Se va acabando enero y con enero se termina uno de los meses mas nefastos que yo recuerdo en mis "pocos" años de existencia. Cierto es que lo que me ha pasado a lo largo y ancho de este primer mes del 2009 no se pueden definir en ningún caso como desgracias pero si como contratiempos. Contratiempos que ya empezaron terminando el 2008 y que han seguido hasta esta misma semana.
Pero no quiero ser un llorón. Sólo lo digo porque tengo el propósito de ir recuperando la normalidad y la rutina que tan feliz me hacía hasta el año pasado. De hecho y para celebrar que hoy es 31 y esto tiene las horas contadas, esta mañana me fui a comprar esos croissantcillos de los que os había hablado hace unos días y que están riiicos riiiicos y desde el lunes (o el martes) tengo el firme propósito de volver a hacer deporte y responder correos electrónicos que me han enviado y que no les pude dar salida y.....lo que sea, pero rutinario, que lo necesito.
Pero para problemas los que tiene el pobre Brad Pitt que, según leo hoy en la prensa, esta preocupado por la muerte de varias personas próximas a él y pensando en su propia muerte dice "He llegado a la conclusión de que el tiempo pasa rápido". Amigo Brad, no se de que me puedo quejar yo. Sólo te falta decir aquello de "no somos nadie". Lo único que puedo pedir ahora es que tus frases lapidarias no nos falten nunca. Gracias Brad, gracias.
Si es que no sé de qué me quejo....
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