martes, 1 de marzo de 2011

1 de marzo: A la piscina.




Pero ¿quién me mandaría a mí?. A estas alturas, cuando llevo meses que mi cerebro parece de corcho (estoy empezando a preocuparme porque tanta sequía ya no es normal), cuando me cuesta hasta pensar qué ropa me pongo (y eso que lo tengo fácil ante la escasez de variedad donde elegir) y cuando decirme algo es como predicar en el desierto...


Pero aquí estoy un año más, con el enoooooooorme deseo de poder llegar al día 31 habiendo escrito 31 posts, de que al menos 5 de esos 31 os gusten aunque sea un poquito y con la esperanza de poder repetir muchos marzos, este mes que un año se convirtió en maldito y que de vez en cuando lo sigue recordando.

Será difícil pero a la vez ilusionante y estoy seguro de que cuánto más difícil me parezca mas ilusionante será el resultado.


Hablamos el 31. Allá voy y que sea lo que dios quiera...














2 comentarios:

Vigo dijo...

¿Dios?

OCLE dijo...

Mira, coincido con VIGO.
Diosss ??? y por q no Diosa??? Alguien vió a Dios para asegurar su género ??? Ayssss !!!!!