sábado, 29 de noviembre de 2008

E.G.B.


Esta noche nos vamos a reunir, después de 23 años (joooder, 23 años!!!!) los compañeros de colegio de la E.G.B. en una miniespicha.

Estudié en el Colegio Jovellanos que es un colegio que está en el centro de Gijón y que tiene más años que Carracuca. En mi época, al igual que ocurre ahora, no teníamos patio para disfrutar del recreo. No sé lo que es llevar un bocata de chorizón para comerme en el merecido descanso porque, sencillamente, no teníamos donde comerlo. La solución a no tener patio era muy sencilla: Salíamos del cole media hora antes todos los días y a las once y media estábamos ya en la calle dando la tabarra a todo el que se ponía a tiro. Que penina dábamos, la verdad.

Pero esos recuerdos no nos crearon ningún tipo de trauma y ahora, en este tipo de reuniones, salen a la luz y nos hacen reir. De aquella nuestro padres asumían la situación y si no había patio, pues mala suerte. No es lo que ocurre ahora, aunque se debe reconocer que tampoco es lo mismo ahora que hace un cuarto de siglo.

Pues esta noche nos reencontraremos y nos pondremos al día tanto verbal como físicamente, porque nos escrutaremos los unos a los otros viendo los aumentos abdominales, las escaseces capilares, las situaciones familiares y laborales de cada uno y me sorprende, muy gratamente, la favorable respuesta por parte de todos para estar allí teniendo en cuenta que muchos no nos vemos ni nos hablamos desde hace casi casi 25 años.


¿Ya me encontrásteis en la foto?




2 comentarios:

Anónimo dijo...

pues no te reconozco, obviamente, porque no te conozco en persona, pero si veo que ibas a clase con uno de los hijos de la regidora local, al menos eso me ha parecido.

si señor viva la enseñanza pública! no como otras que la defienden pero sus hijos a los jesuitas. Bendita hipocresia!

Lan dijo...

Efectivamente puedes ver en la foto, además de a mí que soy el que lleva el gintonic en la mano, al hijo de nuestra alcaldesa así como al hijo de la gerente del Teatro Jovellanos que antaño fuese presidenta de Cruz Roja Española. Incluso al hermano de un prestigiosísimo abogado gijonés con posesiones en Caldones al que le gusta mucho viajar.