Pronunciar en la misma frase las palabras Gijón, Agosto y Sábado es sinónimo claro de decir GENTE, GENTE y más GENTE. Si a eso añadimos las palabras Feria de Muestras y Día de la Caja, entonces multiplícalo por diez. Por una parte es muy agradable pensar y saber que la gente decide venir a tu ciudad porque es un lugar bonito, acogedor donde te tratan bien (a veces) aunque por otra puede resultar algo incómodo si lo que buscas es algo de tranquilidad, de relax, de paz.
Pero la tranquilidad la puedes encontrar y la encuentras en un lugar que, a priori, puede parecer el menos adecuado para ver a poca gente y es que el Hotel Abba, donde antaño estaba la casa en la que veraneaba el Ex-Ministro de Economía, Rodrigo Rato, al ladito de la Playa de San Lorenzo, tiene una terraza interior abierta a todo el mundo (no es necesario estar alojado) y que está francamente bien. Está cubierta (se evitan problemas de lluvia), está semicerrada (se evitan problemas de niños escapistas), sirven comidas (se evitan problemas de inanición), tiene una casita de plástico ideal para que los niños pequeños estén la mar de entretenidos (se evitan problemas de aburrimiento infantil) y, lo que es más increible, puedes ir el día de más gente del año y siempre encontrarás una mesa donde sentarte. El trato cordialísimo y los precios son de hotel (que nadie espere un vino por ochenta céntimos). Es algo más caro que la media hostelera de la ciudad, pero la tranquilidad, en determinados momentos, no tiene precio.
Y es que la sensación que tienes ahí es de estar un oasis mientras ves a escasos 50 metros las riadas y riadas de gente que van paseando y buscando un lugar donde poder tomar un merecido refrigerio, pasando delante del hotel e ignorándolo pensando, probablemente, que esa es zona única y exclusiva para huéspedes del mismo. Estoy seguro que existen más oasis de este tipo y no dudéis que en el momento en el que los descubra serán plasmados en este blog para que podáis disfrutar de ellos si lo tenéis a bien, así como invito que, si conocéis alguno, no dudéis en compartirlo.
Por cierto, a pocos metros del hotel descrito han abierto otro en el que hay un bar (restaurante, gastro-bar, como lo quieras llamar) que merece la pena conocer, el Avant Garde. Es un lugar muy agradable, también con terraza, excelentísima comida (impresionante la hamburguesa de atún de almadraba recomendada por mis cuñados), carta de cocktails y lo mejor: Un trato que se aleja muchíiiisimo del trato que puedes recibir por las sidrerías de la Plaza Mayor u otros establecimientos de la ciudad. Impresionante la buena educación del personal. Se agradece y mucho. Te hacen sentir MUY BIEN.
Seguiremos informando.....
Pero la tranquilidad la puedes encontrar y la encuentras en un lugar que, a priori, puede parecer el menos adecuado para ver a poca gente y es que el Hotel Abba, donde antaño estaba la casa en la que veraneaba el Ex-Ministro de Economía, Rodrigo Rato, al ladito de la Playa de San Lorenzo, tiene una terraza interior abierta a todo el mundo (no es necesario estar alojado) y que está francamente bien. Está cubierta (se evitan problemas de lluvia), está semicerrada (se evitan problemas de niños escapistas), sirven comidas (se evitan problemas de inanición), tiene una casita de plástico ideal para que los niños pequeños estén la mar de entretenidos (se evitan problemas de aburrimiento infantil) y, lo que es más increible, puedes ir el día de más gente del año y siempre encontrarás una mesa donde sentarte. El trato cordialísimo y los precios son de hotel (que nadie espere un vino por ochenta céntimos). Es algo más caro que la media hostelera de la ciudad, pero la tranquilidad, en determinados momentos, no tiene precio.
Y es que la sensación que tienes ahí es de estar un oasis mientras ves a escasos 50 metros las riadas y riadas de gente que van paseando y buscando un lugar donde poder tomar un merecido refrigerio, pasando delante del hotel e ignorándolo pensando, probablemente, que esa es zona única y exclusiva para huéspedes del mismo. Estoy seguro que existen más oasis de este tipo y no dudéis que en el momento en el que los descubra serán plasmados en este blog para que podáis disfrutar de ellos si lo tenéis a bien, así como invito que, si conocéis alguno, no dudéis en compartirlo.
Por cierto, a pocos metros del hotel descrito han abierto otro en el que hay un bar (restaurante, gastro-bar, como lo quieras llamar) que merece la pena conocer, el Avant Garde. Es un lugar muy agradable, también con terraza, excelentísima comida (impresionante la hamburguesa de atún de almadraba recomendada por mis cuñados), carta de cocktails y lo mejor: Un trato que se aleja muchíiiisimo del trato que puedes recibir por las sidrerías de la Plaza Mayor u otros establecimientos de la ciudad. Impresionante la buena educación del personal. Se agradece y mucho. Te hacen sentir MUY BIEN.
Seguiremos informando.....
3 comentarios:
Tu sigue asi...dando pistas, dentro de nada ya te dire yo donde esta la tranquilidad.
Por cierto donde esta el Avant Garde ese??
Estoy de acuerdo contigo, Lan, yo soy cliente asidua de varias cafeterías de hoteles de la ciudad. No sé por qué, en España en general y en Gijón en concreto, no hay cultura de tomar algo en los hoteles que, como bien dices, suelen ser los lugares más tranquilos y con el personal más profesional (me refiero a amabilidad, trato con el público...). Comparto contigo los dos ejemplos que has puesto, y añado la cafetería del Tryp (enfrente del Parque Isabel la Católica).
Apreciada Srta. Geller (¿o debo decir Señora?):
Si le gusta la Cafetería del Hotel Tryp Rey Pelayo le aconsejo disfurte de ella al máximo, ya que cualquier día cercano puede usted ir por allí y encontrarse con la sorpresa de ver un local cerrado.
Rumore, rumore.
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