domingo, 26 de octubre de 2008

Cambio de hora




Esta madrugada se cambió la hora, lo que para mí significa el final definitivo del verano. Da igual que hoy haga un sol de espatarrar o que vayamos de manga corta. La realidad es que en torno a las siete de la tarde será de noche cerrada y eso unido a la pequeña depresión de ser domingo, pues ya me lleva a un estado anímico tristón y alicaido.

Lo del cambio horario lo recuerdo diferente según la edad que tenía. Cuando era pequeño el cambio de hora era un cambio (redundancia) y como tal, una sorpresa. También recuerdo que todos los años decían que ese año sería el último en el que se cambiaría la hora y bla, bla, bla. ¿Alguien me puede confirmar si eso se decía hace años o es fruto de mi fantasía neuronal cada vez más traviesa?. También me ocurre eso cada vez que hay un eclipse. Siempre oigo decir que será el último que se podrá ver en los próximos 300 años y bla, bla, bla. No sé si seré un Matusalem en potencia, pero ya viví unos cuantos eclipses solares y lunares.

Volviendo al tema: al crecer un poquito más, el cambio de hora significaba una hora mas de sueño y solía ser bien aprovechada. Si nos mandaban dormir una hora más, pues hacíamos el esfuerzo y la dormíamos. Faltaría mas.

Más tarde, en la primera juventud, cuando la noche es el habitat natural y el día prácticamente no existe, el cambio de hora era la excusa perfecta para salir una hora mas!!!!. También se aprovechaba. Lo curioso era que en el cambio de hora de marzo, cuando tocaba salir una hora menos, nos hacíamos los suecos, que de esto sabén un montón.

Pero cuando tienes hijos pequeños el cambio de hora sólo significa que tus hijos, que todavía no entienden de relojes y horarios, se despertarán a la hora habitual sin tener en cuenta que son las 6, las 7 o las mil. (en mi caso concreto, me quedo con la primera opción).

Y así estoy yo a las 8 de la mañana (tras las tareas habituales domingueras) escribiendo este post, escuchando a los Stone Roses (que hacía años que no escuchaba) y deseando que llegue el último fin de semana de marzo para que cambien de nuevo la hora y comience extraoficialmente el deseado verano.






2 comentarios:

Mr Pesk dijo...

Me gustaría llamar a la radio para felicitarte por tu programa, pero de momento te felicito por tu blog. Como polemista amateur intentaré contribuir en tu blog a que aflore el reverso tenebroso de cada opinión vertida en él.

Lo que más me llama la atención de esta entrada es tu definición de la primera juventud. Si la primera juventud es cuando la noche es el habitat natural... ¿ahora estás en la segunda juventud?

Si la primera juventud va digamos desde los 16 a los 30... ¿hasta cuándo dura la segunda?

No malgastes medio año esperando el equinoccio de primavera... que lo que falta hasta entonces ¡no volverá!

Lan dijo...

Apreciado Señor Pesk:

Muy agradecido por su comentario y sorprendido por su blog secreto en el que espero ver publicados en breve esos artículos que le han hecho famoso.

Respecto a las juventudes, reconozco que estaba un poco liado, pero opino que la segunda juventud dura hasta que uno quiera o se sienta de esa manera.

Muy buena la foto del perfil. Enhorabuena.