martes, 16 de junio de 2009

Mi pequeña mala suerte II


Hace ya unos cuantos meses y en un post homónimo a este os hablaba de lo que yo denomino "Mi pequeña mala suerte" que no es otra que aquella que aparece en las cosas sin importancia, que te inoportunan, pero que a la larga sirven para reirse.

Un ejemplo de ella es lo que me ocurrió hace pocas fechas cuando me encontraba inmerso en un apasionante espectáculo de un lanzador de cuchillos. El individuo en cuestión tenía poca credibilidad y en un momento de su show se decidió a bajar del escenario para codearse con el agradecido público y buscar un voluntario al que, con la cara tapada, lanzase sus cuchillos de afiladas puntas poniendo en riesgo su maravillosa vida.

A ver si adivinais en quién narices se tuvo que fijar Don Cuchillón para hacer su show. Mira que allí había unas 300 personas, que había gente que sería capaz de matar por subir al escenario, que había gente de 7 u 8 nacionalidades distintas, que había gente guapa (hombres y mujeres) y va el Rey de la Puntería y se fija en mí que ni siquiera estaba mirando para él.

Allí me vi yo enfocado por un cañón de luz similar al del Horóscopo (famoso club de alterne gijonés que atrae a sus clientes enfocando al cielo con un cañón de luz al estilo Batman), con los 600 ojos mirándome fijamente y con Don Cuchillón diciéndome que me animase a subir porque lo iba a pasar muy bien ("cojonudamente bien, no te jode" pensaba yo para mis adentros). Le dije que NO y el insistía e insistía como si se llevase una comisión por sacarme. Ya sé que soy un chaval muy salao y que conmigo el espectáculo es un éxito seguro, pero NO. Tras dejarme ciego con el cañón de luz enfocando directamente a mis pupilas y unas durísimas negociaciones, al final, el amigo se dió cuenta que no tenía ni puñetera gana de participar en su show y se fué a por otro al que le hiciese más gracia que a mi salir allí a ser acuchillado en directo. Por cierto: Estoy seguro que si hubiese aceptado me hubiese caido un cuchillazo en la pierna, que me conozco y se lo que me pasa en estos casos.

Me da rabia porque cuando sortean un bono para unos masajes en un spa, una cena para dos personas o un billete de avión jamás me toca, pero eso si, sortean entre 300 personas el grandísimo honor de poder participar en un show de cuchilleros y va y me toca. Hay que jorobarse...

Si es que tengo una suerte...

2 comentarios:

MG dijo...

jajajajajajajajajajajajajajajajaja

elebronaceencantabria dijo...

¿¿¿¿Te parece poca suerte que te toque una camiseta del Athletic????