Hoy os dejo un pequeño artículo de Juan José Millás donde explica muy bien lo que puede significar para este país la privatización, en un principio parcial, de una de las empresas más rentables que tenemos.
La privatización de la Lotería Nacional, de la que se habla últimamente, me llena de estupor. No me parece mal que el Estado se forre con la mala suerte de los contribuyentes (lo normal es que no toque), pero me repugna la idea de hacer millonarios con mi desgracia a los dueños de Construcciones y Contratas, por mencionar una empresa que me suena de algo. Hasta ahora, en Navidades, cuando compraba mi décimo anual a sabiendas de que no me tocaría ni el reintegro, pensaba en las carreteras y en los hospitales y en las escuelas que se podrían construir con mis veinte euros. No me dolía, la verdad, hacer cola en Doña Manolita, pues pensaba en la Lotería Nacional como en un impuesto más y uno siempre se ha declarado a favor de los impuestos. Sin impuestos no hay Estado y sin Estado no hay orden. Servidor de ustedes es muy partidario del orden.
De ahí el estupor que me provocan las privatizaciones en general y la de la lotería en particular. Me niego, con franqueza, a que un particular sea el dueño de mi mala suerte como me negué en su día a que una sociedad anónima se hiciera cargo, al fallecer, de mis restos. Creo que las empresas funerarias, como las loterías, deben ser propiedad del Estado. No me gusta en absoluto la idea de que mi cadáver sea entregado a las hermanas Koplowitz, por poner otro ejemplo de empresarias a las que soy capaz de reconocer. Ya me dolió en su día que les entregaran mis basuras, porque estoy convencido también a pies juntillas (qué rayos querrá decir a pies juntillas) de que si alguien tiene derecho a enriquecerse con mis mondas de naranjas y mis latas arrugadas de cerveza es, una vez más, el Estado.
Dirán ustedes que sólo estoy dispuesto a ceder al Estado lo peor de mí (mi mala suerte, mi cadáver, mi basura). No es cierto, también le doy puntualmente mi IRPF y mi IVA y mis impuestos indirectos. Y le daría la vida si se comportara como Dios manda, pues si algo deseo para mis hijos es un Estado fuerte, un Estado con una Sanidad que cure y una Educación que instruya y una Justicia que funcione, incluso con una Lotería Nacional que no toque, o toque poco. La lotería no está para hacer ricos a los particulares, sino para hacer grande a la nación. He dicho.
De ahí el estupor que me provocan las privatizaciones en general y la de la lotería en particular. Me niego, con franqueza, a que un particular sea el dueño de mi mala suerte como me negué en su día a que una sociedad anónima se hiciera cargo, al fallecer, de mis restos. Creo que las empresas funerarias, como las loterías, deben ser propiedad del Estado. No me gusta en absoluto la idea de que mi cadáver sea entregado a las hermanas Koplowitz, por poner otro ejemplo de empresarias a las que soy capaz de reconocer. Ya me dolió en su día que les entregaran mis basuras, porque estoy convencido también a pies juntillas (qué rayos querrá decir a pies juntillas) de que si alguien tiene derecho a enriquecerse con mis mondas de naranjas y mis latas arrugadas de cerveza es, una vez más, el Estado.
Dirán ustedes que sólo estoy dispuesto a ceder al Estado lo peor de mí (mi mala suerte, mi cadáver, mi basura). No es cierto, también le doy puntualmente mi IRPF y mi IVA y mis impuestos indirectos. Y le daría la vida si se comportara como Dios manda, pues si algo deseo para mis hijos es un Estado fuerte, un Estado con una Sanidad que cure y una Educación que instruya y una Justicia que funcione, incluso con una Lotería Nacional que no toque, o toque poco. La lotería no está para hacer ricos a los particulares, sino para hacer grande a la nación. He dicho.
6 comentarios:
Hay una cosa que no entiendo ¿por qué privatizar algo que recauda una buena cantidad de dinero para el Estado??? ¿No se supone que deberían privatizarse sólo los servicios deficitarios para atraer inversores privados??
Si lee esto algún experto en Economía, agradecería una buena explicación.
Perdona el atrevimiento Mónica...pero sin ser un economista te voy a responder a tu duda.
El motivo es bien sencillo...al igual que tú pienso que es una tontería vender un 49% de algo por 5 (por poner una cifra) sabiendo que al año se recauda 4...eso quiere decir que los cientos de millones que pagara esta empresa (o estas) al estado lo verán amortizado en un cortísimo periodo de tiempo.....motivo?....muy fácil, el señor ZP quiere a toda costa recaudar el mayor numero de millones de euros para tapar los agujeros que él mismo ha creado...para que?,....el año que viene toca elecciones generales y quiere de alguna manera irse de una forma electoralmente digna.....al menos eso debe pensar él, porque si vendes la gallina de los huevos de oro (LAE) para (según él) generar empleo.....que vayan a preguntarles a las miles de familias que se van a ver en la calle por esta venta electoralísta...
En fin Mónica, que esto es el típico caso de "pan para hoy y hambre para mañana"....pero claro, el pan de mañana ya se lo comerá otro en la Moncloa.
En efecto, Capitán Cítrico, se conseguirá una buena cantidad de dinero hoy, pero a largo plazo las arcas del Estado saldrán perdiendo, pero, como bien dices, que lo arregle el que venga detrás...
Hombre, yo sin conocer el precio discutido para esta venta (eso de que se vende por 5 algo que recauda 4 por año), si que diria que un vendedor serio (de lo que sea), descuenta a valor presente esos flujos fturos a un tipo el que sea y obtiene su equivalente "ya."
Por lo tanto, al escribano de turno, decirle que la privatizacion, si hecha por un precio "justo," le supone el mismo capital para esa autopista, ese hospital, y lo tendria en mano ahora en vez de a futuro...y sin el riesgo de que esos flujos se materializen.
Ahora bien, si el precio es "injusto," entonces ya no...
Por lo demas, una cosa que si que defiendo yo es que en manos "privadas" la probabilidad de que esos flujos futros se gestionen mejor y se incrementen, es infinitamente superior a la de cualquier organismo publico (eso si, eso ya no repercute en "todos" sino en los nuevos dueños)
Por lo tanto: Privatizacion, si, o de entrada no "no," pero hablemos de a que precio...
Txotxete, muchas gracias. Su explicación es bastante más completa y profesional que la del Sr. Cítrico.
No tengo la culpa de todos los males que nos ocurren.
Veo por aquí a algún envenenado por las tertulias de todo a cien de la TDT. Este es un lugar para el buen rollo, la ironía y la positividad. Saludos y enhorabuena por su labor Sr. Lan.
¡Qué grande es Juanjo Millás! (nadie se ha acordado de él)
Pues yo creo que el Capitán Cítrico tiene toda la razón y que conste que yo no soy ni del PP ni nada por el estilo (tampoco creo que él lo sea), pero el hecho de que yo no tenga trabajo en la actualidad, la educación que imparten a mis hijos sea lamentable y el que viva de alquiler porque los bancos no me dejan hacerme con una vivienda propia, si que deja al descubierto que la gestión del señor ZP no ha sido muy fructífera que se diga, ahora sí, si queremos podemos hablar de la moneda exterior, los problemas de toda Europa y demás historias.
Por cierto, creo que el buen rollo lo ha habido siempre en este blog,lo que no hay es gente tolerante y democrática que acepte todas las opiniones sean de las vertientes que sean.
Gracias Lan por este espacio.
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