no lo hiciese bajo ningún concepto.

Al final, me quedé sin saber lo que vendía esa tienda porque mientras la mayoría trataba de averiguar si realmente todo era tan caro como prometía, yo me quedaba extasiado antes aquellos bocadillos de chorizo hechos de caramelo de la confitería de al lado…

lunes, 8 de noviembre de 2010

A buen entendedor...


Hoy es un día de esos que merece la pena estar en casa. Echado en el sofá, cubierto por una manta de cuadros escoceses y con un buen café esperando sobre una mesa auxiliar. La luz es artificial y sólo alumbra el lugar donde estoy disfrutando de un buen libro con el golpe de las gotas de lluvia sobre la ventana como único sonido de fondo. El sentimiento es una mezcla de felicidad y de tranquilidad, de sosiego y de paz mental...

Hace mucho tiempo que yo no puedo disfrutar de un momento como ese y es previsible que tampoco lo pueda hacer en los próximos años, así que vosotros, si podéis no se os ocurra desperdiciarlo con tonterías, porque tenéis que saber que "al otro lado" estamos deseando y añoramos momentos así y si queréis hacer un regalo, entre líneas os dejo la propuesta que más os agradecerán.


... pocas palabras bastan.


PD: Os dejo una foto típica de un día como hoy, con lluvia, viento, frío y poca luz. Un día en el que vale más mojarse porque ningún paraguas se resistirá.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

¿Me entiendes???


Uno, que ya tiene una edad y por lo tanto se merece un respeto, se empieza a cansar de una manera muy aguda de la “princesa del pueblo” y de todo su séquito que constantemente la acompaña. Me jode, por decirlo de una manera clara y como decimos los del pueblo, que está chica que tiene como gran mérito el haber tenido una hija con un torero se le dé la importancia que se le da y que un alto porcentaje de la población la admire, la escuche y sea influenciada por lo que dice o deja de decir la chica de supuesta sangre azul.

Para colmo de mis males y tras tener que soportar todos los detalles de su vida, esta noche emiten un programa de formato tan interesante para otro tipo de personajes como es “Tengo una pregunta para usted” pero dedicado integramente a ella. No se me ocurre nada más soporifero y chabacano y me da pena, mucha pena, porque realmente creo que este formato televisivo es interesantísimo, pero deja de serlo si ese programa sirve sólo para alzar el ego, ya elevado de por sí, de esta señorita y de su particular Sancho Panza que hace las labores de presentador.

Lo que tengo clarísimo es la pregunta que yo le haría si me tocase estar allí. Directamente y bajando la mirada, le preguntaría “¿Me entiendes?”. A ver qué (carajo) me contestaba….