Probablemente tenga mucho que ver el hecho de que la última película no infantil que yo haya visto en el cine haya sido o Top Gun o Karate Kid, no lo recuerdo bien, pero la verdad es que la gran noche de los Oscars me da bastante por ahí, por decirlo de una manera suave.
También tiene bastante que ver la actitud de los actores y actrices a los que creo que ya tengo bastante calados. Cuando hay promociones y estrenos todo son risas y alegrías y cuando no hay nada lo que toca son caras de enfado ocultas bajo unas enormes gafas de sol y pocas palabras, muy pocas...y eso no me gusta un pelo.
No tengo ni idea quién ganó pero estoy seguro que aunque me lo digan no sabré quién es, me da lo mismo que el ganador sea lo esperado o sea una sorpresa, me la trae al pairo que sea su primera película o que sea la más cara y tanto me da que me da lo mismo que sea en habla hispana que en habla zulú.
Cuando era más pequeño si que le daba importancia a estos premios y me fascinaba ver a las estrellas haciendo bromas sobre la alfombra roja, me emocionaba cuando había algún discurso que lo merecía y aguantaba las horas que hiciesen falta hasta que todo se acabase.
Ahora no aguanto ni un minuto, me entero que la entrega la hicieron ayer porque esta mañana hicieron una mínima reseña entre noticia y noticia, paso de la alfombra roja y ya no me emociono absolutamente con nada relacionado con esta industria. Lo siento pero es así.
Quizás tenga que ver con todo esto lo que antes os dije y puede ser que cuando tenga un hijo cineasta que esté nominado, le vuelva a prestar atención. Ahora, de momento, tengo cosas mucho más provechosas que hacer y sospecho que no soy el único...
También tiene bastante que ver la actitud de los actores y actrices a los que creo que ya tengo bastante calados. Cuando hay promociones y estrenos todo son risas y alegrías y cuando no hay nada lo que toca son caras de enfado ocultas bajo unas enormes gafas de sol y pocas palabras, muy pocas...y eso no me gusta un pelo.
No tengo ni idea quién ganó pero estoy seguro que aunque me lo digan no sabré quién es, me da lo mismo que el ganador sea lo esperado o sea una sorpresa, me la trae al pairo que sea su primera película o que sea la más cara y tanto me da que me da lo mismo que sea en habla hispana que en habla zulú.
Cuando era más pequeño si que le daba importancia a estos premios y me fascinaba ver a las estrellas haciendo bromas sobre la alfombra roja, me emocionaba cuando había algún discurso que lo merecía y aguantaba las horas que hiciesen falta hasta que todo se acabase.
Ahora no aguanto ni un minuto, me entero que la entrega la hicieron ayer porque esta mañana hicieron una mínima reseña entre noticia y noticia, paso de la alfombra roja y ya no me emociono absolutamente con nada relacionado con esta industria. Lo siento pero es así.
Quizás tenga que ver con todo esto lo que antes os dije y puede ser que cuando tenga un hijo cineasta que esté nominado, le vuelva a prestar atención. Ahora, de momento, tengo cosas mucho más provechosas que hacer y sospecho que no soy el único...
1 comentario:
Tienes razón, para ver gente presumiendo, mejor damos un paseo por Corrida y tomamos un vermouth.
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