sábado, 7 de febrero de 2009

Manjares entre pan


A lo largo de esta vida hay cosas que haces, cosas que te marcan para bien o para mal, cosas que siempre recordarás y que, muchas veces, nunca se repetirán.


Hoy hice una de esas cosas que ya había hecho hace bastantes años, un mes de agosto en Portonovo (Pontevedra). Lo hice varias veces y varias veces lo disfruté de una manera especial y siempre en compañía de gente especial. Hacía años que no lo volvía a hacer y no pensaba que algún día lo iba a repetir, pero hoy lo he hecho de nuevo: Me zampé un bocata de pulpo!!!.


Que delicioso manjar. Si alguien lo ha probado alguna vez sabrá bien de qué le hablo. La sensación de un buen bocadillo de pulpo a la gallega con su pimentón y su aceitito de oliva en la boca es algo difícil de explicar pero...merece la pena probarlo.


Aquellos bocadillos de pulpo iniciales los comíamos, como dije antes, en Portonovo eran espectaculares. No recuerdo cómo se llamaba el bar donde los hacían. Estaba en la calle principal de ese pequeño pueblo pesquero gallego y vendían bocadillos de medio metro de pulpo o de zorza a 300 pesetas acompañadolos de un "vox" que era una jarra de medio litro de cerveza. De ahí a O'Risonsiño a tomar la primera.
El mundo del bocata es especial y estoy seguro que todos tenemos algún bocadillo del que guardamos muy buen recuerdo. Yo añado el bocadillo de croquetas con patatas fritas que me comía de preadolescente. Y tu, ¿Qué bocadillo propones?

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