sábado, 29 de agosto de 2009

Verano Finito

Esto ya no tiene marcha atrás y es que cada vez recibimos más señales del final del verano, por desgracia, para el que está escribiendo esto.

La luz ya no es la misma. Es parecida...pero no es igual. La luminosidad va perdiendo enteros y los días son más cortos. Mucho más cortos. La temperatura sigue siendo alta, pero no tan alta y con este vientecillo la sensación térmica desciende notablemente.

En lo comercial ya se empiezan a ver escaparates con ropa otoñal, librerías cargadas de material escolar, zapaterías con tonalidades oscuras, mangas largas en las camiserías.

Sinceramente, no lo llevo nada bien y hay dos cosas que me van a matar definitivamente con la llegada del frío. Por un lado tendré que desterrar al cómodo y fresco calzado que me acompañó durante todos los días de este verano y por otro tendré que volver a la camisa, esa prenda que no cato desde principios de Junio.

Sirva este texto para deprimir aún más, si cabe, a todas aquellas personas (muchos lectores de este blog) que empiezan a trabajar este lunes o este martes tras unas largas vacaciones y para rematar la faena y deprimiros de verdad os dejo un vídeo que os va a dejar completamente hechos polvo...





Con este panorama no me extraña en absoluto que el bueno de Pancho se haya refugiado donde lo hizo y haya acabado como acabó.

lunes, 24 de agosto de 2009

La Cruzona del Infanzón



Que aquí, en Gijón, tenemos tendencia a aumentarlo todo de tamaño de una manera fundamentalmente léxica no es ningún secreto. Así es que llamamos "Escalerona" a la principal escalera de acceso a la playa de San Lorenzo (que es grande, pero no tanto), llamamos "Semanona" a la semana en la que se celebran las fiestas (que es igual que todas, con sus siete días y sus siete noches incluidos), llamamos "La Acerona" a una calle concreta, la de Palacio Valdés, por el tamaño de su acera (que no es más ancho que el que pueda tener la mayoría de las calles de Madrid) aunque en lo que se refiere a esta calle si debemos destacar a sus comercios en lo que al ramo de apuestas e ilusiones se refiere, eso sí.

Es que incluso a la tienda del barrio la llamamos "Mercadona" (jiji, perdonad pero es que lo tenía a huevo)

Pero hoy os voy a dar un nuevo concepto a tener en cuenta dentro de este "curioso diccionario gijonés" y no es otro que....tachán, tacháaaaan (redoble de tambores):



La Cruzona



Desde hace ya varios años (no muchos) en el Alto del Infanzón se detecta una cruz cristiana de gran tamaño (15 metros aprox.) que en la oscuridad se ilumina de un color blanco inmaculado y que hace que destaque de manera importante sobre el resto de destelllos luminosos que puedan poblar la noche rural gijonesa consiguiendo de ese modo un efecto misterioso que, de momento, nadie ha resuelto eficazmente.


Una vez que la descubres no pasa desapercibida y tu cabeza empieza a escupir ideas para intentar resolver el misterio de tan engmática cruz. Allí no hay, que se sepa, ningún hospital, ningún centro religioso, ningún cementerio, nada que justifique esa luminosa presencia. Esta dentro de una gran edificación de poca altura sin ningún tipo de señalización exterior y es imposible identificar el interior que siempre permanece cerrado a cal y canto.


La teorías son varias: Desde la presencia de una secta, llegando algunos a asegurar que han visto desfilar por la zona a gente ataviada con túnicas blancas, hasta la más oficial que dice que es una residencia de ancianos administrada por un grupo ultrarreligioso y dirigida por una vidente de la ciudad (no sé cuál de las dos me da mas miedo).
La foto que os dejo es real. La encontré navegando por la red.



Sea lo que sea, merece la pena observar esta cruz que se puede contemplar desde varios puntos de Gijón (desde el desvío hacia Deva, desde el Hospital de Cabueñes o incluso se llega a ver desde la rotonda de La Coría siempre que se dirijan bien las miradas, aunque lo mejor es acercarse hacia allí lo más posible). En la noche no pasa desapercibida y creo que ya va siendo hora que los responsables de turismo de la ciudad la incluyan como un punto de interés en todos sus recorridos.

jueves, 20 de agosto de 2009

Se acabó el amor de tanto usarlo.



Me gusta el verano, me encanta el calor, adoro la luminosidad de estos días, pero (en mi vida siempre hay un pero) hay algo por lo que deseo todo eso se termine de una vez y es por dejar abandonadas las malditas gafas de sol.



Yo a las gafas las quería mucho, las adoraba y las necesitaba pero no sé si la rutina acabó por hacer que nos odiásemos hasta el punto de desearnos lo peor el uno a la otra. Antes no podía vivir sin ellas y allá donde yo iba ellas me acompañaban como un perrillo fiel. Si algún día, por descuido, las dejaba en casa me mandaban, rápidamente, una señal que me hacía volver inmediatamente a su encuentro. Pero todo eso se acabó.


Ellas ya notaron algo cuando me las quitaba para hablar con alguien, pero es que no soporto estar hablando con alguien y llevar gafas de sol puestas, así como soporto malamente que la persona con la que hablo las lleve puestas (necesito ver la mirada y que me la vean). No sé. Será que además de ser repunantín seré maniatiquín. ¿Qué se yo?.

Otra cosa que me puede es ver a alguien en un sitio cerrado con ellas puestas. Aaaaahhhhhh!!!!.

Pero ahora ya son ellas las que empiezan a hartarse y a querer huir de mi lado. Lo noto porque esas cosas se notan. Ya van dos veces que desaparecen y ayer cuando las daba por perdidas definitivamente y ya hacía cábalas para nombrar unas sustitutas , en el garaje, tropiezo con algo y eran ellas: Mis queridas gafas de sol (a las que odio y de las que no me libro ni queriendo).
Algún día me arrepentiré de todo esto que acabo de decir.

martes, 18 de agosto de 2009

A quien madruga...


Hoy se volvío a repetir. Tuve una sensación que hacía, por lo menos, quince días que no la tenía y es que hace quince días que no me despierta el maldito despertador (en realidad me despertaba un despertador humano de cuatro años, pero no es lo mismo).



Pitipití, pitipití, pitipití, pitipitÍ, pitipiTÍ, pitipITÍ, pitiPITÍ, pitIPITÍ, piTIPITÍ, pITIPITÍ, PITIPITÍ !!!!!!


Pero hoy sucedió de nuevo. Cada pitido me sentaba como una puñalada trapera de las que pude sobrevivir y aquí estoy aguantando el tremendo chaparrón de la vuelta al trabajo. En realidad no pasa nada, pero es que la impresión inicial es de tal magnitud que te deja tocado durante unas horas.




En fin....que no falte.




jueves, 13 de agosto de 2009

Gente Guapa


En estos días tan festivos y veraniegos no paro de ver gente guapa a lo largo y ancho de toda mi ciudad, gente que lleva la palabra "GLAMOUR" escrita en la frente. Aunque el verdadero glamour, el que se escribe en mayúsculas y con letras de oro lo pude ver ayer en la Plaza de Toros, mientras disfrutaba del arte taurino de César Jiménez y José Tomás acompañados de un desafortunado Finito de Córdoba al que los astados no le hicieron ningún favor (madre mía, que bien me acaba de quedar el pegote).

Pues estabamos mi compañero taurino y patrocinador del evento y yo sentados en lo barato (a los curiosos les digo que la entrada costaba poco menos de 20 €uros y fueron sacadas el mismo día sin esperar grandes colas) y allí, debo decir, estamos todos, cómo diría yo....cercanos. A escasos metros de mí estaba él, Mr. Glamour, hombre de unos 45 años, con una gorra de Mickey Mouse, camiseta de color amarillo calzoncillo (color de mi invención pero que define perfectamente la tonalidad sugerida) SIN MANGAS y de algodón dado de sí, pantalones piratas de los que hacen "fris-fris" al caminar de color indescriptible y enormes chancletones. Su cara estaba oculta bajo unas gafas de sol del estilo más puro de Al Bano, el de Romina y su mano derecha no la veía, pero en su mano izquierda, la misma en la que tenía dos enormes anillos dorados portaba una cámara de vídeo con la que estuvo grabando toda, absolutamente TODA la corrida.

En este punto me preguntaba cómo era posible y para qué había ido a la plaza, ya que sólo vió a los toros a través de la lente de su cámara y trataba de buscar respuesta a las siguientes preguntas que atormentaban la parte más curiosa de mi mente:
  • ¿Para que c.ñ. querrá este tipo grabar en vídeo toda la corrida?
  • ¿Será capaz de martirizar a sus familiares con un vídeo de 2 horas y media de contenido íntegro taurino?
  • ¿Alguna vez, en su casa, verá el vídeo completo que grabó esta tarde mientras se toma una copa?
  • ¿Dónde habrá comprado la camiseta de color amarillo calzoncillo?
  • ¿Quién inventaría la palabra "calzoncillo"?. El día que la inventó, ¿no estaba mejor haciendo calceta?*.


Preguntas de las que nunca conoceré la respuesta, como huérfano que jamás conoce madre. Terrible...



(*): Seguro que si leemos el Muy Interesante del mes de abril podemos ver un interesante artículo en el que se desvela que la palabra "calzoncillo" data de principios del siglo XVII cuando el Barón Herbert Von Calzoncille diseñó un prototipo de ropaje que servía de ropa interior para que no tuviesen que ir en "plan comando" por las llanuras holandesas.

lunes, 10 de agosto de 2009

Pequeños Oasis Urbanos


Pronunciar en la misma frase las palabras Gijón, Agosto y Sábado es sinónimo claro de decir GENTE, GENTE y más GENTE. Si a eso añadimos las palabras Feria de Muestras y Día de la Caja, entonces multiplícalo por diez. Por una parte es muy agradable pensar y saber que la gente decide venir a tu ciudad porque es un lugar bonito, acogedor donde te tratan bien (a veces) aunque por otra puede resultar algo incómodo si lo que buscas es algo de tranquilidad, de relax, de paz.

Pero la tranquilidad la puedes encontrar y la encuentras en un lugar que, a priori, puede parecer el menos adecuado para ver a poca gente y es que el Hotel Abba, donde antaño estaba la casa en la que veraneaba el Ex-Ministro de Economía, Rodrigo Rato, al ladito de la Playa de San Lorenzo, tiene una terraza interior abierta a todo el mundo (no es necesario estar alojado) y que está francamente bien. Está cubierta (se evitan problemas de lluvia), está semicerrada (se evitan problemas de niños escapistas), sirven comidas (se evitan problemas de inanición), tiene una casita de plástico ideal para que los niños pequeños estén la mar de entretenidos (se evitan problemas de aburrimiento infantil) y, lo que es más increible, puedes ir el día de más gente del año y siempre encontrarás una mesa donde sentarte. El trato cordialísimo y los precios son de hotel (que nadie espere un vino por ochenta céntimos). Es algo más caro que la media hostelera de la ciudad, pero la tranquilidad, en determinados momentos, no tiene precio.

Y es que la sensación que tienes ahí es de estar un oasis mientras ves a escasos 50 metros las riadas y riadas de gente que van paseando y buscando un lugar donde poder tomar un merecido refrigerio, pasando delante del hotel e ignorándolo pensando, probablemente, que esa es zona única y exclusiva para huéspedes del mismo. Estoy seguro que existen más oasis de este tipo y no dudéis que en el momento en el que los descubra serán plasmados en este blog para que podáis disfrutar de ellos si lo tenéis a bien, así como invito que, si conocéis alguno, no dudéis en compartirlo.

Por cierto, a pocos metros del hotel descrito han abierto otro en el que hay un bar (restaurante, gastro-bar, como lo quieras llamar) que merece la pena conocer, el Avant Garde. Es un lugar muy agradable, también con terraza, excelentísima comida (impresionante la hamburguesa de atún de almadraba recomendada por mis cuñados), carta de cocktails y lo mejor: Un trato que se aleja muchíiiisimo del trato que puedes recibir por las sidrerías de la Plaza Mayor u otros establecimientos de la ciudad. Impresionante la buena educación del personal. Se agradece y mucho. Te hacen sentir MUY BIEN.


Seguiremos informando.....

viernes, 7 de agosto de 2009

UP


En la tarde de ayer volví al cine. Después de bastantes años sin pisar una sala de proyecciones, ayer y dadas las condiciones climatológicas que esta ciudad nos está brindando este verano, he vuelto a hacerlo. De hecho, creo que la última película que había visto era Top Gun, en el Cine Robledo.

La primera sorpresa es que allí nadie me recibía con una linterna para acomodarme en mi asiento. La segunda, más dura si cabe que la anterior, es que durante toda la proyección no apareció un señor ataviado con una chaquetilla blanca y equipado con una cesta-bandeja cargada de caramelos, avellanas y chocolatinas vendiendo a diestro y siniestro antes de la proyección del NODO.

Aunque para sorpresón de los de verdad me quedo con el precio. Menuda "banderilla" nos metieron para ver la peli. Hablo de más de siete euros por persona, a los que si añadimos unas palomitas, un botellín de agua y una piruleta de postre nos plantamos fácil en los 20 eurazos por cabeza. Vamos, que casi te vale más dejar allí la escritura del piso para poder disfrutar de la peli, que como encima sea maleja te hunden.

Luego hay que escuchar frases como las que solicitan el "apoyo al cine español" y bla, bla, bla. Si el apoyo es para películas como "Pudor" te llevas como premio para casa una úlcera provocada por la sensación de estafa que te llevas del cine.

Por suerte yo ayer, al ir acompañado de menores, fuí a ver "UP", de Disney Píxar y debo decir que los 7 €uros gastados han sido de los mejores 7 €uros que gasté en los úlimos meses. Una película deliciosa que no dudo en recomendaros. Una verdadera maravilla para que los padres lleven a sus hijos, para que los abuelos lleven a sus nietos, para que los tíos lleven a sus sobrinos y para que todos disfruten de un plan distinto, caro, pero distinto.

jueves, 6 de agosto de 2009

Champán Francés


A lo largo de este verano he visto un par de veces por la televisión a un fulano innombrable que se dedicaba a cargar sus pistolas de agua con champán francés del bueno para poder salpicar a un ejército de chicas de coeficiente intelectual dudoso y disfrutar asi de tan patética escena que le venía a costar unos 10.000 €uros diarios. El innombrable en cuestión era un empresario de éxito (de coeficiente intelectual aún más bajo, si cabe, que el de sus acompañantes) y dilapidaba de ese modo tan útil esos fortunones que ganaba vendiendo nosequé.

Esto me indignó como me consta que indignó a todas aquellas personas que vieron alguno de los reportajes en los que salía reflejado "Derroche-Man", pero por otra parte me sirvió para descubrir un tipo de programas televisivos que se están poniendo de moda este años y a los que me considero totalmente enganchado.

De todos ellos, el que más me gusta, y no se el porqué ya que son todos bastante parecidos es "Comando Actualidad". Un programa que debe tener una audiencia cercana al cien por cien, porque siempre que alguien habla de un reportaje de este programa o lo ha visto o conoce alguien que lo ha hecho y dentro del programa me quedo con el calvete por su manera de afrontar los reportajes. Para mi, el descubrimiento del verano.

martes, 4 de agosto de 2009

Unos pican y otros non


De cuando en cuando me dedico a hacer estudios de todo tipo con datos interesantísimos y que, a la larga, sólo buscan hacer la vida más fácil al resto de la humanidad. Son importantísimos estudios basados en la más estricta estadística y en la experiencia y que, desde ahora, serán plasmados en este blog para que su utilidad pueda ser compartida por medio mundo.

El último de estos profesionales estudios concluye algo que antes jamás nadie se había atrevido a investigar y que, sin duda, marcará un antés y un después en las costumbres de los habitantes de La Tierra.

Tras años investigando, horas y horas de laboratorio, noches sin dormir y diversas entrevistas con las más altas autoridades del ramo ya puedo decir que comerte medio kilo de pimientos de Padrón de una tacada e irte para la cama inmediatamente después no hay cuerpo que lo resista, te pongas como te pongas.

Y es que ayer me metí entre pecho y espalda tal cantidad de esos pequeños pimientillos gallegos y verdes que lo acabé pagando a lo largo de toda la larga noche con pesadillas, inquietud y sed...mucha sed. Pero es que estaban bueníiiiiiiisimos, calentitos con su sal gorda por encima, acompañados de un buen trozo de pan, con el aceite rebosando, mmmmmm. Se me hace la boca agua.

Todavía me queda otro tanto en la nevera para seguir investigando un día de estos. Esta noche quizás...




sábado, 1 de agosto de 2009

Primer día de agosto...



...primer día de invierno. Este dicho tan ursulino como optimista me lo decía (y dice) mi madre tal día como este en el que estamos, durante todos y cada uno de los años de mi cada vez más extensa vida.

Escucharlo me revolvía por dentro y me fastidiaba de tal manera que me sentía como cuando a mediados de agosto ya se anunciaban campañas de "Vuelta al Cole", recordando la dura realidad a la que nos veríamos sometidos en un pequeño plazo de tiempo para regocijo de nuestros padres. Por desgracia para los que ahora les toca ir al cole estas campañas se adelantan cada vez más con las del estilo de "Reserva ahora tus libros de texto..." aunque por suerte, el primer día de invierno ya no es el primero de agosto, aunque hoy parezca que es así.