Madrugada de martes 6 a miércoles 7 de octubre de 2009. - En los últimos días está ocurriendo un fenómeno que no sé cómo explicar. Algo en lo que no puedo dejar de pensar y que no me deja dormir: Por la calle me saluda gente desconocida.
Y es que desde hace pocos días me pasa que me cruzo por la calle con alguien a quien, teóricamente, no conozco de nada y me saluda con la mejor de sus sonrisas. Yo, que como ya sabéis, tengo una educación del estilo anglosajón debo reaccionar rápidamente y devolver el saludo con una buena cara que no haga sospechar la cruda realidad: "No tengo ni reapjolera idea de quién eres".
Y es que desde hace pocos días me pasa que me cruzo por la calle con alguien a quien, teóricamente, no conozco de nada y me saluda con la mejor de sus sonrisas. Yo, que como ya sabéis, tengo una educación del estilo anglosajón debo reaccionar rápidamente y devolver el saludo con una buena cara que no haga sospechar la cruda realidad: "No tengo ni reapjolera idea de quién eres".
Para intentar explicarme este fenómeno manejo varias teorías, pero no me acabo de decantar por ninguna.
Teoría 1: Una de mis dos neuronas ha dejado de funcionar y por lo tanto aquella gente que conocía y que la tenía almacenada en la Neurona A ha desaparecido de mi vida sin dejar rastro. Lo que me queda es confíar en que en esa neurona sólo tuviese almacenada a esa gente que no me aporta nada y que me dá más disgustos que alegrías.
Teoría 2: Recientemente ha salido publicada mi foto en un medio de comunicación de ámbito internacional y la gente ya ha adoptado mi imagen como parte de sus vidas. A muchos nos ha pasado que vemos a un famosillo por la calle y le saludamos pensando "¿De qué le conozco? ¿Dónde trabaja este?" sin darnos cuenta que el saludado es un conocidillo, como por ejemplo Jordi LP o Joe Rígoli.
Teoría 3: Las personas que me saludan realmente no me conocen, no tienen ni la menor idea de quién soy, pero desean conocerme y no saben cómo hacer para acercarse a mí. Creen que con el simple saludo lo conseguirán, pero no. Es imposible.
Teoría 4: En realidad yo no me doy cuenta de ellos, pero me saludan porque una vez me vieron en compañía de un amigo común. Yo quedo fatal porque soy un despistado total y no les saludo. Así la gente acaba pensando, y con razón, que soy un antipático.
Resumiendo: Por el bien de este humilde blog y del de su creador, o empiezo a dormir bien o vamos mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario