Si hay un insulto que expresa perfectamente en una palabra todo lo que una persona quiere decir, ese es: Gilipollas. (debe decirse con la boca bien ancha)
Cuando alguien lo dice lo dice con ganas, con rabia, con mucha contención e incluso con pizcas de odio y ser gilipollas es... lo peor que le pueden decir a una persona. Uno lo es por su manera de ser, por su manera de actuar, por su manera de afrontar los imprevistos y los previstos, por la manera de mirar, de hablar, de pensar.
Hay insultos que se dicen, pero no se piensan, pero cuando dices GP y lo dices tomando aire y expulsándolo fuertemente a la vez que la pronuncias, la sinceridad es total. Pocas veces una persona podrá ser más sincera que en ese momento.
Y yo hoy lo digo y lo digo muy alto y dedicado a un trabajador de Correos que ha venido a traerme un paquete esta misma tarde. El tipo, en cuestión, me recibió con una sonora bronca porque no había escrito bien mi dirección (tengan en cuenta que el paquete lo recibía yo y por lo tanto, salvo que seas gilipollas, no te mandas un paquete a ti mismo). Me dijo que había estado preguntando en todos los locales comerciales de esa dirección (son 3 y el tercero era yo) e insistía en que la próxima vez pusiese bien la dirección (para el paquete que me mandaré yo mismo, claro está).
Al final de todo y sintiéndolo mucho le despedí con un sonoro y afectivo "Anda y que te dén..", que también es poco poético, pero muy sincero. Bien ancho que me quedé.
Que conste que me llevé una sorpresa porque jamás tuve yo ningún encontronazo con ningún trabajador de esa empresa ex-pública, pero es que son tantos que algún gilipollas tenía que haber.
Ah, y ¿sabéis lo mejor?: La dirección estaba correctísimamente escrita, con su código postal y todo. No se habían equivocado ni en una eñe, aunque el paquetito viniese de Francia.
En fin...
6 comentarios:
Si uno ha tenido que ser amable con un montón de gente pesadísima, es necesario buscarse a un sparring para desahogarse y es recomendable hacerlo antes de llegar a casa. Yo normalmente lo hago dentro del coche y nunca se me olvida soltar un GILIPOLLAS aunque no tenga razón (reconozco que tengo facilidad). Es la búsqueda del equilibrio, el yin y el yang del comportamiento social, no se puede ser siempre bueno porque eso se acumula y algún día desborda. ¡Has tenido suerte de encontrarte a ese pollino!
No descartes un sonoro y aplastante IMBECIL, parece mas serio y contundente. Pruebalo, verás q los mosqueos son mayores, y tus tensiones menores.
Al finnnnn,misterios...
Mr. Pesk: Que razón tienes con lo que dices. Tragas, tragas y de pronto...zaaas. De todas formas y entre tu y yo, el tío era un gilipollas de mucho cuidado.
Ocle: Es cierto que un buen y bien pronunciado Imbécil te deja tremendamente a gusto. Se debe pronunciar con una I larga y potente. Aún así, creo que es más grave recibir un gilipollas que un imbécil. No sé, parece que duele más...
No hay que olvidarse de la expresión "Gelipollas", dicha por los amantes de las "retondas", "pogramas" y "cocretas".
pues a mi lo que no me gusta nada es que me llamen Babayu
Publicar un comentario