En estos días tan festivos y veraniegos no paro de ver gente guapa a lo largo y ancho de toda mi ciudad, gente que lleva la palabra "GLAMOUR" escrita en la frente. Aunque el verdadero glamour, el que se escribe en mayúsculas y con letras de oro lo pude ver ayer en la Plaza de Toros, mientras disfrutaba del arte taurino de César Jiménez y José Tomás acompañados de un desafortunado Finito de Córdoba al que los astados no le hicieron ningún favor (madre mía, que bien me acaba de quedar el pegote).
Pues estabamos mi compañero taurino y patrocinador del evento y yo sentados en lo barato (a los curiosos les digo que la entrada costaba poco menos de 20 €uros y fueron sacadas el mismo día sin esperar grandes colas) y allí, debo decir, estamos todos, cómo diría yo....cercanos. A escasos metros de mí estaba él, Mr. Glamour, hombre de unos 45 años, con una gorra de Mickey Mouse, camiseta de color amarillo calzoncillo (color de mi invención pero que define perfectamente la tonalidad sugerida) SIN MANGAS y de algodón dado de sí, pantalones piratas de los que hacen "fris-fris" al caminar de color indescriptible y enormes chancletones. Su cara estaba oculta bajo unas gafas de sol del estilo más puro de Al Bano, el de Romina y su mano derecha no la veía, pero en su mano izquierda, la misma en la que tenía dos enormes anillos dorados portaba una cámara de vídeo con la que estuvo grabando toda, absolutamente TODA la corrida.
En este punto me preguntaba cómo era posible y para qué había ido a la plaza, ya que sólo vió a los toros a través de la lente de su cámara y trataba de buscar respuesta a las siguientes preguntas que atormentaban la parte más curiosa de mi mente:
Pues estabamos mi compañero taurino y patrocinador del evento y yo sentados en lo barato (a los curiosos les digo que la entrada costaba poco menos de 20 €uros y fueron sacadas el mismo día sin esperar grandes colas) y allí, debo decir, estamos todos, cómo diría yo....cercanos. A escasos metros de mí estaba él, Mr. Glamour, hombre de unos 45 años, con una gorra de Mickey Mouse, camiseta de color amarillo calzoncillo (color de mi invención pero que define perfectamente la tonalidad sugerida) SIN MANGAS y de algodón dado de sí, pantalones piratas de los que hacen "fris-fris" al caminar de color indescriptible y enormes chancletones. Su cara estaba oculta bajo unas gafas de sol del estilo más puro de Al Bano, el de Romina y su mano derecha no la veía, pero en su mano izquierda, la misma en la que tenía dos enormes anillos dorados portaba una cámara de vídeo con la que estuvo grabando toda, absolutamente TODA la corrida.
En este punto me preguntaba cómo era posible y para qué había ido a la plaza, ya que sólo vió a los toros a través de la lente de su cámara y trataba de buscar respuesta a las siguientes preguntas que atormentaban la parte más curiosa de mi mente:
- ¿Para que c.ñ. querrá este tipo grabar en vídeo toda la corrida?
- ¿Será capaz de martirizar a sus familiares con un vídeo de 2 horas y media de contenido íntegro taurino?
- ¿Alguna vez, en su casa, verá el vídeo completo que grabó esta tarde mientras se toma una copa?
- ¿Dónde habrá comprado la camiseta de color amarillo calzoncillo?
- ¿Quién inventaría la palabra "calzoncillo"?. El día que la inventó, ¿no estaba mejor haciendo calceta?*.
Preguntas de las que nunca conoceré la respuesta, como huérfano que jamás conoce madre. Terrible...
(*): Seguro que si leemos el Muy Interesante del mes de abril podemos ver un interesante artículo en el que se desvela que la palabra "calzoncillo" data de principios del siglo XVII cuando el Barón Herbert Von Calzoncille diseñó un prototipo de ropaje que servía de ropa interior para que no tuviesen que ir en "plan comando" por las llanuras holandesas.
2 comentarios:
Ayssssssss, mi hermano ... otra vez dando el cante !!!! Glups...
Lo de FINITO, quien habra sido el genio q asi lo bautizo, no es mala suerte: es su estado natural.
Ufff, fíjate que, por mucho que lo intento, no me puedo imaginar, precisamente, a tu hermano vestido así..., pero nunca se sabe.
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