ME CERRÉIS ¡¡¡CO_O!!!

Este es el post de LGC. En él nos cuenta, al más puro estilo HGT, lo que le pasó hace unos días en su centro de trabajo. LGC debuta en el blog como escritora de posts, pero es una de las personas que más comenta en el mismo bajo el pseudónimo de...... . Muchísimas gracias!!!

Me imagino la cara que estaréis poniendo los que estáis leyendo este post ante semejante título. Así de perpleja me quedé yo hace unos días en mi centro de trabajo cuando me disponía a fotocopiar unos documentos. Allí mismo, pegado en la tapa de la fotocopiadora, había un cartel que ponía esas tres palabras, con las exclamaciones incluidas. Eso sí, en el mensaje original había una letra (muy española) que ocupaba el espacio en el que yo he puesto un guión, para no herir sensibilidades.

No sé si lo que más me asombró fue el malsonante mensaje o el hecho de que alguien se hubiera molestado en editarlo de forma muy profesional (en ordenador, con letras mayúsculas, ampliadas y en negrita).

Y yo me pregunto: ¿no se pueden decir las cosas de otra manera? ¿qué necesidad hay de usar ese tono? ¿no sería más eficaz un mensaje del tipo "se ruega a los usuarios que cierren la tapa de la fotocopiadora tras su uso"? Pues parece ser que no.

Al respecto me inquietan dos cuestiones: la primera es que el cartel no sólo lo pueden ver las casi dos mil personas que trabajan en el edificio, sino también los visitantes del mismo, que se quedarán con una imagen corporativa que me avergüenza profundamente, por el hecho de que todos tendemos a generalizar y no me gustaría estar incluida en el mismo saco del dueño de la soez frase. La segunda es la mala educación y el mal gusto de, al menos, uno de mis compañeros de trabajo. Si lo dice todo así, espero que no trabaje de cara al público.

Desconozco cómo habrán reaccionado el resto de los usuarios de la fotocopiadora. Puede que a algunos les haya hecho gracia y otros que ni siquiera se hayan percatado. A mí me entraron ganas de dejar la tapa abierta, MUY, MUY, MUY ABIERTA, hasta el tope, porque, hombre (o mujer), ¡así no se dicen las cosas! Viendo el mensajito, fino donde los haya, no quiero imaginarme a su creador diciéndolo de su propia boca con gesto incluido.

Me temo que pasaré el resto de mi vida con la duda de si el autor del mensaje tenía un mal día, o estaba harto de encontrarse la tapa abierta, o se cree "graciosete" o, simplemente, es un maleducado. Y lo peor de todo, me quedaré con las ganas de saber quién es el personaje en cuestión que nos "regala" al resto de compañeros semejante prosa, no vaya a ser que un día se me olvide cerrar la tapa de la fotocopiadora y me suelte una de sus frasecitas.