Esta mañana, de la que iba a trabajar, escuché en la radio del coche la canción con la que él que esto os escribe debutó en las pistas de baile de las discotecas locales (en estos momentos ya me estoy poniendo colorao).
Fué hace muchos años y me acuerdo que la canción me apasionaba. Yo empezaba a ir a El Jardín (Discoteca de Gijón que todavía hoy existe y por la que, creo, todo el mundo que nació aquí ha pasado) pero la verdad es que de bailar más bien poco. Era una edad difícil, no sabías si eras pequeño o mayor, mi cuerpo era presidido por una cara con acné, de mi boca salía una voz gruesa reciente y en mi mente había ganas de todo, muchas ganas.
Yo estaba por la pista, pero la timidez que aún hoy mantengo me impedía moverme con la soltura que yo quisiera cuando, de pronto, sin casi darme cuenta me ví allí bailando como un poseso esta canción (con mis amigos). Después vendrían más y más, pero recuerdo bien aquel día y aquella canción. Madre mía que MAL bailaba (y bailo, como todos los tíos).
Eran movimientos que nada tenían que ver con la melodía, totalmente descompasados y sin ninguna gracia ni delicadeza (Es imposible ponerse más colorao de lo que ahora estoy. De hecho ya estoy amoratao).
Más tarde, reflexionando sobre todo esto me puse a pensar cuánto tiempo hace que no bailo y soy incapaz de recordarlo, señal de que hace mucho, muchísimo tiempo que no lo hago, salvo en las bodas que tampoco abundan últimamente.
Así que a ver si alguien se anima y me saca a bailar, que tengo ganas.
Fué hace muchos años y me acuerdo que la canción me apasionaba. Yo empezaba a ir a El Jardín (Discoteca de Gijón que todavía hoy existe y por la que, creo, todo el mundo que nació aquí ha pasado) pero la verdad es que de bailar más bien poco. Era una edad difícil, no sabías si eras pequeño o mayor, mi cuerpo era presidido por una cara con acné, de mi boca salía una voz gruesa reciente y en mi mente había ganas de todo, muchas ganas.
Yo estaba por la pista, pero la timidez que aún hoy mantengo me impedía moverme con la soltura que yo quisiera cuando, de pronto, sin casi darme cuenta me ví allí bailando como un poseso esta canción (con mis amigos). Después vendrían más y más, pero recuerdo bien aquel día y aquella canción. Madre mía que MAL bailaba (y bailo, como todos los tíos).
Eran movimientos que nada tenían que ver con la melodía, totalmente descompasados y sin ninguna gracia ni delicadeza (Es imposible ponerse más colorao de lo que ahora estoy. De hecho ya estoy amoratao).
Más tarde, reflexionando sobre todo esto me puse a pensar cuánto tiempo hace que no bailo y soy incapaz de recordarlo, señal de que hace mucho, muchísimo tiempo que no lo hago, salvo en las bodas que tampoco abundan últimamente.
Así que a ver si alguien se anima y me saca a bailar, que tengo ganas.
Ahí os dejo la canción:
1 comentario:
Cuando me invites a la caipiriña q me debes, hablamos...
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