Por fin!!!.
Leo en mi repaso mañanero por las noticias del mundo que ayer, después de diez años y como si no hubiese pasado nada por medio, María José Galera y Jorge Berrocal se vuelven a unir para revivir aquella experiencia que les hizo tan famosos. A ellos y a sus frases (más bien las de él). Tengo la impresión que este reencuentro es más feliz para él que para ella, aunque tras diez años de disputas (no hace ni dos meses de la última que yo recuerde) ahora se muestren de lo más cordial y como si nada hubiese pasado jamás.
Esto demuestra una de mis teorías sobre la vida y el paso que tenemos por ella. De uno u otro modo nuestra vida es cíclica (exactamente igual que la economía), y es bastante probable que las experiencias que vivimos en determinadas épocas se vuelvan a repetir de una manera bastante cercana y en algún momento determinado que se debe aprovechar. Puede ser que los protagonistas o los escenarios no sean los mismos pero las sensaciones si serán muy similares. Es una especie de segunda oportunidad que la vida nos dará y que en nuestra mano estará aprovecharla o no. Lo que seguro que no habrá es una tercera oportunidad... (siempre hay excepciones para todo esto).
En el caso de estos dos chicos se ve perfectamente el ciclo de su vida. Hace diez años se encontraron en un escenario difícil (GH1), se enamoraron perdidamente, se prometieron casamientos y al salir, tras una breve convivencia, se dieron cuenta que no estaba hecho el uno para el otro y cada uno siguió su vida (ella, recordad, sacó un disco). Parecía que nunca más iban a repetir algo parecido. Pero ayer se ven de nuevo en un escenario muy similar y abiertos a cualquier posibilidad, algo imposible para estas dos personas hasta hace pocos días. A cosas como estas me refiero cuando hablo de la vida cíclica. Tienen una segunda oportunidad para limar sus asperezas, comprobar si efectivamente estaban hechos el uno para el otro y decidir si todos estos años de discusiones y malos rollos les han merecido la pena.
Si miramos en nuestras vidas, todos tenemos ciclos que bien pueden ser económicos, amorosos, familiares, placenteros, etc. Es posible que no sean tan llamativos como este, pero todos tenemos ciclos y todos en algún momento repetimos sensaciones que pensábamos que nunca mas se iban a repetir.
El truco está en aprovecharlo si es positivo y mandarlo al garete en caso negativo.
Leo en mi repaso mañanero por las noticias del mundo que ayer, después de diez años y como si no hubiese pasado nada por medio, María José Galera y Jorge Berrocal se vuelven a unir para revivir aquella experiencia que les hizo tan famosos. A ellos y a sus frases (más bien las de él). Tengo la impresión que este reencuentro es más feliz para él que para ella, aunque tras diez años de disputas (no hace ni dos meses de la última que yo recuerde) ahora se muestren de lo más cordial y como si nada hubiese pasado jamás.
Esto demuestra una de mis teorías sobre la vida y el paso que tenemos por ella. De uno u otro modo nuestra vida es cíclica (exactamente igual que la economía), y es bastante probable que las experiencias que vivimos en determinadas épocas se vuelvan a repetir de una manera bastante cercana y en algún momento determinado que se debe aprovechar. Puede ser que los protagonistas o los escenarios no sean los mismos pero las sensaciones si serán muy similares. Es una especie de segunda oportunidad que la vida nos dará y que en nuestra mano estará aprovecharla o no. Lo que seguro que no habrá es una tercera oportunidad... (siempre hay excepciones para todo esto).
En el caso de estos dos chicos se ve perfectamente el ciclo de su vida. Hace diez años se encontraron en un escenario difícil (GH1), se enamoraron perdidamente, se prometieron casamientos y al salir, tras una breve convivencia, se dieron cuenta que no estaba hecho el uno para el otro y cada uno siguió su vida (ella, recordad, sacó un disco). Parecía que nunca más iban a repetir algo parecido. Pero ayer se ven de nuevo en un escenario muy similar y abiertos a cualquier posibilidad, algo imposible para estas dos personas hasta hace pocos días. A cosas como estas me refiero cuando hablo de la vida cíclica. Tienen una segunda oportunidad para limar sus asperezas, comprobar si efectivamente estaban hechos el uno para el otro y decidir si todos estos años de discusiones y malos rollos les han merecido la pena.
Si miramos en nuestras vidas, todos tenemos ciclos que bien pueden ser económicos, amorosos, familiares, placenteros, etc. Es posible que no sean tan llamativos como este, pero todos tenemos ciclos y todos en algún momento repetimos sensaciones que pensábamos que nunca mas se iban a repetir.
El truco está en aprovecharlo si es positivo y mandarlo al garete en caso negativo.
1 comentario:
Para los amantes del Helado de Gintonic y de GH: en mi sofá cayó una lagrimita, me pareció precioso ver como se abrazaron con cariño. Algo menos por parte de él, iba un poco envarado. Ella era sincera y se mostraba abierta al buen rollo. Ahora bien, el mal rollo proporciona más ingresos y se les ve a los dos ávidos de billetes.
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