sábado, 8 de noviembre de 2008

La chavalería


Ahora que se acercan las navidades, yo ya estoy pensando en lo que voy a poner en la carta a los Magos. Suelo pedir cosas útiles y procurar que no sufran el "efecto licuadora" (no hay hogar que se precie que no tenga una licuadora metidita en su cajita en lo alto de un armario sin apenas uso).

Este año, entre otras cosas, me decidí a pedir el Diccionario Castellano-Chavalería Chavalería-Castellano, y es que cuando hablo con mis sobrinos mayorísimos, ya cercanos a la adolescencia no me entero absolutamente de nada. Me dicen palabras a las que yo les daba otro significado totalmente distinto y me quedó con una cara de pasmao con la que no puedo dismular mi ignorancia.

Es fácil oirles en una misma frase las palabras "mítico", "palero" y "cunde pepino", que por lo que pude sonsacar es como decir "bueno", "malo" y "es la leche". Y como esos tres vocablos, un ciento de ellos. Por eso necesito ese diccionario.

Con lo bonito que era utilizar "chachi piruli", "mola mogollón", "mola mazo" (expresión homenajeada por el siempre moderno Camilo Sesto en una canción), "guay del paraguay", "periqueo", etc, etc, etc.

Todo eso ya se quedó pasado de moda (super palero, como dirían ellos) y cuando me escuchan hablar con los vocablos de mi generación se descojonan descaradamente de mi, por lo que tengo que hacerme YA con el dichoso diccionario.
Desde este momento me voy a portar muy muy bien para que los Magos cumplan mis deseos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

OHHH YEAHH !! vaya pepino de comentario pero te falto lo basico
saboo y maximo nigaa nos fallaste ahi eh! y pila pro q ye el pan nuestro de cada diaa jajaj

Lan dijo...

Jajaja. Mola pila tu comentario. Los Reyes no me trajeron el diccionario que pedí, pero creo que ya no lo necesito. Ya me lo sé todo. Que mítico!!!