Tengo un amigo, buen amigo, que siempre me dijo que para él, salir a correr es como practicar un ejercicio de auto-exorcismo que permite sacar de tu cuerpo todos los demonios y maldades que habitan en el y que se van acomodando con el paso del tiempo.
Ayer decidí ponerme el traje de exorcista y salir a correr para sacarlo todo y dejar el interior de mi cuerpo lo más pacífico posible y la experiencia no pudo ser mejor. Poco a poco notaba como los malos pensamientos estaban cada vez mas agotados y cada vez les costaba más situarse en la primera línea de mi mente, el mal humor (que ayer no era mucho, la verdad sea dicha) lo dejaba tirado por una de las calles de mi trayecto y las preocupaciones ya se veían de otra manera bien distinta a la inicial.
Pero no sólo corriendo se practica el auto-exorcismo. También sirve tener una buena conversación que, al menos para mi, es una de las experiencias más interesantes que una persona puede disfrutar o sirve disfrutar de un café en compañía de las personas que quieres y que te quieren (que son muchas), sirve escuchar una canción, sirve ver una buena peli. Y quien dice café dice vino, dice cena, dice copa, dice....
Todas esas pequeñas cosas que a veces no les damos la importancia que se merecen hacen muchas veces que nuestra vida sea equilibrada, que suframos un poquito menos de lo que debiéramos y que seamos algo más felices. Lo malo es que muchas veces miramos para otro lado y llegamos a pensar que no son cosas realmente importantes y pasan a la categoría de secundarias, dejando a las preocupaciones que alcancen las posiciones más altas del ranking.
Por eso y porque nunca se sabe lo que va a pasar, quiero que esos pequeños placeres pasen a primera línea cerebral y quiero disfrutar de todos y cada uno de ellos, antes de que un día nos demos cuenta y ya sea demasiado tarde.
Si alguien se apunta a correr (o a cualquier cosa), sólo tiene que decírmelo...
Ayer decidí ponerme el traje de exorcista y salir a correr para sacarlo todo y dejar el interior de mi cuerpo lo más pacífico posible y la experiencia no pudo ser mejor. Poco a poco notaba como los malos pensamientos estaban cada vez mas agotados y cada vez les costaba más situarse en la primera línea de mi mente, el mal humor (que ayer no era mucho, la verdad sea dicha) lo dejaba tirado por una de las calles de mi trayecto y las preocupaciones ya se veían de otra manera bien distinta a la inicial.
Pero no sólo corriendo se practica el auto-exorcismo. También sirve tener una buena conversación que, al menos para mi, es una de las experiencias más interesantes que una persona puede disfrutar o sirve disfrutar de un café en compañía de las personas que quieres y que te quieren (que son muchas), sirve escuchar una canción, sirve ver una buena peli. Y quien dice café dice vino, dice cena, dice copa, dice....
Todas esas pequeñas cosas que a veces no les damos la importancia que se merecen hacen muchas veces que nuestra vida sea equilibrada, que suframos un poquito menos de lo que debiéramos y que seamos algo más felices. Lo malo es que muchas veces miramos para otro lado y llegamos a pensar que no son cosas realmente importantes y pasan a la categoría de secundarias, dejando a las preocupaciones que alcancen las posiciones más altas del ranking.
Por eso y porque nunca se sabe lo que va a pasar, quiero que esos pequeños placeres pasen a primera línea cerebral y quiero disfrutar de todos y cada uno de ellos, antes de que un día nos demos cuenta y ya sea demasiado tarde.
Si alguien se apunta a correr (o a cualquier cosa), sólo tiene que decírmelo...
2 comentarios:
hola lan, no dudes que tan pronto me recupere de mi lesion de espalda nos vamos a correr juntos, eso si, mientras, puedes ir entrenando.
Cuando quieras pudes correr a mi vera, siempre que aguantes mi ritmo, que no es poco.
El 42,195 que corre mucho?, mira que decirte que vayas entrenando.
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