viernes, 3 de septiembre de 2010

De mayor quiero ser...


Hace tiempo os hablaba de esos trabajos que no hacemos pero que, en el fondo, nos gustaría hacer y aquello dio lugar a uno de los posts más animados que tuvo este blog en lo que a comentarios se refiere. Hoy voy a dar una pequeñísima vuelta de tuerca a ese tema y os diré otros trabajos, pero sólo comercios y de cara al público en los que me gustaría trabajar aunque sólo fuese por un día. Allá voy:



Vinatería: Me encantaría y sería feliz trabajando en una pequeña vinatería, con mucha madera en su decoración y luces indirectas, con un fondo musical suave tirando a bosanova, con copas de cristal impecables, vestido con un mandil en tono burdeos o negro y recomendando a los clientes algún caldo para que puedan disfrutar de ese momento. Allí surgirían, seguro, buenas conversaciones y aprendería mucho, muchísimo, que buena falta me hace.



Farmacia:
Y poder abrir esos inmensos cajones donde tienen perfectamente ordenadas todas las medicinas. llevar una bata blanca con mi nombre bordado, atender las consultas de los clientes, envolver los medicamentos con ese papel finito y casi transparente que utilizan y cortar los códigos de barras con un cúter para pegarlos en las recetas…, hacer guardias nocturnas (esto lo digo muy en serio). Ayyy, lo pienso y casi me emociono.




Panadería:
Pero de las de verdad, no de las de ahora que ya son casi franquicias. De las que tienen las barras almacenadas en cestas de mimbre forradas con una tela de cuadros rojos y blancos. De las que tienen el obrador allí mismo y que además tienen bollos de cuernos, pan de leña, cuartos y medios. De las que huelen maravillosamente bien y que sirven leche en bolsa… y de las que tienen los donuts junto al cajón de las monedas.




Supermercado (zona de cajas):
Esto es puro masoquismo y es por aquello de sentirme superior a los demás. Humillar a mis siervos clientes y obligándoles a embolsar muy rápido sino quieren ser derrotados. Pasar productos por el lector rojo, escuchar el bip y dejarlos junto a las bolsas mientras pienso “los vi más rápidos” y esperar tranquilamente mientras terminan de embolsar porque yo ya terminé hace un buen rato mi labor (salvo que trabaje en Mercadona que entonces ayudaré yo a embolsar para ganar tiempo). Por cierto, ayer en cierto supermercado del que no diré su nombre pero que acaba en ...SKI, la cajera me humilló aún más. En su política de no dar bolsas me dijo claramente que me dejaba dos bolsas y que si necesitaba más que le podía pedir otra. Yo me quedé embolsando la enorme compra en dos minibolsas mientras ella, que ya había terminado de pasar los productos por la caja hacía un buen rato, no movía ni un solo dedo para intentar ayudarme. Muy agradecido por su labor y acordándome mentalmente de su madre decidí no darle ni un céntimo hasta que todo estuviese bien colocadito en esas tres minibolsas que me dio la "simpática". Si es que el mundo está lleno de gente mala...




Os toca, ¿en qué comercio os gustaría trabajar?

3 comentarios:

pau dijo...

Ultimamente he descubierto mi vocación secreta : Quiero montar un taller y ser mecanico, no se por que ya que no tengo ni p.. idea de coches pero cuanto mas descubro del mundillo mas me gusta...tuercas , grasa, juntas de trocola etc, yo creo que naci pa eso..

Lan dijo...

Y calendarios colgados por tooodas las paredes.....

Anda pilluelo.

Anónimo dijo...

Me acuerdo de algo de hace muuuchos años, uno se acostaba con la mujer del panadero y al día siguiente iba a la panadería y le preguntaba al panadero "¿Qué tal esos cuernecitos?"

¿Alquien más lo recuerda?