jueves, 22 de abril de 2010

Sonrisas y Lágrimas


Lo malo de las cosas buenas que tenemos en la vida es que prácticamente nos nos damos cuenta de ellas hasta que dejamos de tenerlas, que es cuando echamos la vista atrás y lamentamos no haber disfrutado de ellas al máximo, seguramente por pensar de una forma equivocada que esas cosas estarían siempre con nosotros.


Por otro lado, las cosas malas también tienen su lado positivo y ese es el aprendizaje. De las cosas malas siempre se deben sacar conclusiones que nos sirvan para el futuro, para evitar, en la medida de lo posible, que nos visiten de nuevo y para hacernos fuertes, porque las cosas malas nos hacen cada vez más fuertes. Su deber es hacernos débiles pero pocas veces lo consiguen.


Y de todo esto debemos sacar una importante conclusión. Si nos está pasando algo bueno en la vida (seguro que si), que puede ser algo grande (una relación, familia, etc.) o algo pequeño (una cena, una conversación, un libro, una peli, etc.), debemos disfrutar de ello al máximo y con muchísima intensidad porque nunca, y es así de triste, nunca sabemos cuándo se va a terminar y entonces será a partir de ese momento cuando echaremos la vista atrás y lamentaremos no haber disfrutado lo suficiente de aquello que nos hacía sonreír.




1 comentario:

Mr Pesk dijo...

Querido Lan, es bueno disfrutar echando la vista atrás porque el presente es efímero y no da tiempo a recrearse pero el pasado perdura y puedes volver a el tantas veces como quieras.