miércoles, 3 de diciembre de 2008

Literatura Infantil


Existe un cuento infantil precioso (para mi gusto, claro está) que se titula "¿A qué sabe la luna?". En el cuento se relata como varios animales de distintas especies se unen para intentar atrapar algo tan lejano como la luna y poder probar un pedacito de ella. Una vez que, entre todos ellos, lo consiguen ese pedacito de luna les sabe a "lo que a ellos más les gusta" (al ratón le sabe a queso).

Es un cuento que decubrí gracias a mi hija y creo que nunca me cansaría de leérselo. Me parece sencillo, entrañable...El mensaje lo puede interpretar cada uno como quiera. Mi interpretación es que nada ni nadie puede meterse en el medio de una ilusión y que si quieres hacer algo y realmente te lo propones, lo acabarás consiguiendo teniendo al final una buena recompensa.

Yo siempre fuí tremendamente malo para interpretar libros, cuentos, películas, canciones... y no se porque me da que esa (la de la mala interpretación de los mensajes) es una cualidad más masculina que femenina.
Al igual que los animales del cuento, no podemos amilanarnos a la primera de cambio y dejar de hacer aquello que nos apetece (siempre dentro de un respeto) para que luego con el paso del tiempo, echemos la vista atrás y nos pese no haberlo hecho. Siempre que sea posible hay que intentarlo.
Disfruté de ese cuento cada vez que lo leí y cada vez que se lo leí. Si tenéis hijos pequeños y no lo conocéis, es una buenísima recomendación.Justificar a ambos lados
Una pregunta, ¿A qué os sabe la luna a vosotros?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Es un cuento precioso que a parte de muchos otros valores nos transmite la importancia de tener buenos amigos que están cuando los necesitamos y para todos es una gran satisfacción contar con ellos

Lan dijo...

Hola Anónimo: Muchas gracias por comentar.

Debo reconocer que me quedo con tu interpretación de este cuento hasta el punto que me apetece reescribir de nuevo mi post (no lo haré).

Cien por cien de acuerdo en que la buena amistad es muuuuuy importante y gozar de ella es uno de los bienes más preciados que podemos tener.

Gracias

Anónimo dijo...

Yo de ese cuento me quedo con el listillo del pez... Para qué ir tan lejos a por las cosas cuando a veces las tenemos cerca/dentro, somos nosotros mismos los que hemos cometido el error y nos dedicamos a buscar culpables o ya disfrutamos a diario de pequeñas cosas que no apreciamos y sin embargo buscamos lo que no necesitamos... ETC...

Para los que no conocen el cuento, al final de la historia, un pez en su mar dice a modo de pensamiento... para qué han ido tan lejos todos los animales, al cielo, a buscar un trocito de luna?, cuando la misma está reflejada en el mar y está mucho mas cerca...

Mr Pesk dijo...

¡Querido Lan, intenta convencerme!

¿Para qué coño filosofa el autor con un cuento infantil? ¿Entienden vuestros hijos el valor de la amistad, lealtad,...? O quizá les preocupe más el color de la bufanda de la ovejita de turno.

Yo creo que ante la falta de nivel literario, algunos autores cambian sus personajes por animalitos y llaman a su obra cuento infantil.

Un cuento para niños no puede tener mensajes encriptados, sino claros y concisos.

Y si la obra realmente es profunda y aguanta un pase, pues la deberían cambiar de etantería y pasarla a la de relato corto.

En fin, para obras de medio pelo me quedo con el Conde Lucanor.

Anónimo dijo...

Me gustaría contestar a M r Pesk ,Que los niños son personitas muy inteligentes que desde muy pequeños saben lo que quieren y como lo quieren por lo tanto tienen que estar bien reflejados los valores que queremos transmitir a nuestros hijos-as que hoy en día están un poco olvidados

Mr Pesk dijo...

Querido Anónimo, lo primero felicitarte por el Lazarillo y lo segundo puntualizarte que al igual que los adultos hay niños inteligentes y los hay que no lo son tanto.

De todas formas, por volver sobre mi anterior comentario, yo no he dicho en ningún momento que los niños no sepan lo que quieren, al contrario como lo saben muy bien no es necesario ironizar ni utilizar metáforas.

Sobre la pérdida de valores, estoy completamente de acuerdo contigo.