Los hay que presumen de tener muchos amigos y los hay que presumen de tener pocos. Todo eso sin saber cuántos son muchos y cuántos pocos porque, que yo sepa, no existe organismo oficial que se deique a establecer el número mínimo de amistades que debe tener una persona para ser considerada "normal" dentro de los parámetros de las relaciones sociales.
Y digo esto porque hace pocos días, en uno de esos momentos que te deja la vida y en los que puedes dedicarte a pensar sin miedo a ser interrumpido, el tema elegido por mi cerebro era el de la amistad, el de mis amigos (en masculino y femenino), el de aquellas personas que yo considero amigos y las causas que hicieron que les llegase a otorgar dicho "título".
Me daba cuenta de que tengo amigos y amigas, que tengo varios, no sé si son muchos o pocos, pero suficientes, que son buenos, que si alguno me da la sorpresa y deja de ser bueno, le daré una oportunidad, pero si reincide le cesaré inmediatamente y que todos, absolutamente todos, son parte muy importante de mi vida, pero lo que más llamó mi atención de aquellos pensamientos era el ver cómo habían ido apareciendo en mi vida.
Prácticamente todos aparecieron de una forma casi casual e inesperada, gente con la que no contaba y que se hicieron grandes amigos, gente que apareció en mi vida sin ninguna previsión, gente que de pronto y casi por la espalda entraron en mis sentimientos. Gente que quiero que siempre estén ahí y que nunca se vayan porque todos y cada uno de ellos (repito que lo digo en masculino y femenino) son (sois) muy importantes en mi vida. Personas con las que quiero y deseo compartir tiempo, palabras, miradas, gestos, paseos, cafés, comidas, risas, llantos, fines de semana, sustos, sorpresas, experiencias, recuerdos....
Y, por supuesto, todos ellos me tienen (tenéis) a mí para todo lo que quieran. Procuraré fallarles lo menos posible.
Y digo esto porque hace pocos días, en uno de esos momentos que te deja la vida y en los que puedes dedicarte a pensar sin miedo a ser interrumpido, el tema elegido por mi cerebro era el de la amistad, el de mis amigos (en masculino y femenino), el de aquellas personas que yo considero amigos y las causas que hicieron que les llegase a otorgar dicho "título".
Me daba cuenta de que tengo amigos y amigas, que tengo varios, no sé si son muchos o pocos, pero suficientes, que son buenos, que si alguno me da la sorpresa y deja de ser bueno, le daré una oportunidad, pero si reincide le cesaré inmediatamente y que todos, absolutamente todos, son parte muy importante de mi vida, pero lo que más llamó mi atención de aquellos pensamientos era el ver cómo habían ido apareciendo en mi vida.
Prácticamente todos aparecieron de una forma casi casual e inesperada, gente con la que no contaba y que se hicieron grandes amigos, gente que apareció en mi vida sin ninguna previsión, gente que de pronto y casi por la espalda entraron en mis sentimientos. Gente que quiero que siempre estén ahí y que nunca se vayan porque todos y cada uno de ellos (repito que lo digo en masculino y femenino) son (sois) muy importantes en mi vida. Personas con las que quiero y deseo compartir tiempo, palabras, miradas, gestos, paseos, cafés, comidas, risas, llantos, fines de semana, sustos, sorpresas, experiencias, recuerdos....
Y, por supuesto, todos ellos me tienen (tenéis) a mí para todo lo que quieran. Procuraré fallarles lo menos posible.
8 comentarios:
Tengo un recuerdo del 87-88 en el Parchís, tu estabas con dos de los que hoy son amigos comunes y yo con tres de los que hoy son amigos comunes, tras una breve presentación nos fuimos a un conocido establecimiento de ocio, conocido por su máquina del pimpollo y sellamos el comienzo de una larga amistad con unas partidas de futbolín. Ya lo decía el tango 20 años no es nada.
Lan: Qué bonito post. Sólo quería decir que la amistad con alguien del sexo contrario es ... digamos "incómoda de llevar". ¿A quien le gusta que su pareja tenga un amigo/a del sexo contrario con quien comparta todo eso que tu dices, palabras, paseos, cafés, comidas, ...?
Suelen convertirse en amistades clandestinas, no?
Mr. Pesk: ¿Te das cuenta lo que representan las casualidades en la amistad?. Si aquel día no hubiese habido aquella coincidencia, quién sabe si hoy estaríamos hablando de enemistades y no amistades.
amo a laura: Me alegro de que te haya gustado este post. Últimamente me falta tiempo para escribir y, sinceramente, me hubiese gustado escribir este post con mucho más tiempo.
Referente a la amistad "mixta", a mi me parece que es posible sin ninguna duda. Ahora bien, una amistad mixta no significa tomar un café cada día, hablar todos los días dos veces y marchar juntos un fin de semana. Eso ya sería otra cosa..., pero no me refería a ese timpo de "amistades".
Decir amigo
es decir juegos,
escuela, calle y niñez.
Gorriones presos
de un mismo viento
tras un olor de mujer.
Decir amigo
es decir vino,
guitarra, trago y canción
furcias y broncas.
Y en Los Tres Pinos
una novia pa' los dos.
Decir amigo
me trae del barrio
luz de domingo
y deja en los labios
gusto a mistela
y a natillas con canela.
Decir amigo
es decir aula,
laboratorio y bedel.
Billar y cine.
Siesta en Las Ramblas
y alemanas al clavel.
Decir amigo
es decir tienda,
botas, charnaque y fusil.
Y los domingos,
a pelear hembras
entre Salou y Cambrils.
Decir amigo
no se hace extraño
cuando se tiene
sed de veinte años
y pocas "pelas".
Y el alma sin mediasuelas.
Decir amigo
es decir lejos
y antes fue decir adiós.
Y ayer y siempre
lo tuyo nuestro
y lo mío de los dos.
Decir amigo
se me figura que
decir amigo
es decir ternura.
Dios y mi canto
saben a quien nombro tanto.
Joan Manuel Serrat
Vaya esta del Serrat, que anda malin, pa los amigos.
Lan, no estoy de acuerdo. La casualidad te pone ahí, y luego tu decides si continúas o no el viaje. La casualidad te puso un día en Tolosa en los carnavales y no quisiste continuar el viaje con el ideólogo del evento ¿o si?
Además, vivíamos a 200 metros, jugabamos en los Jardines de la Reina, tenemos casi la misma edad, entrenabamos en el mismo club tu al hockey y yo al basket ¿cuántas veces habremos coincidido en el Pumarin-Somió?, varios de mis excompañeros del Liceo eran tus compañeros del Jovellanos y finalmente Gijón no es Mexico DF.
Con lo buen rapaz que yes, nunca hubieras sido mi enemigo, en todo caso un malandru pero no enemigo.
Tabaco: Gracias AMIGO.
Mr. Pesk: Tendré que darte la razón y las gracias al cielo por no haber seguido aquella aventura tolosarra con aquel hijodelagran.... . Gracias por tus palabras. Al final conseguiréis que acabe llorando. Gracias AMIGO.
joven: Vaya blog más "guapo" que tienes. Pa ser un robot, bien lo haces....
Ahora mismo voy a enviarle un correo muy muy largo y sincero a un buen amigo al que tengo algo abandonado pero al que quiero con locura y con quien mantengo una relación epistolar clandestina..
Lan,
por via privada ubicame quien es mr. pesk, que supongo seremos tambien conocidos, plis.
La maquina del pimpollo tenia al lado una de un submarino??
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