lunes, 27 de septiembre de 2010

Puntualidad Británica


Juro por lo más querido que esto que os voy a contar ahora ocurrió de verdad hoy mismo, hace poco más de dos horas.

Tenía que llamar al centro de salud para pedir cita con la pediatra de mi hijo pequeño (la cita era para él, pero como aún no sabe hablar decido llamar yo en su nombre). La llamada la hago, exactamente, a las 18:59 y cuando la "amable" interlocutora contesta a mi llamada le digo, siempre por favor, que quiero pedir hora para mañana. La señora o señorita (dato que poco importa) me dice que lo siente pero las citas sólo se pueden pedir hasta las 19:00 y hasta mañana no podré hacer nada. Sin dar crédito a lo que escucho, le pregunto si eso que me está diciendo va en serio y me dice que si, que a partir de las 19:00 tienen que hacer "otros trabajos" y ya no reservan citas. Le digo, ya en plan serio pero sin enfadarme, que son las 18:59 y ella me dice que según su reloj son las 19:00. Le pregunto si no me puede atender por algún tipo de limitación técnica (puede ocurrir que el ordenador cierre citas a las 19 o'clock y en realidad, aunque ella esté deseando darme la cita, no se pueda hacer nada) pero me dice que no es por eso sino que es por que son las 19:00 y no hay vuelta atrás. Le digo directamente que no me puedo creer lo que estoy oyendo y es en ese momento cuando accede a darme la cita, no sé si pensando que era realmente ridículo lo que estaba diciendo o convencida de que haciendo eso llegaría a su casa y podría presumir delante de sus familiares de la jornada agotadora que tuvo hoy al tener que trabajar fuera de su horario.

No entiendo ni entenderé jamás la actitud de este tipo de personas. Es gente que le cuesta mucho, muchísimo hacer algo para que la vida de los demás sea algo más fácil. Es gente que no teme por su puesto de trabajo y eso les hace estar en una especie de pedestal imaginario desde donde son felices controlando como el resto de los humanos tenemos que movernos al son de su música. Gente que protestará bien alto cuando sean ellos los "mal atendidos" y, en definitiva, gente que, a mi entender, no merece su puesto de trabajo. Así de claro.




2 comentarios:

amo a laura dijo...

Los funcionarios, esos que por no hacer no hicieron ni su propia huelga en el mes de junio.

Mónica Geller dijo...

Es una pena que por personas así tengan todos los funcionarios la fama que tienen. Doy fe de que hay muchísimos funcionarios que realizan su trabajo con la misma dedicación y entrega profesional que si trabajasen en la empresa privada. Estoy de acuerdo contigo Lan, la chica que te atendió no se merece su puesto de trabajo.