miércoles, 29 de julio de 2009

Fechas tontas


29 de julio de 2009.- Hoy hace 28 años (creo) que se casaron Lady Di y el Príncipe Charles en un bodorrio por todo lo alto y que tuvo a medio mundo pegado delante de la tele para ver el enlace de esa parejina tan mona de la realeza europea y que al final acabó como el "rosario de la aurora". Todos los 29 de julio me acuerdo.

¿Que porqué me acuerdo?. Pues no tengo ni la menor idea. Me importan un pepino las bodas ajenas, me importan poco las historias reales, me importan nada las andanzas de Charles, pero me acuerdo de esta y sospecho que me acordaré durante los años que viva para acordarme de ello.

Y es que esta fecha forma parte de un listado de fechas tontas en las que sucedieron acontecimientos que apenas me importan, pero que me acuerdo de ellas como de la fecha del nacimiento de mi hija.

Tener no tiene nada de malo y viene a ser como esas personas que se conocen el santoral mejor que su número de teléfono y que les dices: "Hoy es 29 de julio" y ellas te dicen como si les accionasen un resorte: "Santa Marta y Santa Eufrasia". No tiene nada de malo pero no deja de ser algo curioso.

Reconozco, eso sí, que tengo memoria casi perfecta para los cumpleaños, números de teléfono y matrículas de coches y motos, pero nula para caras de personas que ví menos de 10 veces.

Pero creo que lo de llevar esta fecha grabada en mi interior durante tantos años me ha cambiado en cierto modo. Debo confesar que en un viaje que hice a París recientemente (hace más de seis años) no dejé de visitar el túnel donde se estrelló el coche y en mi posterior visita a Londres (el mismo año) no podía marchar, ya que estábamos, sin visitar el memorial que el señor Al Fayed hizo instalar en Harrods. Todavía tengo la boca abierta de lo que allí pude ver. Algo parecido a lo que me pasó aquel año en el que participó Remedios Amaya en Eurovisión manejando "su barca". Maaaadre mía.... . Por favor, si vais, no dejéis de visitarlo. Terrible!!!.

Hasta la próxima fecha tonta.

domingo, 26 de julio de 2009

Condenado


Acabo de ser condenado y lo peor de todo no es la condena en sí, que es bastante fastidiada, sino que no me han dicho cuánto tiempo durará. Pueden ser horas, días, meses, años o toda la vida, dependiendo de la benevolencia del Alto Tribunal.

Y es que existe un Tribunal (lo pongo en mayúsculas por la importancia que tiene y para que no se me enfaden) que no se ve pero que está ahí, que te puede condenar cuando menos te lo esperas, por las cosas más absurdas que hayas hecho y que te castiga metiéndote una canción o melodía, generalmente de baja calidad, en la cabeza machacándote con ella y obligándote a canturrearla durante las 24 horas del día estés en la circunstancia que estés. Es el terrible y maléfico Tribunal de las Canciones Pegadizas (TCP).

No sé porqué se fijó en mi, pero es que desde hace ya bastantes días me tiene condenado y martirizado a estar cantando todo el tiempo aquella cancioncilla de la primera edición de Operación Triunfo que la cantaban entre todos los concursantes y decía: "A tu ladoo me siento seguroooooooo, a tu lado no dudoooooo la la la lí la lo laaaaaaaaaa". Vamos, un suplicio del qué no tengo ni idea de cómo salir y que minuto a minuto machaca mi cabeza bineuronal.

Aunque para verdadero suplicio el de un cliente mío que desde que le conozco (creo que llevo más de 15 años trabajando en el mismo sitio, y a él le veo unas 3 veces por semana) está siempre y cuando digo siempre es SIEMPRE, silbando aquella melodía de Machín del cucuruchito de maní: "fiu, fiu, fiu, fiufififffffffffffffi". Yo ya le hago hasta los coros: él empieza a silbar y yo termino diciéndole a viva voz: "comete un cucuruchito de maniiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii".

No os preocupéis que no voy a ser tan malísimo de adjuntaros el vídeo de la canción, pero que sepáis una cosa: Lo estoy pasando mal...., muy mal.

"Aaaaa tu laaaaado me sientoooo seguroooooooooo, a tu lado no duuuudoooo......"

viernes, 24 de julio de 2009

Mejor mañana

No sé por qué. En serio, no tengo ni la menor idea* pero esta canción me gusta y mucho. Sólo os puedo poner el enlace a la canción por motivos legales, pero se puede escuchar muy bien. A ver qué os parece...

http://www.youtube.com/watch?v=N8_i4bAKO4U

*: Cuando digo que no tengo ni la menor idea de porqué me gusta miento un poquitín, pero es tal tontería que no merece la pena ni escribirlo.

martes, 21 de julio de 2009

Frases míticas

Existen una serie de frases que nuestros oidos reciben a lo largo de nuestra historia y que pueden llegar ser odiosas según se digan y el contexto en el que se digan. Aquí va un pequeño ejemplo:

Frase 1: "Ya veremos". Esta siempre la odié y la odié con toda mi alma, sencillamente porque es una frase que sólo significa una cosa que es "NO". La recuerdo de la infancia y de cuando le pedía algo a mi madre que no me era concedido. Por ejemplo cuando le pedía que me comprase en el kiosco un paquete de palomitas gigante a media hora de ir a comer. La respuesta era: "Ya veremos", dejándome a mí en una terrible incertidumbre que retumbaba en mi cabeza y que me llevaba a preguntarme cosas tan profundas como "¿Que veremos? ¿Cuándo lo veremos? ¿Acaso estará mi madre dándome largas en el tema palomitil?". La realidad es que esta frase a menudo la utilizo con mi hija que, seguramente, se hará también esas preguntas incontestables y así pasará de generación en generación. Creo que mis antepasados escoceses ya la utilizaban.

Frase 2: "Vamos a hablar". Esta no se debe confundir con "Tenemos que hablar". Si tu pareja te dice algo así como "Vamos un momento fuera que tenemos que hablar" puedes apostar si o si a que esa pareja dejará de serlo en un periodo muy breve de tiempo y te mandará a la soltería antes de que te de tiempo a reaccionar, pero si el contexto es peligorsamente cariñosón, meloso y juguetón y ella (o él) te dice "Vamos a hablar" entonces date por jodido. Cuando antes asimiles que va a seguir todo igual menos dura será la caida y ten por seguro/a que ese día ná de ná.

Frase 3: "Abrázame". Para esta frase lo mejor que haré es poneros un trocito de una peli que fué la que me inspiró a escribir este post. La peli es bastante antigua. La frase está muy bien en la mayoría de los contextos, pero es que hay otros contextos queeee.......tiene delito la cosa.



sábado, 18 de julio de 2009

viernes, 17 de julio de 2009

Bilungüismo repentino


Danme mucha rabia eses gafones que lleven ahora les muyeres modernes y que ocupaiyos toda la carona. Y danme rabia porque ye que yo soy muy despistau y a poco que lleven un poco de camuflaje despíntenseme les persones y no les conozco.


Así ye que quedo como la gocha cada vez que crúzome con una de elles y salúdame por la calle. Si estoy vivu nun hay problema, porque salúdola aunque nun tenga ni repajolera idea de quién coño ye, pero como vaya pensando en les mis coses, la probe salúdame y yo ni me entero, dejandoi a ella pensado que soy un faltosu y un estirau, algo que no ye cierto porque soy un chaval muy salao como diz el mi perfil.


Así que, pídovos por favor, que si algún día de estos cruzámosnos por les calles y vos niego el saludo nun vayais a pensar que ye que me ficisteis algo o que estoy muy ofendidu, ye simplemente que me llevais eses gafones que tapen más la cara que les máscares venecianes, que vos queden muy resultones, pero que a mi despístenme.
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Ay fíos, perdonaime esti bilingüismo repentino y a los puristes de la llingua avisoiyos que esti ye el lenguaje coloquial y no el que ellos utilicen en les manifestaciones del unu de mayu y que nadie se me preocupe que el próximu post ya lu faré en castellano de toda la vida.

Me gusta el queso


Me doy cuenta de una cosa. Sobre mi persona pesan un par de leyendas urbanas que avanzan a gran velocidad y que debo desementir antes de que sea demasiado tarde. Por eso aprovecho este post y la masiva afluencia de este blog para publicar unas notas aclaratorias al respecto.

Leyenda Urbana 1: "Estás cansado". Esta es una frase que me suele caer con cierta frecuencia y normalmente cuando menos menos me lo espero, principalmente, por ser algo incierto. Bien es cierto que a veces puedo estar cansado por los motivos que sean, pero es que la inmensa mayoría de las veces que me lo dicen no coincide con la realidad. Quizás mi cara lanza expresiones que se puedan confundir, mensajes equivocados como, por ejemplo, otras muchas veces que alguien me pregunta "¿De qué te estás riendo?" y la verdad es que no me estoy riendo de nada. Temo que tendré que apuntarme a algún cursillo de expresión facial porque algo está fallando por aquí.

Leyenda Urbana 2: "A Lan no le gusta el queso". Esta es la leyenda más extendida y la que más me perjudica. No tengo ni idea de dónde pudo salir semejante maldad pero NO ES VERDAD. Lo realmente curioso de esto es que la leyenda no se queda en un reducido círculo de personas, sino que pasa de unos grupos a otros entre lo que, se supone, no existe ningún tipo de relación. La gravedad de todo esto llegó en una comida navideña de mi pandilla política en la que se llegó a cambiar el menú en función de que no me gustaba el queso haciendo así que la leyenda urbana alcanzase unos niveles difíciles de superar. Aquí debo decir que me gusta el queso, me encanta el queso: El cabrales, el manchego, el peñasanta, el afuega'l pitu blanco, el roxu que pica un poquitín, el de idiazabal, el gallego, el camembert, el roquefort, la mozzarella, el mascarpone, el quark, el majorero, el parmesano, el gruyere, el feta, el quesito de El Caserío, etc, etc, etc.


Así que dicho queda. Si me veis cara de cansado, salvo bostezos incontrolados, es muy probable que no lo esté y si queréis ofrecerme buenos quesos no lo dudéis en ningún momento que mi estómago os lo agradecerá eternamente.

jueves, 16 de julio de 2009

16 de Julio

martes, 14 de julio de 2009

Rico rico


No es por daros envidia, pero el menda lerenda se acaba de meter entre pecho y espalda una ventrisquina, ventresquina o como narices se diga de bonito y patrocinada por mi estupendísima suegra que estaba im-presionante. Pertenecía a un bonito que esta misma mañana todavía campaba a escasas millas de La Cuesta'l Cholo, mar adentro.

Primero la metí al horno para que se fuese haciendo y a la vez estaba semi-friendo unas patatas panadera. Por otra parte en otra sartén hacía un sofritín con ajo, limón, aceite del rico (nada de girasolón) y vino blanco del más barato de toda la tienda (tengo la teoría que el vino blanco para cocinar debe ser de lo peor del mercado, ya que así dará un peculiar sabor a los platos que hagamos).

Cuando el pescado que estaba en el horno untado con aceite y limón empezaba a hacer "frisch-frisch" lo saqué y en la bandeja añadí las patatas (que no estaban fritas pero tampoco crudas), un tomate en rajas, eché el sofritillo por encima y lo metí todo, junto a un poco de sal gorda, de nuevo al horno para darle el golpe de calor definitivo y que se terminase de hacer.

El resultado: Un plato completamente vacío sin rastro de nada. Señal de que se podía comer, digo yo. Vamos, que ni en El Playu ni en El Candil ni en ningún lado. El bonito en mi casa.

domingo, 12 de julio de 2009

Hace doce años...


Hoy se cumplen doce años del asesinato de Miguel Ángel Blanco. Doce años que para la mayoría de nosotros pasaron volando pero seguro que para su familia han sido como doce siglos.

Aquel suceso fué uno de los más terribles que nos ha tocado vivir y como suele ocurrir con este tipo de noticias impactantes nos acordamos perfectamente de lo que estábamos haciendo en ese momento. En mi caso me tocó vivirlo de una manera muy especial y que me hizo vivir aquello desde un punto de vista algo diferente.

Estaba haciendo un curso de verano de la Universidad Complutense en El Escorial. El curso era de periodismo y radio (aquí debo decir para quien no me conozca que no soy periodista pero si me gusta el periodismo). Eran unos cursos de tres días de duración intensísimos e interesantísimos en los que se aprendían muchas cosas y los programas de radio se hacían en directo desde allí.

Aquella tarde Javier Sardá estaba haciendo su último programa de radio antes de marchar a la tele y en el informativo previo a su despedida salta la noticia: "ETA había secuestrado a un concejal y si en 48 horas no conseguían lo que pedían, sería asesinado". El mazazo en el ambiente fué brutal. El ambiente festivo de aquella tarde quedó inmediatamente sesgado y desde ese momento, como es lógico, toda la prgramación se centró en el suceso.

Esa noche le tocaba el turno al ya fallecido Carlos Llamas y su mítico programa "Hora 25". El programa volvía a basarse en lo mismo y el pesimismo crecía por momentos. Recuerdo que Carlos Llamas (una gran persona) no tuvo reparos en, al acabar el programa, tomarse un par de copas con nosotros, los alumnos, y ahí se abrió de una manera interesantísima. Nos estuvo contando con detalle como había sido la liberalización de Ortega Lara que se había producido apenas una semana antes, nos contó detalles de la operación policial y nos contó como era el zulo en el que lo habían tenido secuestrado y que él mismo había visitado esa misma semana y recuerdo que al preguntarle por el posible desenlace del secuestro de aquella misma tarde contestó de una manera muy sincera: "No hay nada que hacer. ETA lo va a matar".

Por desgracia acertó. Yo me enteré mientras volvía de Madrid conduciendo y me consta que mucha gente se enteró en la misma playa a través de la megafonía. Eran las cuatro de la tarde de un sábado y de lo que estoy seguro es que todos nos acordamos dónde estábamos aquel día del que ya han pasado doce años.

sábado, 11 de julio de 2009

Vogue

Es una diosa y quien diga lo contrario miente. He tenido la suerte de ver bastantes conciertos a lo largo de mi vida, conciertos de gente buena y de gente menos buena. Conciertos que me han sorprendido por no esperar gran cosa y encontrarme cosas buenas o por esperarme grandes artistas y toparme con estafadores musicales.
Creo que ahora sólo me falta ella...


martes, 7 de julio de 2009

San Fermín 2009


Son las 07:51 de la mañana del 7 de julio de 2009: San Fermín. Quedan apenas 9 minutos para que un chupinazo dé paso al primer encierro de estas fiestas.

Una de las cosas por las que más realizado me siento es por haber podido disfrutar de esas fiestas de una manera intensa e incluso lujosa, diría yo. Tenía aproximadamente 23 o 24 años, una edad en la que, por inercia, te comes el mundo, un piso en Pamplona (cedido amablemente) donde descansar (importante diferenciar entre el verbo descansar y el verbo dormir) y dinero suficiente para vivirlas sin grandes lujos pero sin penurias (en este punto es importante recordar que a esas edades eres capaz de ahorrar en comida para poder tomarte una copa más). Los lujos se materializaban en otras cosas como poder disfrtuar de la compañía intensa de algunos de mis amigos o poder ver un encierro desde un balcón de la Calle Estafeta acogidos por una familia que no nos conocía absolutamente de nada y nos abrió sus puertas ofreciéndonos una panorámica por la que muchos llegan a a pagar cantidades importantes. Nosotros no sólo no pagamos sino que además nos dieron café y churros. Siempre agradeceré la amabilidad de esa familia.

07:59. Los mozos ya están con los cánticos previos a la salida de los morlacos. Me sorprende que lo cantan en castellano (como toda la vida) y en euskera que antes no lo había oido nunca.
08:00. Explota el cohete que abre la puerta. Los toros empeizan a correr. Los mozos empiezan a caer.
08:02:34. Termina el encierro sin apenas heridos. Me sorprende, cada año más, que muchos mozos aparcan las camisolas blancas para lucir orgullosos camisetas de equipos de fútbol. Una pena.


Son unas fiestas que hay que vivirlas y que en nada se parecen al resto de fiestas que los lectores hayan podido vivir. Los lectores que sí hayan estado en Sanfermines me podrán dar la razón. Si no las conoces te pueden dar pereza, pero, de verdad, nada tiene que ver el estar allí con verlas por la tele. Tengo muchos, muchísimos recuerdos de aquellos días (no recuerdo si estuve 2 o 3 años). Por supuesto la gente iba uniformada (vestida de blanco con el pañolico rojo) y cuando digo que iba uniformada me refiero a TODO el mundo en todo momento. Ibas a hacer la compra y te servían la fruta con el pañuelo, ibas al banco y allí estaban los trabajadores con corbata y pañuelo, veías a la policía con el pañuelo y si montabas en autobús, este estaba decorado con un pañuelo enorme en su frontal.

La fiesta duraba las 24 horas de los siete días. No paraba en ningún momento y continuamente había actividad. Como anécdota os cuento que había un bar de copas que estaba abierto las 24 horas y aprovechaban la hora del encierro, en la que la gente está pendiente de los toros, para poder limpiar y a las nueve de la mañana volver a abrir y seguir sirivendo copas.

En la parte "negativa" (lo entrecomillo porque lo digo con todo mi cariño) estaba el "Olor a Fermín". Con este nombre bautizamos a una fragancia que por allí se daba fruto de la mezcla de vino, calimocho y fluidos corporales humanos. De verdad, nunca olí un cadáver, pero seguro que el "Olor a Fermín" es peor. Yo, por suerte o por desgracia, sólo lo pude oler allí y no demasiadas veces, no vayais a pensar que huele así siempre.

De verdad, creedme cuando os digo que es algo impresionante y que merece la pena vivir.



Viva San Fermín !!!!!!

jueves, 2 de julio de 2009

Chorrada nambergüan

Hacía tiempo que te conocía. Sabía de tí a través de las muchísimas personas que me habían comentado tu existencia y poco a poco te fuí viendo por toda la ciudad. Hoy aquí, mañana allí...

Yo, en un principio y sin saber porqué, me resistía a conocerte. No quería ver esas bondades de las que tanto hablaban los que te conocían y cada vez que me acercaba a tí me obligaba a ver sólo lo negativo para no caer en tus redes cada vez más poderosas.

Pero estaba claro que no podría engañarme de esa manera a mi mismo durante mucho tiempo más, que acabaría rindiéndome a tus bondades y que si tanta gente te adoraba no era por casualidad.

Y es que no sé, querido Mercadona, que la verdad es que algo tienes y no sé muy bien decir qué es.


Os regalo este anuncio de una cerveza. La canción merece la pena y el anuncio es puro verano.

miércoles, 1 de julio de 2009

Piña Colada


El cuerpo humano es muy inteligente (a veces también es un poco cabroncete). Y lo es porque cuando tiene necesidad de algo importante para su desarrollo lo pide de una manera sutil y casi sin que nos demos cuenta. Que el cuerpo necesita azúcar, pues la pide a través de postres. Que necesita hierro, pues lentejas.

Y ahora tengo yo dudas de lo que mi cuerpo necesita porque desde hace ya varias semanas no deja de pedirme Piña Colada!!!.

Todo empezaba en aquel hotel vacacional del que ya os hablé. Allí bebí (y lo puedo confirmar al cien por cien y sin ponerme colorado) más piña colada que agua. Apenas tenía alcohol, con lo que mi hígado debería estar tranquilo.

Al poco de llegar conocí un restaurante-cocktelería que acaban de abrir en Gijón (Avant Garde) donde pude ver como preparaban una piña colada de las de verdad y que, a día de hoy, sigo soñando con ella. De aquella no la pedí porque eran las dos de la tarde y debería haberlo hecho siguiendo una de las máximas de mi madre que dice: "Las cosas hay que tomarlas cuando te apetecen" y tiene razón, mucha razón.

Y ahora, cuando ya pensaba que todo había pasado, voy a hacer la compra y no paro de encontrarme con yogures líquidos de todas las marcas con ese sabor caribeño tan exquisito o zumos de ese sabor. Me compro las botellas a pares porque están buenísimos (los yogures).

Lástima de aquel invento de Trina que anunciaba Isaac el de "Vacaciones en el Mar" que terminó en fracaso estrepitoso. Si esto sigue así no se qué será de mi cuando este verano se acabe y con el se me vayan los paraguayos y la piña.