sábado, 21 de noviembre de 2009

Olor a Ciudad


Las ciudades tienen olores, pero no me refiero a olores poéticos del estilo de "huele a vida..." sino del estilo más real, del tipo de olor que nos entra por la nariz y nos puede traer recuerdos, agradar o desagradar, pero que no pasan desapercibidos. De ese tipo de olores.


Y digo esto porque esta mañana, la ciudad desde la que escribo (Gijón) me olía mucho a Madrid. Es curioso porque son ciudades bastante antagónicas en lo que a clima y características se refiere, pero es que me olía a Madrid. y ¿a qué huele Madrid?; Pues no sabría explicarlo, porque para mí nariz, Madrid tiene un olor característico que no sabría definir. Es un olor agradable, un olor tirando a seco y que rápidamente se asocia con la mente para traer buenas sensaciones primaverales u otoñales, que son las que más me gustan de la capital.


Creo que tengo buena memoria olfativa y eso me permite hacer este tipo de comparativas y me permite afirmar con rotundidad que en los tropecientos años que ya tengo, nunca había tenido esa sensación y nunca esta ciudad me había olido a otra cosa que no fuese Gijón, igual que Madrid siempre me olió a Madrid, Barcelona a Barcelona, León a León y Munich a Munich.


¿A qué se debe este intercambio oloroso entre ciudades?. Pues bien a que el clima debe estar cambiando y demostrado queda cuando a las siete de la mañana de un 21 de noviembre, más cercano al invierno que al otoño, la temperatura en la calle alcanzaba los 19 grados, a que mi nariz ya no es del todo fiable o bien a las ganas que tengo de ir a pasar unos días de ocio a esa ciudad. Algo muy recomendable en esta época del año para los que no vivimos allí y para una estancia que no sea superior a 2 o 3 días.


Rectificación del sábado a las 19:00 horas: "Gijón ya no huele a Madrid. Ahora ya huele a incómoda y fastidiosa lluvia, a asfalto mojado, a sensación de frío. Lo de esta mañana solo ha sido cuestión de pocas horas".

4 comentarios:

OCLE dijo...

Nunca serás un buen "SOMMELIER" ... ya lo siento !!

Lan dijo...

Ni ganas que tengo, que yo el vino lo quiero beber, no oler!!!

Gracias.

OCLE dijo...

... por eso he dicho: un buen SOMMELIER.
Lo demas, como el valor, se supone.

amo a Laura dijo...

Lo que sí huele diferente es el metro de cada ciudad. Es un misterio, pero en Madrid según vas bajando al metro, huele a metro. Y pasa lo mismo en otras ciudades. Cada metro con su aroma.

En cuanto a Gijón, tal vez no te des cuenta al vivir allí, pero según llegas en coche de "más pallá del negrón" y aparcas, por ejemplo, en la zona del Naútico/San Pedro, bajas del coche y huele a mar. Humedad y olor a mar, es genial. Un par de minutos más tarde ya no lo notas, pero lo que dura el notar el olor es maravilloso.