Soy carne de cañón en lo que a probar cosas nuevas se refiere....
Bueno, no todas. Digamos que soy carne de cañón de las promociones que pueda haber en los supermercados, tiendas, kioscos, etc., pero no lo soy, por ejemplo, para probar pisto o para probar estas "verduras tan riquísimas que hizo mi madre". Para eso NO. Tampoco lo soy para probar algo que lleve consigo un riesgo físico, aunque de eso y de bajar por farolas, ya hablaré otro día.
A lo que me refiero en este post es a que si voy a cualquier sitio y hay alguna promoción, ahí estoy yo. Da igual que no necesite lo que se promociona, que tenga mil iguales en casa o que no tenga ni repajolera idea de lo qué es. Da igual que ahí estaré yo.
Lo último que pasó fue en la panadería de mi barrio. Desde hace varios días ofrecen una especie de galletitas pequeñas que se hacen llamar "Amaretos de Menorca" (en la vida había oido semejante cosa). Son pequeñitas, aparentemente esponjosas, de aspecto blanquecino y apetece comerlas a bocados. No les hice mucho caso, pero de tanto verlas fue creciendo entre nosotros una espece de vínculo afectivo y casi pasional hasta que llegó el día en el que la panadería las puso de oferta y ahí mi resistencia terminó. Las terminé comprando.
La verdad es que tenía que haber sospechado algo cuando al comprarlos le pregunté a Marisa, la dependiente, qué tal sabían y me respondió un escueto y sincero: "No sé, no los probé nunca".
Sabia decisión, amiga Marisa, muy sabia. No hay quién coma los dichosos amaretos que saben a cualquier cosa menos a lo que anuncian. En cierto modo me recordarón a la tarta de O Rei Das Tartas, que no me acabó de gustar como yo esperaba, aunque me dicen que no la he probado del sitio donde las hacen realmente buenas. Quedo a la espera de poder hacerlo algún día.
Pues eso mismo me ocurre con cualquier promoción en la que yo me encuentre suficientemente cerca. Que en el Carrefour hay unos nuevos yogures de sabor a berberecho: Ahí estaré yo. Que en el kiosco venden gominolas picantes con forma de mejillón (doy fé de su existencia real), ahí estaré yo. Que en El Corte Inglés tienen unas nuevas salchichas con forma de bola y rellenas de queso, pues ahí estaré, como un borrico, comprándolas y pagándolas a precio de piso en la calle Corrida.
Generalmente todas estas cosas luego resultan un "bluff", no hay ser vivo que las coma y acaban caducando en la nevera y haciendo estragos en mi estómago. De hecho, creo que ni las salchichas-bola ni las gominolas-mejillón se comercializan en la actualidad.
Los amaretos fijo que si, pero me da la sensación que será por poco tiempo, o eso espero por el bien y la salud de mis vecinos de barrio.
3 comentarios:
MG ...
Que bien por Marisa, normalmente las dependientas o camareros, siempre mienten, y te dicen que el pescado es muy fresco recien traído de la lancha o que todo está buenísimo... especialmente esto suele pasar a la hora de preguntar qué tal está algún proste.
Por colaborar en la posible sequía de este blog, quiero recordarte unas historia curiosa y propia del estilo de tu blog... la niña que vendia galletas en el parque.
Y si, eres carne de cañón, aquí estás en un blog, acaso no es esto un producto de marketing para hacer la vida en internet mas apetecible. Si no fuera por los blog o por los foros... de qué nos serviría hoy la red ?? dejo ahí la pregunta para que reflexiones o escribas sobre ello.
Me voy a cenar, tortilla de patata...
Tienes razón: Normalmente mienten cuando les preguntas, pero ese también es su trabajo. Lo ideal sería que los jefes diesen calidad y por lo tanto no sería necesario recurrir al "ocultamiento".
Agradezco las ideas para seguir adelante con este blog que tan buenos ratos me hace pasar.
Gracias y feliz tortilla (mmm, que rica es una buena tortilla de patata con su pan cuando hay hambre...)
MG...
Y para acompañar la tortilla una rica ensalada de escarola y cebolleta, salpicada levemente con sal maldon, chorretón de A.O.V.E. y unas gotitas de vinagre blanco...
Y de postre... MG con Tónica, + Pepino, + unas gotas y corteza de lima
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