Yo no sé si ocurrirá en todas las ciudades de España (espero opiniones), pero en Asturias y concretamente en Gijón, el gremio hostelero es para meterlos en un barco y mandarlos una buena temporada a navegar a la deriva por el Indico. Lo tengo observado desde hace mucho tiempo y cada día que pasa voy confirmando un poquito más que la gente que trabaja en los bares nos tratan mal, muy mal hasta el punto de que a veces se confunden las personalidades sin saber muy bien quién es el cliente y quién es el trabajador (esta afirmación, por suerte, no afecta al cien por cien de los trabajadores de la hostelería, pero si a unos cuantos).
El carácter "afable y bonachón" del hostelero gijonés llega a extremos en el que cuando pides una simple cocacola lo haces como con cierto temor por si al camarero le parece bien o mal que le molestes en ese momento de ocio que tiene y que aprovecha para ojear documentales en su enorme televisión de 360 pulgadas. La pides con temor, con miedo a molestar, como si para él fuese un terrible esfuerzo y tú le estuvieses estafando (recordamos que mantienen márgenes de beneficio de un 400 %) y eso no se puede consentir.
Estoy harto de esta gente y estoy harto de que intenten fastidiarme mis pequeños placeres. Estoy harto de tener que aguantar tonterías y tener que callarme. Tonterías como esa copa de cava que se me ocurrió pedir en un bar italiano (yo qué narices sabía que ese bar era italiano) y el dueño (español), perdonándome la vida, me dio algo similar y que encima estaba pasado (sin gas), pero cualquiera le decía algo al simpático. O ese otro al que le pedí un sandwich mixto, pidiéndole por favor que dijese en la cocina que quitasen los bordes del pan y va y me suelta (a través de una camarera, eso si) que lo sentía mucho pero que los bordes o me los quito yo o no se quitan. Con gente así, ¿qué podemos esperar?.
Decidme, queridos míos: ¿Ocurre esto en otros lugares del país???
2 comentarios:
Lo que no estamos ye acostumbraos a tanto morro fino, que si quíteme usted la corteza, que si esti cava ta pasau. A ver si volvemos al tradicional aperitivo de sidra con pan y chorizu!
Querido chigreru:
Te doy toda la razón porque mis ejemplos no son los mejores para expresar lo que yo quería decir, pero es uqe a veces os poneis de un faltosu que no hay quien os tosa...
Y cuanto mejor es ese pan con chori que un huevo cocido verdoso cargado de pimentón.
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