domingo, 18 de octubre de 2009

9/11


Este post fué una petición personal a la que Carlos accedió amablemente. Me parecía muy interesante que un gijonés nos contase en primera persona la experiencia que le tocó vivir el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York. Otro punto de vista al que estamos acostumbrados. Carlos lleva en EEUU desde el año 1991 y concretamente en NY desde 1996. Gracias.


Me pides que te escriba un "guest post" sobre lo que paso 9/11 (aqui usamos el mes delante del dia) para celebrar el aniversario del blog, y aunque de celebracion no pega mucho, tampoco estoy yo por quedar mal. Supongo que a pesar de la efemeride, el blog aun no tendra lectores suficientes a los que es pillase mas cerca que a mi ese fecha hace ya 9 años...


A mi, el primer impacto contra la torre 2 del World Trade Center me pillo a las 9 de la mañana en la mesa de mi despacho de BBVA-NY. Las oficinas de tan ilustre institucion patria en Manhattan estaban y estan en el piso 45 de lo que de aquella se conocia como el Alliance Capital Building, en la acera Oeste de la Sexta Avenida, entre las calles 54 y 55. La oficina acupaba la totalidad de la planta, con cristaleras con vistas al Central Park (al Norte), a los dos rios, y, Avenue of the Americas abajo, las dos torres gemelas.

Al que no conozca Nueva York decirle que la distancia entre el Midtown donde estaba yo, y el WTC deben ser no menos de 4 o 5 Kilometros (como mirar al Elogio desde Rosario Acuña, vaya), pero el dia era claro como pocos, sin "smog," ni niebla, ...hasta que empezo el humo, claro.

Inmediatamente los ciento y pico que eramos nos metimos en la sala de Trading, donde ya todas las televisiones anunciaban (por error) que una avioneta turistica se habia estrellado. Recuerdo el debate entre nosotros, e incluso recuerdo bajar a fumarme un cigarrillo, por lo que el segundo inpacto me pillo en la calle.

Al volver, ya se habian activado todas as alarmas: en Tesoreria tratabamos de cuadrar la posicion "overnight" (el dinero que entra sale diariamente de los bancos a traves del Banco Central) por miedo a que nos cerrasen la Fed en descubierto. Creo que la bolsa ni siquiera abrio, pero el mecado de bonos pego un bote serio, y la gente andaba muy muy nerviosa. Por los cristales se veia ya fuego, no solo humo, saliendo de las torres, y en las televisiones se empezaba a hablar de muertos y de gente saltando.

Tengo que decir que a pesar de la concentracion de firmas financieras que habia alli, solo en Intebrokers teniamos contrapartidas con las cuales hablabamos regularmente por telefono. A pesar de los numeros, al final a nivel personal solo reconoci un nombre en las listas de muertos, y era ya casi una segunda derivada.

Volviendo al relato, el resto de la mañana la pasamos organizando a la gente en grupos que pudiesen colaborar para llegar a sus casas. El metro estaba suspendido, no habia trafico rodado, y riadas de gente ya subian por las avenidas camino de los puentes que llevan a Queens o al tunel que lleva a New Jersey. Como yo vivia en el medio de Long Island (a unos 65 Kilometros al Este, como decirle a alguien que trabajas en Puente de los Fierros, vaya), yo y unos cuantos lo teniamos crudo, crudo, y nos habiamos hecho a la idea de tener que quedarnos en la oficina por secula-seculorum.

Por suerte, un amigo me llamo desde Penn Station donde me dijo que trenes de cercanias habian empezado a salir. Eran casi las 3 de la tarde ya. Para alli me lleve a cuatro empleados de mayor edad en situacion parecida en plan guia boy scout, y por suerte incluso nos indicaron que el metro volvia a funcionar (habian incluso abierto los tornos)

De camino a casa, una vez el tren emerge del tunel en Hunterspoint, Queens, la vista de Manhattan era impresionante, el humo cubria toda su parte sur y se extendia casi horizontalmente hacia Brooklynn y el aeropuerto de Kennedy. Asi estuvo dias y dias... rezabamos para que lloviese, pero no recuerdo yo que lo hiciese nunca.

El resto de la historia ya la sabeis todos: dias de luto continuo, fotografias de los desaparecidos pegadas por todos los lados... aun recuerdo los paneles que tuvieron que instalarse dentro de Penn para colocar tantisimos carteles de "se busca," cada uno un drama. Habia eso si un aire de solidaridad y compasion compartida como nunca habia vivido yo. Era como si todo el mundo hubiese dejado las impertinencias de lado ante la magnitud de lo que habia pasado.

Si que conozco las consecuencias que este dia dejo en varios amigos a los que les pillo mas de lleno. Gente que decidio abandonar carreras, y emigrar a partes mas tranquilas de los EEUU. Policias y Bomberos que empezaron a sentir el agradecimiento colectivo que compensaba su trabajo de una manera como nunca antes.
Quizas lo peor fuese que al desaparecer la torres se perdio tambien la masa critica que hacia viable el Downtown de NYC. Desde entonces mas y mas negocios abandonaron el area. Sinceramente, no he tenido nunca necesidad de bajar hasta alli nunca mas.

Soy ademas de los que piensan que alli no deberia construirse mas que un parque.


Carlos


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