jueves, 29 de julio de 2010

Felices Vacaciones!!!


Hoy será, para muchos, el último día de trabajo antes de unas merecidas vacaciones.


Disfrutad de ellas, disfrutad del tiempo sin prisas, disfrutad de ese tiempo que estaréis fuera de la rutina, disfrutad del sol, de la lluvia, de la playa, de la montaña, de la familia, de los amigos, del día y de la noche, de los hijos, de los padres, del aire libre, del tiempo en casa, de esas comidad que sólo haces cuando estás de vacaciones, de él, de ella...

No os quejéis del tráfico, tampoco del calor ni de ese tono rojizo que empiezan a tener las cuentas corrientes. No lo hagáis de vuestras pieles quemadas o de la temperatura del agua ni del bullicio. Ni del ruido que puedan hacer otros que también están de vacaciones o del que hagan unos que estén trabajando, ni de esas llamadas que por sorpresa aparecen en tu teléfono cuando menos las esperas y que desconocen tu estado de relax...

Pensad en las posibles y agradables sorpresas que tendréis en estos días y que, seguro seguro, marcarán de uno u otro modo vuestro siguiente año laboral y disfrutad de estos días, por favor, porque no se van a repetir. Los habrá parecidos, pero nunca serán iguales. Nunca pertenecerán a este verano de 2010.

Feliz agosto, guapos!!!

miércoles, 28 de julio de 2010

Begin the beguine


Hoy me empapé de Gijón, de mi Gijón de siempre, del que más significó para mí, porque las ciudades, al igual que las personas, tienen épocas y yo hoy pude disfrutar del Gijón más importante de mi vida, del que hace unos años me vio crecer y que, aunque no tenía ni mucho menos olvidado, si hacía tiempo que no le hacía caso. Espero que algún día sepa perdonarme.

Y es que esta misma mañana me planté antes de las diez en el centro de la ciudad y decidí, junto a mi hijo pequeño, dar un paseo de esos que daba y vivía intensamente hace 15 o 20 años. Para empezar, mis pies me llevaron por el muelle hacia la rula. Allí se encuentra unos de mis rincones "secretos" favorito. De ahí y subiendo por la Cuesta'l Cholo avanzo por el “Nordeste” hasta un maravilloso paisaje como es el Cerro de Santa Catalina. La vista y la tranquilidad que allí hay son asombrosas. Creo que no exagero si digo que hace casi 20 años que no hago ese paseo y, de verdad, las sensaciones (de paz), sonidos (del mar) y olores (a salitre y hierba) son exactamente los mismos. Algo ha cambiado del paisaje, pero poquito y para bien.

Después y tras un buen rato contemplando el horizonte atravesé el Cerro bajando por la cuesta de la Iglesia de San Pedro y avancé por el Muro hacia el Piles. El día de hoy, para quien no esté aquí, es de esos días típicos gijoneses que amanece grisáceo pero muy agradable, que cercano al mediodía empieza a clarear para dar paso a un buen día de playa y eso parecían saberlo los cientos de personas que a esa hora ya disfrutaban de la playa, se bañaban, paseaban por la orilla o jugaban al fútbol sobre la arena.

De verdad que hoy pude disfrutar de un maravilloso placer y que tengo la suerte de tenerlo ahí, al alcance de mi mano....y de la vuestra. La pena es no haberlo hecho en estos últimos años, aunque la verdadera pena hubiese sido no habernos reencontrado nunca.


Hoy era fácil distinguirme: Yo era el de la enorme sonrisa en la cara.

martes, 27 de julio de 2010

Próxima Estación...


Casi casi acaba de empezar y casi casi ya estamos en la cuesta abajo. El verano es lo que tiene. Lo esperamos con ilusión, con ansiedad, con necesidad, pero cuando llega nos parece que queda mucho por delante y que podemos vivirlo de una manera tranquila y sosegada, sin estrés así que cuando nos damos cuenta, llegamos a agosto, casi no hicimos nada y agosto pasa volando para dar paso a un septiembre que tiene ya más de otoño que de otra cosa.

Todos recordamos, cuando éramos más jóvenes, a nuestros mayores diciendo frases lapidarias como “es que pasan los años y no me entero” y nosotros quedarnos con esa cara de incredulidad y de asombro porque si un día daba para muchas cosas, ¿para cuánto daba un año entero?. Son esas edades en las que quieres ser mayor a toda costa, en las que quieres cumplir años y que se añadan a tu currículum como galones que se añaden en la chaqueta de un militar.

Pero el tiempo pasa, llega un momento en el que quieres ser eternamente joven y es ahí cuando el tiempo empieza a volar, literalmente a volar. Coge una velocidad difícil de alcanzar y con la que no es sencillo observar el paisaje que dejas de lado. Ese paisaje que va creciendo en tu camino y que cuando te das cuenta, ya es alto y frondoso.

Este año, como nunca antes me había pasado, me estoy dando cuenta de lo rápido que está yendo mi tren del tiempo, de todo el paisaje que veo por la ventanilla y de lo poco que puedo parar a observarlo. Paisaje que en algunas ocasiones fue terriblemente horroroso pero en otras (ocasiones) increíblemente maravilloso y con estas últimas me quedo para recordar siempre y a la espera de poder volver a observarlo en este o en siguientes viajes.

Y así, sin darme cuenta, ya estoy casi casi llegando a la siguiente estación, que la tengo ahí, a la vuelta de la esquina….

lunes, 26 de julio de 2010

Flipando en...3 D


¿Quién no soñó alguna vez con llevarse a todos lados a su persona enamorada?. Esas parejas jóvenes que aún no comparten morada y que quizás nunca lo hagan aunque tengan esa ilusión, esos amantes que apenas pueden verse y que desearían hacerlo (verse) las veinticuatro horas del día y esos dúos que se tienen que separar y que se les parte literalmente el corazón cada vez que se separan. ¿No les encnataría estar siempre juntos?. Un sueño que ahora ya es posible…

Acabo de leer, y no salgo de mi asombro, que en Madrid (estoy hablando de ahí al lado y no hablo de tiendas especializadas de Chicago, ni de proyectos a 15 años vista) y desde YA existe una tienda que hace “miniesculturas” de una persona. Son fotografías en 3D, con lo que por unos cincuenta eurillos tienes la figurita (por lo que dicen bastante exacta) de la persona que más amas para llevarla siempre contigo, besarla, achucharla e incluso hacerle vudú si la llamas por teléfono y no te contesta o si te da una de esas excusas tan malas que la das por válida para evitar conflictos.

Todo esto, para mí que soy mayor, suena a ciencia ficción, pero ciencia ficción de la cutre, de peliculilla de Antena 3 un domingo por la tarde y de esa que no es creíble, pero ahí está, en la Calle Fuencarral, cerquita de la Gran Vía, en Madrid… Ya decían “Los Suaves” que “A Madrid vamos buscando sueños….”, y si a mi me dicen hace 24 horas que alguien podría hacer un "mini-yo" me parecería un sueño …o una pesadilla y ahora me dicen que en la capital puedo hacerlo. Pero es que cuanto más lo pienso más cutre me parece.


Ayy, que miedo me da todo esto. Se me acaba de ocurri que alguien me regale, para hacer la gracia, la figurilla de la quiosquera de mi barrio, la "muda". O la de mi profesor de latín de 2º de BUP (fijaros si soy mayor), o la de Jaime Ostos....Ahhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!


Así todo y por si alguien se interesa: http://www.3d-u.es/

viernes, 23 de julio de 2010

Lo siento Sara


Alguna que otra vez aprovecho esta columna que Internet nos da para expresar cosas que llevo dentro de mi, que de alguna u otra manera quiero confesar, pero que no me atrevo por temor a auténticas agresiones físicas. Pero hoy me siento fuerte, así que haré una de esas “salidas del armario”. Allá voy y que sea lo que Dios quiera:

NO ME GUSTA SARA CARBONERO

Tras vuestro abucheo con piedras incluidas y ahora que me siento un poquito más aliviado por haberlo dicho, os lo confirmo y reconfirmo. Me parece una excelente profesional y lo digo completamente en serio. Su trabajo es muy bueno (quedó demostrado, entre otras muchas cosas, cuando en la entrevista-beso de Casillas trataba a su entrevistado de usted a pesar de intercambiar fluidos a los pocos segundos), pero es que como mujer no me llena. Seré raro o tendré gustos diferentes a la mayoría de la gente, pero tiene algo que no me acaba de convencer. De acuerdo que tiene un color de ojos bonito y una piel morena que hace que estos destaquen aún más, pero el conjunto es que …eiiiinss, no me apasiona en absoluto.

Diréis que soy tonto, que mi gusto está enrarecido, que mejor me dedicaba a escribir sobre otras cosas y que porqué no estoy trabajando en lugar de decir esta “jartá” de chorradas, pero es que necesitaba decirlo. Abro una revista y allí está, pongo la tele y allí está, voy a ducharme y allí está ( uuppppsss, esto igual no debería haberlo dicho) y todo el mundo hablando de lo guapísima que es, pero yo sigo sin entenderlo muy bien.

Que ¿qué tipo de mujer me gusta??. Pues no sabría deciros con exactitud porque no creo que responda a un perfil concreto, pero ya sé dos que no me gustan: Sara C. y esta rubia actriz cuyo nombre no recuerdo, que salió en alguna peli de Woody Allen y que a todo el mundo le apasiona. Estaaaaa, cómo se llama (Neurona 1 llamando a Neurona 2. Neurona 2 responda por favor)…..YA: Scarlett Johansson.

Haré más salidas del armario en un futuro no muy lejano. Permaneced atentos….

jueves, 22 de julio de 2010

El patio de mi cole



Ahora que quieren prohibir la venta de bollería industrial en todos los colegios, echo la vista atrás (como no) y recuerdo mi colegio en el que no sólo no vendían bollería industrial, sino que no vendían ni un simple chicle de cheiw. Mi colegio era peculiar porque no tenía ni patio para salir a jugar y claro, si no tenía patio para qué querían vendernos bollería si no la íbamos a comer.

¿Qué cómo solucionaban el problema del patio? (sé yo de una que ahora mismo se estará empezando a descojonar). Pues muy sencillo: Nos echaban literalmente a la calle media hora antes. Cuando en el resto de colegios salían a las doce, nosotros lo hacíamos a las once y media para compensar esa media hora de patio inexistente y mejor estar en la calle a merced de los coches y la delincuencia que protegidos en nuestras aulas con amables profesores….

Pero esa no era la única discriminación, porque mientras el resto de colegios se marchaba de viaje de estudios a Mallorca una semana, el menda se fue, ATENCIÓN, una (1) noche a Salamanca y vuelta “pa” casa, eso sí con dos maletones. Y otra es la de las excursiones: Cuando todo el mundo iba a visitar la fábrica de la Coca Cola y la Nestlé y volvían cargados de deliciosas viandas, el que suscribe acabó en una central eléctrica de “nosedónde” la mar de divertida y donde le regalaron un recortable de kilowatios animados. Chupi!!!

Pero que nadie se confunda, que estoy orgullosísimo de haber estudiado en ese colegio, de los amigos que allí hice y que aún mantengo y de haber podido vivir estas anécdotas que con mucho gusto ahora os cuento.

Y por ultimo una petición los que prohíben las comidas: Por favor, prohíban los pinchos de tortilla del instituto, que aquello si que era terrible e indigesto. Madre mía que cosa más mala (sólo superado por el que vosotros ya sabéis).

Nota del autor: Pongo la foto de un "pantera rosa". Nunca me gustó ese pastelito y siempre me dio mogollón de repelús, pero a la gente os encantaba. Yo era más de Gitanito Ortiz.

miércoles, 21 de julio de 2010

Que nenes tan ricos...



Hay una costumbre pedagógica que no acabo de entender muy bien y es la de desentenderse del papel de firme educador para pasarle la misión a un desconocido que nada tiene que ver con ellos. Venga, vale, me explico mejor.

Esta tarde estaba yo en mi lugar de trabajo disfrutando a más no poder de mi jornada laboral cuando aparecen por la puerta una señora y un niño en silla. Un niño bastante insoportable (vamos a hablar claro) que tendría unos cuatro años y cara de mala leche (¿acaso nadie conoce al típico niño que tiene cara de adulto malhumorado?. Este era uno de ellos). No hacía más que gritar con lo que a la señora no se le ocurre cosa mejor que amenazarle con que “si no te callas te riñe el señor” (el señor era yo).

Vamos a ver señora (seguro que lee este blog): En primer lugar yo soy un señor por dentro, pero por fuera soy un chavalete con aspecto juvenil que no aparenta más de 19. En segundo lugar no me cargue usted a mí el sambenito de tener que poner cara amenazante al nene para que esté usted tranquila y se calle el chaval porque esa no es mi misión aunque usted lo pretenda, y en tercer lugar le agradecería que no me enemistase a ese nene tan rico, porque menuda cara malhumorada que tenía y a ver si va a tomar represalias cuando sea un adolescente cercano al botellón.

Así que cada uno que eduque a quien le corresponde, que lo haga lo mejor posible por el bien de todos, pero que a mi no me manden educar a desconocidos malhumorados porque no pienso. Eah.






(No me puedo quitar de la cabeza la cara de ese nene tan rico. Creo que necesitaré ayuda de un profesional)

martes, 20 de julio de 2010

The Ramones


La vida de cada persona se compone de experiencias y mi experiencia musical tiene un nombre que está muy por encima del resto. Algo así como un aprendizaje y una base sobre la que construí el resto de lo que sería mi gusto musical: The Ramones.

Recuerdo muy bien la primera vez que escuché una canción de ellos. Me pareció, y perdonadme la expresión, acojonante. El disco era "The End Of The Century" y la canción, como no, la que abría el disco de vinilo que mi hermano había comprado en aquella tienda de la calle San Bernardo que se llamaba Discoteca: "Do You Remember Rock'n'Roll Radio?". Ese tema es uno de los míticos, pero uno de los muchos míticos que tiene este grupo neoyorkino, porque si algo tuvieron los Ramones fueron éxitos, uno tras otro y fidelidad, la de sus fans que siempre estuvieron detrás de ellos.

Ese grupo me marcó y mucho, me parecía (y me parece) uno de los mejores grupos de la música moderna. Me parecían tan míticos que jamás llegué a pensar que los llegaría a ver en directo algún día, pero como los deseos muchas veces se cumplen, en diciembre de 1990 con 19 primaveras a mi espalda me planté en Madrid con 3 amigos para verlos, para disfrutarlos como así hicimos y para vivir aquella experiencia como una de esas experiencias que ya serían recordadas durante toda la vida.

Tengo muchísimo cariño a mi primera camiseta de ellos y a la que siguieron unas cuantas más , también a un pin con su nombre escrito que llevaba siempre conmigo y, por supuesto, al mejor disco recopilatorio que jamás se hizo de un grupo musical: Ramonesmania.

De verdad, y muchos lo sabéis, uno de los grupos más pintorescos de la historia musical.

Os dejo otra canción de ese disco ("Baby I Love You"). Una que me gusta especialmente y que me gustaría que también os gustase. Y un consejo: Si alguien no conoce a los Ramones, merece la pena intentarlo. YouTube es un buen lugar para comenzar. De verdad.



domingo, 18 de julio de 2010

Reloj no marques las horas....


Este fin de semana llegué a varias conclusiones pero, sin duda, una de ellas es la más importante a la que llegué en los últimos años: ODIO EL RELOJ. Así de tajante soy.

No tengo ni idea qué maldita civilización habrá decidido que nuestra vida había que medirla en lunas, soles, años, meses, semanas, días, horas, minutos,... , pero, desde luego, se cubrieron de gloria.

Vivimos esclavos del tiempo, de la hora para comer, la hora para cenar, la hora para marchar, la hora de volver y mi conclusión de este fin de semana es que yo no quiero eso. No quiero que pase el tiempo tan rápido cuando estoy viviendo algo maravilloso, cuando estoy disfrutando deseo con todas mis fuerzas que ese tiempo se congele y no corra tanto, porque ese tiempo va a velocidades imposibles de alcanzar y porque sabes a ciencia cierta que se terminará. El mismo tiempo que apenas corre cuando la vivencia no es buena, vuela cuando es algo maravilloso y que, seguramente, pasará tiempo (siempre tiempo lento) hasta que se vuelva a repetir.

En mi caso y en esas ocasiones me pasa una cosa que no me gusta, pero que no puedo evitar: Me bloqueo completamente y por culpa de estar pensando que el maldito y escaso tiempo está pasando, las palabras me quedan dentro, todo lo que quiero hacer no sale y luego me arrepiento de no haber aprovechado ese tiempo como realmente me hubiese gustado hacerlo.

Sé que no puedo hacer nada y que el tiempo seguirá pasando para bien y para mal. Lo que tendré que hacer, sin duda ninguna, será olvidarme y disfrutar a tope del momento para luego no arrepentirme de no haber disfrutado todo lo que yo hubiese querido. De todas formas, siempre quedan los recuerdos, los buenos recuerdos.




martes, 13 de julio de 2010

Pequeñas Putaditas


Nuestra vida se forma de muchas cosas, unas buenas, otras malas, unas muy buenas, otras horribles y entre todas ellas, lo que yo llamo como el título de este post: "pequeñas putadas".


Como la que me pasó esta mañana y que encima no era la primera vez que me ocurría. Echo de menos aquellos teléfonos que no eran móviles, que marcabas con rosca y que al marcar el número, la rosca volvía a su lugar haciendo un ruido tal que "racatacatacatacatá", aquellos teléfonos que no tenían agenda, ni permitían mandar mensajes y que no podías moverte porque un cable estilo muelle de goma gorda te lo impedía. Esos teléfonos que sonaban pero que no tenías ni repajolera idea de quién podía estar al otro lado. Todo eso es pasado.


El presente es un teléfono tan complejo y tan lleno de utilidades (poco útiles en la mayoría de los casos) que no sé porqué es necesario actualizar de vez en cuando, enchufarlo a un ordenador y que este empiece a hacer de las suyas sin saber qué va a salir de ahí. Y en esas estamos cuando yo tuve que hacer lo propio con el mío y el ordenador, que es muy majete, le dijo al teléfono: "A este, bórrale la agenda y los números de todos sus amigos" y va el teléfono y, sin cortarse, le obedece el muy ....


Me quedé sin agenda, ya no sé el teléfono de nadie, si tengo que llamar a algún amigo no me queda otro remedio que hacerlo telepáticamente y lo que para mi es peor es que también borró las fechas de los cumpleaños, con lo que ya no podré felicitar nunca más a nadie.


Gracias teléfono, porque ahora mis amigos pensarán que no les llamo, que sus vidas no me importan nada y gracias porque tampoco podré felicitarles en sus cumpleaños. Gracias por convertirme en un ser solitario y antipático, gracias por eliminar mi vida social. Gracias.


Soy tan feliz con la telefonía móvil....

lunes, 12 de julio de 2010

Orgullo Patrio


Creo que desde que empezó el ya finalizado Mundial de Fútbol 2010 no hice ni la más mínima mención del mismo en este santo blog, salvo una vez, allá por el pleistoceno, que escribí la palabra "vuvuzela" en una respuesta a un comentario que amablemente alguien había dejado. No es que sea el típico que dice que no le gusta el fútbol y que tampoco ve a tele (bien sabéis que no soy de esos), tampoco es que no me haya enterado de su celebración, sino que todo respondía a una especie de superstición que me autoimpuse no sé cuándo, pero que me impedía hablar de cualquier cosa relacionada con el mismo, porque sino España se iría para casa.


Luego vas pensando y tú mismo te dices "Que tontería más grande. Como si el equipo español dependiese de las palabras que escriba un humilde y majo chaval, norteño y de aspecto físico agraciado hasta límites inimaginables", pero estoy seguro, segurísimo que todos tuvimos alguna superstición, algún gesto, una especie de confabulación con el destino para que se cumpliesen nuestros deseos pagando por ello una pequeña colección de rituales sin los cuales, el equipo jamás hubiera llegado hasta donde llegó ayer.


Tenía muchas ganas de hablar de las banderas que fueron saliendo a las ventanas como caracoles en días de lluvia, de la gente que se implicaba hasta el final, de lo que disfrutamos todos, los que entienden de fútbol y los que entendemos poco o nada, y de algo que, aunque sólo sea un deporte, es histórico, un pedacito de historia que nuevamente nos tocó vivir y, por suerte, este pedacito es de los alegres, de los que hacen sonreir, aunque no te guste el fútbol, pero no lo hice. No hablé de ello pero si pensé en lo que disfrutaba viendo banderas españolas por los balcones y en la imagen que siempre me quedará de todo esto, la de Íker Casillas llorando en su área cuando España, por fin, mete su gol, ese gol que todos vimos y que con el paso de los años podremos presumir de haberlo visto y de haber estado presentes, de nuevo, en la historia. Hoy pongo yo la bandera en este balcón.


Al final siempre me quedará la duda de si todo esto es gracias a no haber hablado ni palabra de ello en este blog...


¿Alguna superstición por ahí que alguien quiera contar?. Ya estáis tardando...


martes, 6 de julio de 2010

Pasado y Futuro

Cuando yo era pequeño me fascinaba intentar adivinar cómo íbamos a ser en el futuro y qué maravillosas cosas nos depararía el paso de los años. De hecho recuerdo un dibujo (autorretrato) que hice imaginándome cómo sería yo en el año 2000 y nada tiene que ver con la realidad.


Aquel dibujo (esta es la típica confesión que nunca debería ser confesada, pero que lo hago por mi debilidad mental y mi deseo de no tener ningún secreto para vosotros) me representaba a mí mismo de color verde, con orejas con forma de trompetilla y en un coche sin ruedas que volaba por el espacio exterior. ¿Qué diantres pensaría yo que era el futuro?. De aquel dibujo, creo que sólo era correcto el color aceitunado de mi piel, que así fue hasta que alcance la adolescencia y, como diría mi madre, "esposigué" (Un día os hablo de mi época "verde" y que, hasta ahora, sólo mi familia conoce), no tenía trompetillas en las orejas y además cada vez oía menos y mi coche tenía cuatro ruedas como todos y precisamente no volaba ni lo parecía.

Y algo parecido también le pasaba a Doc, el científico de "Regreso al Futuro", peli que cumple ahora 25 años (¿ya?) y que, según cuentan, quería llegar con su coche al 6 de julio de 2010 (hoy). Me imagino que si lo hace y aparece hoy por aquí intentará irse inmediatamente en el momento que vea todo lo que le rodea...


Respecto a esto yo siempre me pregunto qué haría en el caso de ir al pasado. ¿Comprar terrenos? ¿Patentar la telefonía móvil? ¿Inventar Facebook?. ¿qué haríais vosotros si os fueseis al pasado??
Hala, ya tenéis tarea...

lunes, 5 de julio de 2010

Espacio y tiempo

No sé muy bien qué es lo que me pasa (lo sospecho), pero me está costando mucho hacer las cosas que siempre hacía, entre ellas, escribir. Es como si le hubiesen recortado horas al día, porque soy incapaz de encontrar precisamente eso...tiempo.

No sé si parastéis un minuto de ese tiempo vuestro a pensar qué porcentaje os pertenece realmente, pero si lo hacéis os asustaréis, porque la realidad es que apenas tenemos tiempo para nosotros y que cada vez pertenecemos un poquito más al resto sin dedicarnos suficiente tiempo ni espacio.

Dedicamos un alto porcentaje de tiempo al trabajo, otro a nuestra familia, otro a las tareas necesarias para seguir viviendo (comida, aseo, etc..), otro a tareas no remuneradas pero que hay que hacer (ir al banco, hacer la compra, etc.), otro a tratar de descansar para estar bien al día siguiente y poder hacer bien nuestro trabajo, etc, etc, etc y de todo eso, ¿qué nos queda para disfrutar de nosotros mismos?: La respuesta es poco o nada.

Todo se supone que es por nuestro bienestar, pero ...¿realmente es bueno para nosotros?. ¿Es bueno no tener tiempo para disfrute propio?. Opino que un poquito es necesario, no demasiado, pero si algo, lo suficiente para que tu cabeza se reequilibre nuevamente y funcione perfectamente.