
Por si alguien no lo sabe, hace pocos días que se terminó la ¿decimosegunda?... ¿decimotercera?... ¿decimo...? edición de Gran Hermano, aquel programa televisivo que transformó su filosofía y que paso de ser un experimento social en el que 10 desconocidos se pasaban 90 días encerrados en una casa y vigilados las 24 horas a ser otro experimento social en el que nosecuántos desconocidos, alguna pareja que había dejado de serlo, una vaca y unos patos se pasaban equis días en una, dos o tres casas, con calzoncillos de legionario como única vestimenta y cortes de pelo que dan miedo utilizando como únicas palabras de su vocabulario "quefuertetía" y "rajeta".
Y es que Gran Hermano pasó de ser un pedazo de programa al que TODOS ( y repito, TODOS) estuvimos enganchados a ser un programa insoportable que no veían ni los hermanos de los participantes por la vergüenza que les daba ver a sus cosanguíneos en calzones de esos de abertura lateral como los que me compraba mi madre en "La Mina" (típica tienda gijonesa de calzoncillos de abertura lateral, hoy cerrada a cal y canto) para ir al colegio bien limpio "por si tenía un accidente". De ser un programa que se entendía a ser algo tan horrorosamente complicado (que si la Casa A y la casa B, que si rescato a un eliminado para que vuelva a entrar, que si en vez de durar 90 días dura 300, uff....). De un perfecto entretenimiento a uno de los mayores bodrios del siglo XXI.
Por eso, y desde aquí, quiero proponer a quien corresponda que se deje de Gran Hermano 28 y repongan ya, de una maldita vez y en tiempo real GH1, el original, el de la casa de Soto del Real, el de la pierna encima, el que nos tuvo ensimismados, el de "Jooodete!!!", el del pisha, el de la mafia, el de Iván (el verdadero ganador), el que pactaban las nominaciones, el de "No sufráis que me casaré con ella...", el de tantas y tantas cosas que tan buenos ratos nos hicieron pasar y que ahora, diez u once años después nos encantaría volver a pasar, porque aquel Gran Hermano fue, sin ninguna duda, el mejor.
Atención a las pedazo de audiencias que tendría si Vasile decide reprogramar. ¿O no??. Si es que ya oigo la musiquilla: "Charán, chan, chan, chan, chan, chan, chan, chan, charán, chan, chan, chan, chan, chan, chan, tirutititiru,titutiru...." (la he clavao).