Deporte

Este pasado fin de semana, después de muchos meses inactivo, estuve haciendo algo de deporte.

En la noche del sábado practiqué el ceningconamiguing, que en Asturias también es conocido como chigring. Este deporte puede que sea uno de los más cardiosaludables y necesarios que existen. Se debería practicar con mucha asiduidad aunque los diferentes compromisos hacen que sea una tarea dificultosa. Además libera mucho estrés. Yo lo recomiendo al doscientos por cien y si fuera presidente, lo primero que haría al llegar a Moncloa sería aprobar una ley que obligase, al menos una vez al mes, a tener una cena con amigos una vez que cumples los 30. Nada de mandar a las tropas que regresen. Lo primero la Ley Cening.

Tras el intenso ejercicio, vino el segundo deporte: El coping. Ese sirve para desarrollar musculatura, en mi caso, del brazo izquierdo y viene esta modalidad acompañada de otras como son el confesioning, el carcajading, etc. Suele ocurrir con este deporte que nunca tienes suficiente y desarías que no pasasen las horas para practicar más y más. A mi, el sábado, me ocurrió. Señal de que lo estaba practicando bien.

Y una vez finalizadas esas dos desgastadoras actividades toca el más duro. Tras dormir unas horas (en mi caso pocas...muy pocas) es obligatorio practicar el recupering, de toda la vida conocido como resaquing. En mi caso, y lo confieso ante vosotros, tuve que doparme para poder hacerlo con correción y es que no hay nada mejor que un Espidifén previo al sueño para sobrevivir a tanta actividad. Por cierto, se me olvidaba deciros que en este caso practiqué una de las modalidades más duras que existen: Resaquing con dos niños no mayores de 4 años a cuestas. ¿Es o no es duro esto?.

Tras tanto ejercicio debo decir que ahora me encuentro perfectamente, que repetiría si pudiese esta misma noche y que lo necesitaba. Vaya si lo necesitaba....