Tengo mala suerte para las cosas pequeñas de la vida. Para las cosas que no tienen demasiada importancia, pero la tengo.
Recuerdo hace unos años, cuando sólo existía Ikea en Madrid, Barcelona y Palma de Mallorca (además de Suecia), decidí hacer una excursión hasta Madrid esperando encontrarme la panacea del mobiliario, pero me encontré otra cosilla inesperada: La fiesta local de San Sebastián de Los Reyes y con la fiesta, todas las tiendas incluida Ikea, cerradas a cal y canto. 500 kilometrillos "pa ná". 365 días tiene el año y "fortuna-man" va a escoger el día D.
No hace mucho tiempo estuve visitando El Escorial y en un lugar estrecho por donde sólo era posible que pasase una persona, llevado por mi educación decidí ceder el paso a la persona que venía de frente. El resultado inesperado fué que la persona que venía era la cabeza de la mayor excursión que jamás visitó El Escorial y hasta que no pasaron los 557 millones de personas que formaban la fila de esa excursión yo no pude pasar.
Y hoy, apenas 5 días de comenzar a escribir este blog, leo en "El Mundo" que un fulano que sabe la tira de internet dice que los blogs ya no están de moda, que cada vez habrá menos y que si soy inteligente lo cierre.
Lo siento por ti, pero no lo voy a hacer, al menos de momento, que me lo paso muy bien y pasarlo bien, que yo sepa, no está pasado de moda ni habrá nada que lo sustituya.
Por cierto: Para las cosas importantes de la vida no tengo mala suerte. Tengo mis altibajos, pero en general me considero afortunado y quejarme sería un grave error por mi parte.
1 comentario:
ese fulano de El Mundo no estará "locco" ??
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