14:12. Me sitúo en una macrotienda de origen sueco donde venden muebles que, en teoría, te los tienes que llevar a casa y montarlos tu mismo porque así, según ellos, te ahorras una pasta pero te dejas a cambio la espalda y un poquito de paciencia por el camino.
14:23. El que escribe esto ya está frente a su objetivo. Ya estaba señalado de antemano, con lo que iba a ser una operación limpia y rápida. Llegar, señalar, pagar y marchar sin necesidad de levantar un solo peso, ya que la intención es pagar un transporte que te lo deje en casita a un módico precio.
14:24. La operación empieza a ser distinta a lo planeado inicialmente ya que un amable mocetón vestido de amarillo me dice que SI, que pagando unas pesetillas me lo llevan a mi casa, pero antes debo ser yo el que localice el pasillo, la sección y con esta fuerza que Dios me dió, cargar las cajitas en un carro para pasar por caja. En ese momento aparece en escena una hija de unos 45 años animando a su madre de unos 75 a cargar cajas en su carro y soltándole frases como "Vamos mamá, que podemos!!!". La hija, por cierto, con un brazo escayolado. Dato importante.
14:34. Por fin encuentro el pasillo, la sección y empiezo a cargar. Me doy cuenta que no tengo fuerza, que son cajas enormes y que no puedo. Ni yo ni quince como yo. Por detrás oigo a alguien decir "Venga, claro que puedes!!!". Me doy la vuelta y encuentro a madre e hija con brazo en cabestrillo que ya van por su segundo carro con cajas tan grandes como nunca las había visto y preguntando al chico de amarillo por un sofá de tres plazas. Yo, mientras tanto, con una lesión vertebral y deseando que se acabe esa pesadilla cuanto antes.
14:47. Me rindo. Yo no puedo con esas cajas y pido ayuda a uno de esos chicos de amarillo que, como si fuese una caja de zapatos, agarra la caja y la pone en mi carro casi sin esfuerzo. En ese instante la familia amiga empieza a cargar su tercer carro con el sofá triplaza.
14:58. Por fin ya tengo todo en el carro y me voy a la caja. Cerca de mí puedo escuchar "¿Ves mamá cómo podíamos?" y allí estaban las mujeres aliadas de la kritponita con sus tres carros rebosantes de muebles, que los habían llenado en apenas 2o minutos y con caras de "llenaría otros tres carros más ahora mismo pero no tengo casa para tanto mueble" mientras yo no daba crédito a lo que veía y apenas podía poner la espalda recta por haber intentado emular al campeón del mundo de halterofilia.
15:13. Al final lo conseguí. Compré lo que quería, me lo llevan a casa y me voy sin echar la vista atrás dejando allí a la familia Supermánez que no sé si contatarían en transporte o llevarían todas las cajas y su sofá en un Reanult Clio, porque estaba claro que nada se les iba a poner por delante.
Y ahora viene lo peor......
14:23. El que escribe esto ya está frente a su objetivo. Ya estaba señalado de antemano, con lo que iba a ser una operación limpia y rápida. Llegar, señalar, pagar y marchar sin necesidad de levantar un solo peso, ya que la intención es pagar un transporte que te lo deje en casita a un módico precio.
14:24. La operación empieza a ser distinta a lo planeado inicialmente ya que un amable mocetón vestido de amarillo me dice que SI, que pagando unas pesetillas me lo llevan a mi casa, pero antes debo ser yo el que localice el pasillo, la sección y con esta fuerza que Dios me dió, cargar las cajitas en un carro para pasar por caja. En ese momento aparece en escena una hija de unos 45 años animando a su madre de unos 75 a cargar cajas en su carro y soltándole frases como "Vamos mamá, que podemos!!!". La hija, por cierto, con un brazo escayolado. Dato importante.
14:34. Por fin encuentro el pasillo, la sección y empiezo a cargar. Me doy cuenta que no tengo fuerza, que son cajas enormes y que no puedo. Ni yo ni quince como yo. Por detrás oigo a alguien decir "Venga, claro que puedes!!!". Me doy la vuelta y encuentro a madre e hija con brazo en cabestrillo que ya van por su segundo carro con cajas tan grandes como nunca las había visto y preguntando al chico de amarillo por un sofá de tres plazas. Yo, mientras tanto, con una lesión vertebral y deseando que se acabe esa pesadilla cuanto antes.
14:47. Me rindo. Yo no puedo con esas cajas y pido ayuda a uno de esos chicos de amarillo que, como si fuese una caja de zapatos, agarra la caja y la pone en mi carro casi sin esfuerzo. En ese instante la familia amiga empieza a cargar su tercer carro con el sofá triplaza.
14:58. Por fin ya tengo todo en el carro y me voy a la caja. Cerca de mí puedo escuchar "¿Ves mamá cómo podíamos?" y allí estaban las mujeres aliadas de la kritponita con sus tres carros rebosantes de muebles, que los habían llenado en apenas 2o minutos y con caras de "llenaría otros tres carros más ahora mismo pero no tengo casa para tanto mueble" mientras yo no daba crédito a lo que veía y apenas podía poner la espalda recta por haber intentado emular al campeón del mundo de halterofilia.
15:13. Al final lo conseguí. Compré lo que quería, me lo llevan a casa y me voy sin echar la vista atrás dejando allí a la familia Supermánez que no sé si contatarían en transporte o llevarían todas las cajas y su sofá en un Reanult Clio, porque estaba claro que nada se les iba a poner por delante.
Y ahora viene lo peor......